Tras dar en el último post un palo a la formación para desempleados, creo que es el momento de dar otro a la formación de los pre parados, o sea a la formación de los jóvenes universitarios que quieren entrar en el mercado laboral. ¿Utopía?
Me choca el leer en diferentes medios el que se diga que estamos con la mejor generación y más formada de la historia y con cifras de desempleo record en jóvenes, mujeres y parados de larga duración. La conocida como la generación ‘ni-ni’ (ni trabajo, ni futuro).
Y más me sorprende el hecho de que si esto es verdad, porque solo dos universidades españolas aparecen a septiembre del 2010 en el ranking de las mejores universidades del mundo.
Pero si esto os choca, más lo hará el hecho de que, frente al dato anterior, en los diferentes rankings de las mejores Escuelas de Negocios del mundo, por ejemplo en el de Financial Times tenemos 3 escuelas entrea las 20 mejores valoradas del mundo y 5 entre las 50 primeras.
¿Qué está ocurriendo con la formación universitaria en este país?
Preguntas:
- ¿Es tan buena como se dice qué es?
- ¿Realmente nuestros universitarios son la generación mejor formada?
- Aún siendo así, ¿estamos a años luz de los universitarios de otros países?
- ¿Está realmente en este país la formación universitaria al servicio de dar mano de obra cualificada al mercado laboral o por lo contrario es una fábrica de parados con múltiples titulaciones que tienen nulas salidas laborales al mercado laboral?
- ¿Está la universidad actual anquilosada en el siglo decimonónico con unas estructuras arcaicas que no le permiten ver la realidad que le rodea y las demandas del mercado laboral?
- ¿Son los profesores de universidad en su mayoría una parte de una élite funcionarial que sólo mira por su prestigio con independencia de la calidad de la formación que den y expectativas laborales de sus alumnos?
- ¿Estamos manteniendo con dinero público una casta de profesores universitairos parásita y vergonzosa?
- ¿Son realmente los mejores profesionales los que acceden a las plazas de profesor en las universidades o bien son simplemente becarios que adquieren ese puesto tras años de ser ‘los negros’ de los catedráticos?
- ¿Se debería de ajustar la formación universitaria a lo que el mercado laboral demanda o bien se debería de permitir como hasta ahora carreras con 10 alumnos matriculados y pagar a unos profesores un sueldo por nada?
Podría seguir así un buen rato haciéndome preguntas acerca de la calidad de nuestra formación universitaria en este país pero creo que con estas preguntas llega para sacar unas breves conclusiones que podéis o no compartir, pero que a mi modo de ver son extrapolables de los rankings arriba indicados.
Conclusión 1ª
La formación universitaria española ni de lejos se encuentra entre las mejores del mundo. ¿Causas? Falta de inversión pública para fomentar el I+D+i, falta de profesionales preparados que se dedican a la docencia, sistema arcaico de adminsión de profesores que favorece el enchufismo por encima de los méritos profesionales, profesores que su vida laboral fuera de la universidad no ocupa ni dos renglones con lo cual no saben ni el mundo que los rodea. En ocasiones incluso, universidades más politizadas que preocupadas por formar a sus alumnos.
Todo esto, en mayor o menor medida hace que, en cada universidad se den un mix de estas cuestiones que hacen que nuestra formación sea de baja calidad y no exportemos, salvo contadas excepciones, buenos profesionales al mundo laboral internacional.
Conclusión 2ª
Por lo contrario, una vez superados los estudios universitarios, entendidendo las Escuelas de Negocios como una especialización posterior, si que son de gran calidad. Esto me hace entender que lo que ocurre es lo mismo que ourrre en cualquier otra faceta de la vida: ‘lo bueno hay que pagarlo’. Y no me refiero a que la matrícula universitaria sea barata precisamente, pero nada en comparación con hacer una especalización en una Escuela de Negocios en este país.
Estos centros si que intentan tener a los mejores profesionales, venidos del mundo de la empresa y que conocen el mercado laboral a la perfección. Cobran por su docencia, lo que repercute en el coste de esta formación, pero su aporte de conocimientos al alumno es infinítamente mayor al de cualquier profesor de la Universidad.
Conclusión 3ª
Hubo una época donde la formación universitaria era sinónimo de empleo seguro. Hoy es sinónimo de requisito necesario pero no suficiente (ni de lejos). Se ha convertido en una fábrica de parados donde los licenciados están abocados a engordar las cifras del INEM teniendo en cuenta como agravante los sacrificios económicos que muchas familias han hecho pra que sus hij@s hayan recibido una formación universitaria. Sacrificios econóicos que para lo único que valen es para mantener el nivel de vida e ingresos de una clase de profesores de facultad que deja mucho que desear (y siempre hablo de generalidades habiendo honrosas excepciones). Y es que estamos hablando de sueldos de 1.800 euros al mes netos para profesores con 200 horas de clase anuales.
