
Y por desgracia lo veo como otra de las grandes mentiras de management. Todo responsable de RRHH dice ‘nos encanta tener a nuestros empleados motivados’, entonces, ¿por qué no intentas motivarlos de verdad?
Lo que se esconde detrás de esta frase no es más que la certeza de que realmente saben que la motivación de los miembros de la organización es importantísima, pero que cuando choca con las motivaciones de la organización o de la cúpula directiva de la organización, todo lo relacionado con los empleados queda en un segundo plano. Esa es la pura realidad.
Si la organización prefiere primar el presencialismo frente a la productividad (como ya comentamos el otro día) la desmotivación llama a la puerta.