Dícese mentira a una declaración realizada por alguien que cree o sospecha que es falsa o parcial, esperando que los oyentes le crean, ocultando siempre la realidad en forma parcial o total. Mentir implica un engaño intencionado, consciente por parte del que la dice.
Tomando un fragmento del libro ‘Cuando mentimos’ de Robert Feldman, vemos que para este autor la falsedad está tan enraizada en nuestra sociedad que si de repente todos dejáramos de mentir no la reconoceríamos. Ni probablemente querríamos vivir en ella.
Y es aquí donde comienza mi reflexión. Trayendo a propósito en esto momento una frase del Dr.House: ‘Todos mienten’, las dudas que me entran son las siguientes:
- ¿Mentimos de forma inconsciente como medio de defensa o para conseguir algo o mentimos de forma consciente?
- Si reconocemos que la mentira es mala, ¿por qué lo hacemos constantemente?
- ¿Es la mentira una puesta en práctica de la máxima ‘maquiavélica’ de que ‘El fin fustifica los medios’?
- Si el mentir es para conseguir algo positivo, ¿sería algo bueno?, o sea, ¿de algo malo se podrá derivar algo bueno?
Y como sabéis que me gusta poner ejemplos vamos a ello.
En el último capítulo que he visto de la serie House, este peculiar doctor le pregunta a una nueva ayudante: ¿Mentirías para salvar la vida de un paciente? La respuesta de la ayudante fue ‘No’. ¿Qué haríais vosotros?
Poneros en situación: en vuestro trabajo diario tenéis una metas determinadas y, aunque mintáis a una tercera persona, si al final conseguís lo que tenías que hacer y beneficia a esa tercera persona ¿está bien mentir? ¿da igual el cómo con tal de conseguir el qué? ¿Sería por lo tanto cierto las ideas de Maquiavelo y el buen fin lo justifica todo? Estaríamos en un mundo ‘maquiavélico‘, entonces ¿por qué denostamos la mentira?
Y no me vale la milonga de ‘las mentiras piadosas’. Las mentiras son mentiras como quedó definido en el primer párrafo. Lo mismo pasa con la envidia, no hay envidia sana, ¡¡no nos engañemos!!
Robert Feldman demuestra sin embargo que es casi imposible detectar el engaño en las relaciones diarias, tanto más cuando a menudo somos solícitos cómplices del mismo. Es decir, somos conscientes de la mentira, pero nos hemos acomodado en ella y la tomamos como algo innato en las relaciones humanas.
Por eso la duda que más me llama la atención es lo de ‘las mentirijillas’. Un amigo mio dice que si las mentiras no hacen daño a nadie, pues son perdonables. Eso está claro, cualquier mentira es perdonable, pero ¿existen mentiras que no hagan daño a nadie?
Pongamos otro ejemplo. Desempleado con más de un año sin trabajo y sin recursos para alimentar a su familia. Miente en el curriculum o en la entrevista para conseguir un puesto de trabajo aunque luego en el cometido diario lo cumpla a la perfección. ¿Qué pensáis de esta situación?
¿Sería reprobable esta actitud? ¿La consideráis justifible? ¿Sería perdonable? Tener en cuenta que para conseguir el trabajo ha mentido y eso ha hecho que a lo mejor, algúien que no lo haya hecho, se haya quedado sin trabajo. ¿Harías tú lo mismo en esa situación? ¿Sería más bien una mentira para subsistir que para realizar un acto maquiavélico? ¡¡Yo mentiría!!
Yo he realizado procesos de selección alguna vez en los que si he detectado que el candidato me mentía. ¿Puedo pasarlo por alto? Si se que me ha mentido, ¿por qué no me va a mentir en cualquier otra ocasión? Pero entonces, si yo haría lo mismo en su situación ¿por qué no se lo consentimos?
Incluso en una ocasión, a un amigo le dije que mintiese en un aspecto de una entrevista de trabajo para incorporarse a la empresa en la que yo trabajaba si quería entras en la organización, cosa que honrosamente no lo hizo y no fue contratado, acabando en un trabajo a 600 kilómetros de su domicilio y muy a disgusto. De haber mentido en una aspecto ‘liviano’ habría conseguido un trabajo mejor en su propia ciudad de residencia.