Conclusión 4ª
No se puede prohibir que cada ciudadano reciba la formación que quiera, pero no se puede mantener con dinero público un sistema formativo claramente deficitario y fábrica de desempleados. Las administraciones públicas deberían de preocuparse en que la oferta universitaria fuese la adecuada al mercado laboral y no el intentar meter a licenciados en derecho de cajeros en supermercados o licenciados de historia en camareros de chiringuitos, porque lo que hemos conseguido es que esta generación que tenemos sea la mejor formada para los trabajos que desempeña en la realidad, produciéndose el efecto ‘sobreeducación’.
Se produce un hecho cierto: ‘Estamos ante la generación mejor formada de la historia de este país, sobre todo si miramos los puestos de trabajo a los que puede optar’.
Amigo Jose Luis:
Cuanta razón te asiste. Y que triste que sea así. Sin embargo, permíteme que discrepe contigo en un punto. Las escuelas de negocios siendo, es cierto, de una gran calidad, enseñan las cosas equivocadas.
Todavía enseñan el modelo de Management taylorista basado en el «command and control», dirección por objetivos financieros cortoplacistas. En definitiva el tipo de Management convencional que nos ha levado donde estamos.
Existe otro Management distinto que ya expuso hace muchos años Edward Deming y que, pese a su demostrada validez, y mas en los momentos actuales (te recomiendo que leas su libro «Out of the crisis» 1984), no se enseña.
Las escuelas de negocios están ancladas en lo que hemos hecho toda la vida, no son innovadoras en el Management. Muchos de los MBAs que salen de las mas presitgiosas son responsables de enormes desastres (Enron, BP, para nombrar sólo los mas famosos).
Saludos
Jose María
Buenas amigo José María.
Tengo que darte la razón y me has hecho dudar y meditar una cosa: son los MBA´s de las Escuelas de Negocios ¿Realmente buenas fuentes de conocimiento o son puntos ‘calientes’ de networking?
Puede que un mix de ambas cosas, por eso se paga bien, más por los contactos que por la inovación en el conocimiento.
Apoyan su exito en que el 90% de las empresas siguen estrucuras tradicionales y ellos no cambian, por lo cual ese 10% suelen ser las empresas innovadoras, las que por su managemente marcan tendencias que, muy a postriori, son trasladadas a las escuelas de negocios.
Me acuerdo cuando en Hardvard era un ejemlo de estructura empresarial el Grupo Mondragón, y si te paras a pensar, ¿cuantas estructuras cooperativistas de ese estilo son reconocidas en USA?
Yo creo que triunfan las escuelas de negocios por los tipos de cultura que imepra es los paises occidentales. Siempre buscamos ejemplos palpables para poner algo en marcha. Nunca buscamos modelos innovadores, y su éxito se basa en poner como docentes a gente de estruturas organizativas con éxito, pero en esas precisamente, no en otras que sena innovadoras.
Tomo nota del libro recomendado que sin duda estar muy bien 🙂
Un abrazo
Estimado Jose Luís,
Sigo tu blog con regularidad y este artículo me ha tocado la fibra sensible. En mi caso soy titulado superior en ingeniería y el tema del profesorado universitario es España es un tema bastante difícil de explicar.
También tengo la titulación técnica y te puedo garantizar que no me ensañaron prácticamente nada, eso sí aprendí de memoria un montón de cosas inútiles, que se me olvidaron a los pocos meses, nunca ningún profesor se preocupó por enseñarnos a pensar o a razonar. Después en la titulación superior, si que me encontré con algunos profesores preocupados en enseñarnos a penar y a aprender por razonamiento, pero muy pocos.
Continuo con el tema de las horas, en mi época, los profesores no tenían mas que la obligación de dar sus horas y sus tutorías (a las que a veces ni aisistian), te puedes imaginar que en los meses de verano, Navidades, Pascua y fiestas de guardar, no había ni Dios por los despachos de la Facultad. Me acuerdo de un profesor en particular, que debido a que no le aprobaban la plaza de catedrático, la asignatura que impartía era lo peor del departamento, por huelga de brazos caídos. También estaba el típico profesor «coco» que todo el mundo sabía que aprobaba un cupo al año para mantener su prestigio…..no se si serán leyendas, pero no dicen nada bueno del sistema educativo.
En cuanto al enchufismo, tengo un amigo muy cercano que es profesor de la universidad, porque un familiar suyo era, en aquel momento, el director del departamento donde trabaja….sin comentarios.
El caso es que cuando acabé mis estudios, me fui al extranjero a terminar el proyecto fin de carrera, y de paso a aprender ingles. Estuve varios años en el extranjero estudiando y trabajando en varios países, y tengo que decir que en el tema de las ingenierías, no tenemos nada que envidiar al resto de Europa, ahora bien en el tema de ofertas de empleo adecuadas al nivel de estudios…eso ya es harina de otro costal.
Saludos y gracias por tu blog,
David.
Buenas amigo David.
