La publicidad como era entendida hasta ahora, o sea, bombardeo por saturación de las marcas recomendando sus productos ya no funciona.
La publicidad vinculada al marketing 2.0 es y debe de ser más social y, en la medida que se pueda, más interactiva, sin dejar por ello de ser publicidad.
En el metro de Estocolmo se han puesto publicidad en pantallas con sensores que permiten que la publicidad de toda la vida ‘cobre vida’ y parezca que quiere interactuar con los que pasan a su lado. ¿Será la forma perfecta de que la publicidad tradicional se adapte a los nuevos tiempos sin dejar de ser publicidad al fin y al cabo?