‘The Truth is Out There’ (‘La Verdad está ahí afuera’)

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Heore cotidiano, desempleo, paro, autoconocerse, miedo, Pilar Jericó, supervivencia
Ciertamente esta está siendo una semana peculiar.

Cuando en la última entrada hablé de la ‘famosa campaña’ de ‘arrimar el hombro’ me estaba haciendo una serie de preguntas que hoy he ordenado para realizar esta entrada.

Y acabo de ver el video de la entrevista a Pilar Jericó en la TV3 en relación al libro que ha publicado, ‘Héroes Cotidianos’ y del tema del miedo.

Quien me ha leido alguna vez, sabe que soy de los que dicen que los héroes tranquilos o ‘en la sombra’ son los que mueven la sociedad, aunque son los líderes heróicos los que perviven en la memoria colectiva aunque su contribución fuese testimonial al hecho por el que son recordados.

Por lo tanto, la idea de héroe tranquilo o como lo llama Pilar, cotidiano, es en realidad la que nos debe de mover.

Pero disiento mucho con la idea de que el miedo ata a las personas. Lo que ata a las personas son las necesidades que debe de cubrir para vivir, la superviviencia.

Ya en la Prehistoria el hombre tenía como primera preocupación el buscar comida, y luego, defenderse de los animales más grandes, pero lo primero es lo primero.

In Memoriam

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líderes, directivos, Pilar Jericó, gestión del talento, departamentos de RRHH
Hoy voy a hacer una entrada más personal de lo normal porque se cumple un aniversario de un hecho que, a parte de ser personalmente triste, demuestra a las claras muchas cosas del mundo laboral actual.

Lo voy a contar como una historia porque así evitaré entrar en valoraciones personales.

Hace unos años, cuando yo estaba en el mundo financiero, coincidí visitando a un cliente con un amigo de la infancia, que daba la casualidad que llevaba unos años trabajando en otra entidad financiera y era director. Coinicidiomos en un cliente común.

Como ocurre en estas ocasiones, nos acordamos de tiempos de la infancia y quedamos un día para tomar algo. Y así fue.

Al cabo de unos meses yo decidí abandonar el mundo financiero y volvimos a perder el contacto unos meses.

Un año despues de nuestro reencuentro me comentaron que ya no estaba en esa sucursal de director, que lo habían trasladado a una sucursal en la «Costa da morte», a unos 90 kilómetros de su domicilio cuando tenía además pensado casarse. Y me resultó algo extraño. A la semana del traslado tuvo un accidente de coche y tras un período de baj por el mismo, pidió baja por ansiedad. Eso ya no me sonó bien.

No es solo una cuestión de semántica

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Espero no cansaros mucho en el tema de hoy, pero después de ver la entrevista realizada en El Pais a Pilar Jericó y Marta Romo, socias de Innopersonas y del artículo publicado en el blog de mi amigo Senior Manager con la colaboración de Gabriel Schwartz, creo que era un buen momento para hacer una segunda parte del artículo que hice en febrero con el título ¿Los humanos somos recursos y los recursos son humanos? y darle una vuelta de tuerca a la dirección de personas y a los departamentos de RRHH en estos tiempos tan convulsos.

Partiendo de la premisa de que considero de que los departamentos de RRHH tienen su responsabilidad en la crisis actual (cosa de la que también he comentado alguna vez algo en este blog), la idea es analizar lo que deben hacer para que esto no se repita y que los principios básicos que se pregonan en el Management actual sean realmente los que se dicen y no se queden en bonitas palabras nada más.

El primer problema que veo de los departamentos de RRHH es una cuestión de semántica. Del inglés «Human Resources», surga la traducción ampliamente conocida en español. Si os fijáis, en ambos casos aparece un sustantivo y un adjetivo: Sustantivo es «Recursos» y adjetivo es «humanos».

Cuando vais a adquirir cualquier cosa, por ejemplo una barra de pan, la queréis grande, pequeña, tostada, cruda,…. pero lo que queréis es una barra de pan. Eso es el sustantivo de vuestra acción. Lo mismo ocurre en los «Recursos Humanos». A lo que están acostumbrados estos departamentos es a gestionar unos recursos que en su caso son humanos, pero en pura lógica gestionan recursos y como tal tienen unos objetivos numéricos que cumplir. La barra de pan tiene el objetivo de quitar el hambre, independientemente de como sea.

Lo de humanos es un adjetivo, es lo secundario. Aquí radica el primer problema de estos departamentos. Semánticamente deberían de recibir el nombre de «Humanos Recursos», dando a los humanos (personas de las organizaciones) la importancia que tienen, pero de verdad y no solamente de palabra. Serían los sustantivos, lo principal a gestionar dentro de las organizaciones.

Preocupación por sus necesidades, expectativas, motivaciones, intereses,….por algo somo humanos. Primero somos humanos y luego recursos. Aquí se basa el «compromiso» con las organizaciones. Aquella organización que demuestra mayor compromiso con las personas (con los humanos) y todo lo que le rodea, es la que conseguirá mejor compromiso de sus miembros y por ende obtendrá mejor el talento de los mismos.

Pero no solo es cuestión semántica la problemática de estos departamentos. A parte de la cuestión de fondo como la anterior, también hay una cuestión de forma.

Siempre se han visto como un departamento ajeno al resto de la empresa. Puede ser que sea debido a una herencia negativa anterior pero es un hecho más que palpable. Son departamentos «estancos». Solo actúan en casos determinados en interacción con el resto. Su forma de actuar es una de las causas de su fracaso en las organizaciones. Su estructura es externa al organigrama de las organizaciones y esto es un error, deben de incorporarse a la estructura en todas sus niveles.

A lo mejor deberían de cambiar de nombre y pasar a llamarse «Departamento de Motivación del Personal», realizando continuamente interacción con todos niveles de la organización y sus miembros. Lo que está claro es que su forma de trabajar los aisla de la realidad de la organización.

Trabajar en contacto con el resto de departamentos los convertira a ellos mismos en departamentos más «humanos». Y a todos nos gusta tratar con personas no con máquinas.

Y por último para no agobiaros más, creo que tienen un problema que salta entre la forma y el fondo: «predicar con el ejemplo», o como comunmente se dice: «haz lo que yo diga pero no lo que yo haga».

Toda persona le gusta ser reconocida por lo que hace y para ello estando dentro de una organización suele tener que realizar unos determinados cometidos o funciones. Pues estos deben ser comunes para todos, poco motivadores son las órdenes parciales para algunos miembros y para otros no. A mimodo de ver, los departamentos de RRHH adolecen de ese problema actualmente y deberían de modificarlo. Lo que pregonan para todos los miebros de la organización deberían de aplicárselo también ellos mismo y servir de ejemplo al resto de la organización. Esto ha esstado motivado por haber sido estancos independientes durante mucho tiempo.

La expresiones del estilo «ya me gustaría que los de personal lo hicieran tambien…» o «y estos que se cren…» o «a saber que hacen ellos…», son típicas de organizaciones muy departamentalizadas y oscurantistas. Y eso no le gusta a ningún humano. Sentirse distinto y en definitiva perjudicado.