Ante todo gracias por participar y por leerme, ya con eso me doy por satisfecho en mi labor ‘dospuntocerista’. 🙂
Y lo segundo, no veas lo que lamento tener que llevar la razón en este tema 🙁
Aquí ocurre una cosa clara: la universidad en este país es un ente público en el cual se contrata como una empresa privada. Ni más ni menos. Así pasa lo que pasa. Imagínate una empresa privada que los jefes comienzan a seleccionar a amiguetes y a familiares sin valia demostrable. Conculisón: empresa mal llevada y probablemente cerrada. En ese sentido me daria igual por el hecho que los empresarios han puesto su capital y si lo pierden es su problema.
¿Qué pasa en la universidad en España? Pues sencillamente que el sistema de contratación es como la empresa privada (amiguismos, enchufes,…) con el agravante de que está financiada con dinero público, con lo cual nunca va a cerrar. Conclusión: la calidad de la formación universitaria es penosa (salvo excepciones) porque no se escoge a los mejores profesionales para ello, sino a los amiguetes, familiares y demás ‘tropa’.
Estamos financiando con dinero público a una casta similar a los políticos en este país, que funcionan todo por conocidos, contactos y amiguetes, dando puestos públicos ‘ad hoc’ y a dedo, lo cual, en una empresa privada me da igual, pero en una pública, como que no.
Te doy la razón en el tema de la formación de las iingenierias. Algo tenemos para que las mayores contrats del mundo de hobra civil sean para empresas españolas, y eso es porque en eso no tenemos nada que envidiar a nadie.
La universidad es una casta cerrada (el profesorado), una élite (deficiente pero élite), que se ha anclado en el siglo XIX y se mantiene (salvo excepciones) al margen de la realidad que nos rodea, con lo cual siempre ha ido a remolque del mercado laboral. ¿Para qué quiero yo una universidad así? Para tener una fábrica de parados, lisa y llanamente.
Triste pero cierto.
Un abrazo
Hola José Luis,
Pues llevo la tarde intentando seguir el congreso de internet @cintermed, en el que @edans se hacía la pregunta de si los alumnos salen realmente preparados de la universidad?…bueno, la verdad es que se están diciendo cosas muy interesantes.
Pues mira, a mi modo de ver las cosas, todavía no sé a qué se deben los status de semi-dioses de algunos profesores, es algo incomprensible. Muchos de ellos han accedido al puesto tras una beca, en la que apuntabas que eran esclavos de sus tutores responsables…y que nunca han pisado ni acariado nuestro tan especial mercado laboral, como para poder trasmitir a los alumnos en que consiste y cual es su funcionamiento actual.
La verdad es que tu artículo daría para reflexionar largo y tendido, el tema del profesorado me parece sangrante. Yo he estudiado en la universidad de A Coruña, y a pesar de que hay carreras con cierto prestigio, existen otras que apenas se sabe de su existencia, y muchas veces es culpa de un profesorado nefasto, que heredan sus puestos de trabajo, como si fuese un licencia municipal de taxista, a hijos, nietos, etc. (yo lo he sufrido).
Independiente de toda la razón desprenden tus palabras, yo también quisiera apuntar una cosa, y es la poca iniciativa de muchos alumnos, se quedan en: «yo me estudio esto que es lo que cae» y no se preocupan ni lo más mínimo de explorar e indagar en el conocimiento (quien el título, no el conocimiento). Esto puede ser innato a la persona/alumno, o influenciado por un profesor que hace lo justo y necesario, y que muestra muy poco amor por la profesión.
Uy, creo que ya me estoy enrrollando, saludos! Seguiré de cerca tus feeds!
Buenas amigo Alberto.
La desidia en gran parte del alumnado me pregunto si será fruto del mercado laboral actual y de años de padecer la universidad que tenemos o bien si es innata en el alumnado. Yo es que como pasa en la comunicación: cuando entre dos personas se intenta una comunicación y no se conseigue siempre le hecho la culpa al emisor porque no ha sabido captar la atención del receptor (aunque hay receptores muy especialitos de verdad).
Lo mismo pasa en la universidad. Hay desidia y despreocupación en el alumnado porque los profesores no han sabido captarlos y generarles inquietudes formativas. Profesorado mediocre deriva en alumnos mediocres. Yo te digo mi caso particular. Puedo decir que solo tuve en 5 años de carrera una persona que me inspirase a descubrir conocimientos, y fue Jose María Castellanos. El resto nadaban en la mediocridad o en la nulidad.
En el caso que indicas de la ULC es la cosa vergonzosa, ya son castas elitistas y clanes familiares y sobre todo un ghetto ideologico con lobbies afines a tdos los partidos políticos. Es con diferencia el pero campus en ese sentido de Galicia aunque me duela decirlo 🙁
Un abrazo amigo
Mas que culpa del profesorado yo creo que es la falta de una normalización del sistema de estudios que es bastante ineficiente. Dentro de las aulas se respira un ambiente anacrónico.
Hay de todo amigo Sebas.
Lo que si está claro es que muchod de lo que envuelve actualmente a la Universidad huele a rancio, cojas por donde lo cojas 🙂
Un saludo