El fracaso del concepto ‘empresa’ en la crisis actual

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Millones de personas trabajan contratadas por empresas, pero estas están reodeadas de oscurantismo.

Sucede que quienes más hablan de la empresa, son los que menos saben de ellas.

Me refiero a los profesores universitarios por ejemplo que nunca han trabajado en una. A quienes sí saben, pero se cuidan bien de hablar, como los consultores que han abandonado la firma en la que trabajaban para montar su propia sociedad que callan porque no les interesa cortar la rama sobre la que están sentados.

Lo mismo se puede decir de los gurús de la gestión empresarial, que inundan
de consejos el mundo de los negocios, lanzando modas ridículas en las que ni siquiera ellos creen. Este es el motivo de que la indigesta literatura dedicada al management sea a la empresa lo que los manuales de derecho constitucional son a la vida política: no sirven para nada.

Plan Bolonia o Formación Profesional

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No soy de los que cree que el Plan Bolonia va a permitir homologar estudios en el territorio de la UE ni permitir la libre circulación de la mano de obra. Sencillamente creo que es la forma de tener un año más a los licenciados (4 + 2 frente a 5 antes) o a los diplomados (4 frente a 3 antes) sin entrar en el mercado laboral, o sea, apuntados al paro a la vez que sangran un año más a matriculas (y no precisamente baratas) al pobre alumno o a su familia, con el agravante de la crisis que tenemos encima.

¿Y total para qué? ¿Para sacar al mercado laboral otro licenciado sin experiencia sin saber lo que es una empresa y con una productividad laboral que roza lo negativo? Así es como funciona la universidad actualmente.

De poco valen las buenas intenciones si no se mejora la calidad de la enseñanza impartida y eso pasa por dos puntos: mejores profesores, más cercanos al mundo real de la empresa, y estudios más próximos a lo que realmente demanda el ecosistema laboral en el que se mueve la universidad.

Champions league, globalización y el mercado laboral

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Hoy llego a una seria de ‘divagaciones’ tras ver ayer la final de la Champions League 2011 celebrada ayer. No soy ‘futbolero’ lo he de reconocer, pero me fijé en una cosa que me ha parecido cuando menos curiosa.

Alineación del Manchester: Van der Sar, Fabio, Ferdinand, Vidic, Evra; Valencia, Carrick, Giggs, Park; Rooney y Chicharito.

Hacía mucho tiempo que no veía yo un equipo inglés en el que no hubiese en el once titular tantos jugadores no británicos (exactamente más del 50%), con lo que llegué a la conclusión de que la globalización ya había llegado al mundo del futbol hace unos años y este era sólo un ejemplo.

Dos son las cuestiones que me he planteado:

1º- la afición se sigue identificando con una imagen de club con independencia de la procedencia de sus jugadores.

2º- el club, busca lo mejor para su funcionamiento con independencia también de la procedencia de los mismos.

Traslademos esto a las organizaciones empresariales y al mercado laboral actual.

Los hijos pagan los pecados de sus padres: #spanishrevolution

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Cada tres años cambiamos de coche, vacaciones de verano y de invierno, segunda residencia en la playa,…, todo esto no es tan lejano en el tiempo. Desde el año 2000 para acá, el ‘estado del bienestar’ era el consumismo ‘puro y duro’.

Mientras una generación, en la que me incluyo, se dedico a vivir por encima de sus posibilidades, algo que se está demostrando ahora, renunciamos a uno de los derechos que tiene cualquier persona, que es al de alzar la voz, si no puede ser de forma directa, por medio de sus representanrtes.

Engullidos por el ‘bienvivir’, nos daba igual lo que hiciesen los políticos siempre que no me afectase de forma directa. ¿Qué con 7 años en un cargo tienen dercho a pensión 100% cuando se jubilen? Me da igual. ¿Qué se duplican y triplican las adminstraciones públicas y sus gastos? Pues vale. ¿Qué vemos que la corrupción campa a sus anchas entre los políticos? Mejor, a ver si me todca algo a mi. Y así podría estar un buen rato.

El ‘efecto boomerang’ de las bajadas de sueldos

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Hablando con un amigo mio, funcionario de carrera, profesor de instituto, acerca de la posible y próxima bajada de sueldos a los funcionarios que planea el Gobierno, he intentado comprender el pensamiento del colectivo en cuestión y el del resto de los españoles de a pie.

Creo que la reflexión tiene su jugo y cuando menos me ha permitido ponerme en dos posiciones distintas y que en ambos casos tienen razón.

Bajada del 5% a los sueldos de los funcionarios en el 2010 y presumiblemente del 8% este año.

Postura A: Del funcionario

Mi amigo me comenta que el estuvo unos cuantos años opositando tras acabar la carrera a la vez que trabajando en otras actividades y de interino hasta que con el paso de los años consiguió una plaza de funcionario tras aprobar la oposición y conseguir puesto. Mientras, compañeros de la carrera optaron por meterse al mundo de la construcción y a ganar dinero fácil.

¿Nos hemos convertido en ranas hervidas?

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Hoy el tema me es válido tanto para las organizaciones en las que trabajan personas como para la vida diaria, con lo cual me ha gustado tocarlo.

La pregunta que me hago es: ¿nos hemos convertido en ranas hervidas?

Para los que no conozcáis la parábola de la rana hervida os la recuerdo brevemente.

Cuando una rana se hecha en un caldero de agua fria y poco a poco se va subiendo el fuego, llega un momento en el que el agua está hirviendo y no se entera y se muere. Por lo contraro, si se echa en agua fria y se le pone al máximo el fuego, la rana salta. Y si se la hecha en un caldero de agua hirviendo, salta de tal forma que no la volveis a ver.

La parábola hace referencia a la intensidad de los cambios y de como los afrontamos y gestionamos.

Cuando en una organización o en la vida diaria, cada día algo cambia, algo se modifica, pero en una cantidad ínfima o insignificante, no le prestamos la importancia que la cosa debería. Surge aquello de no dar importancia a los pequeños detalles.

Que se puede hacer para mejorar el ambiente en el trabajo

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El ambiente de trabajo es vital, como ya he comentando en más de una ocasión en este blog, para poder desarrollar vuestro trabajo con motivación, productividad, implicación y ganas. Lógicamente el ambiente de trabajo debe de cuidarse desde la cúpula corporativa, preocupándose por sembrar de forma continua para incentivar un buen clima real entre sus filas. El problema es cuando impera en las organizaciones un clasicismo latente entre los trabajadores, entiendo por esto posturas inamovibles sobre lo que es lo adecuado para obtener puntos positivos dentro de esa compañía.

Formación y productividad en las grandes empresas

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Vamos a ver lo que realmente les importa a las grandes empresas la productividad de este país.

Y me refiero al caso concreto de una gran empresa en la que desde tiempos inmemoriables han estado ‘chupando’ de la Fundación tripartita y fondos europeos para hacer lo que les diera la gana con los créditos formacionales y como han evolucionado ahora que ya los formación les importa 3 pimientos.

Y hablo en primera persona porque si hace 4 años yo les impartí formación ahora la buscan ya de otro tipo.