¿Que enseña esto? Pues claramente que mentir para sobrevivir en esta sociedad es muy necesario y que los honrados que no lo hacen tienen muchas probabilidades de no tener éxito en su vida personal o profesional.
Y es aquí donde encuentro la doble moral de la mentira que encierra el ser humano. Cuando yo soy el que miento, siempre es con un fin y no busca hacer mal a nadie. Ahora bien, cuando la hacen los demás, estmos ante un ‘pecado capital’.
Si recurrimos al refranero popular, ya la cosa es más simpática:
-
‘Se coge primero a un mentiroso que a un cojo’
-
‘La mentira tiene las piernas muy cortas’
-
‘Para mentir hay que tener una gran memoria’
-
……
No hay ni un sólo dicho que hable de forma positiva de ‘mentir‘.
Entonces, ¿por qué lo hacemos constantemente y nos quedamos tan anchos?
Reflexionar y a ver que comentarios sacamos.
(Os recuerdo que los comentarios de esta entrada entrarán en el concusro de un lote de libros gentileza de la editorial URANO).
Pues posiblemente la mentira sea un mecanismo que los seres humanos empleen para sacar del fuego las castañas. Una mentira es una mentira pero hay mentiras y mentiras gordas y muy gordas.
Como todo el mundo no es igual en el caso de que se de cuenta de la mentira puede que se lo tome muy mal o no tan mal…
Hay gente que las utiliza eventualmente para salir de un aprieto dado el caso y puesto que no suelen mentir no se considerarían «mentirosos»
Luego están los que mienten para que sus vidas tengan valor y atraigan la atención de los demás. Estos serían los «fantasmas» y esta clase ya va empezando a molestar a la gran mayoría.
Por último están los que mienten a malas ideas, lo mismo que hay gente buena, hay gente mala y la mentira se convierte en una herramienta del día a día como la envidia misma.
A lo que voy es que puede que nadie nos enseñe a mentir que sea algo natural del ser humano pero dependiendo del grado en el que lo hagamos la sociedad nos considerará una cosa u otra.
Simplemente una opinión
Un saludo!
Número para el concurso ‘0’.
Has dado con una cuestión interesante. Y es que el hecho de la mentira debe de ser cosa de al menos dos personas. Yo creo que ahi esta e ‘quid’ de la cuestión. la mentira es igual da igual el tamaño que tenga, pero depende como se la tome la otra parte. Ese es un buen punto de reflexión 🙂 si señor.
Un saludo
El micro gesto permite detectar la mentira, aunque hay que estar entrenado para captarlo e interpretarlo.
Número para el concurso ‘1’
Cierto amigo piziadas. Famoso aquello de que cuando hablas con alguien si tuerce los ojos para un lado esta recordando y para otro está mintiendo. A todo se aprende en esta vida, a mentir, y a coger al mentiroso 🙂
Nunca miente el mentiroso por creer que su mentira no es creída,nunca la mentira lo es tal si mintiendo alimentas la mentira de otro,nunca te mentiría si sabría que la mentira que tu me dijiste no llevaba algo de mi propia mentira dentro,no miento,oculto,y si el el ocultad mil mentiras te hacen reflexionar,no mientas mientra la verdad dices y no me digas la verdad mientra intentas mentirme.
¿Algo lioso? quizás, así nació y así se queda 😀
Número para el cpncurso ‘2’
Jajajaa, amigo Golo, el arte te desborda por todos los lados, 🙂
Muchas gracias amigo
Buenas noches Jose Luis. Se me ocurre comentar que en algunos tests psicológicos que miden psicopatología, se suele incluir el ítem «Nunca he mentido». Si se responde afirmativamente esa pregunta, puntúa para el perfil psicopatológico (cuidado, esa pregunta y muchas más, no solo por responder a eso tenemos una psicopatología).
Pero se saca una conclusión rápida: los diseñadores de tests (hablamos de tests fiables y válidos, no los de la revista Mía) dan por hecho que TODOS mentimos alguna vez en nuestra vida; otra cosa es que queramos usar eufemismos tales como «no fue una mentira, fue una omisión» «solo fue una mentirijilla»…etc. Todos mentimos en mayor o menor medida, muchas veces como una suerte de práctica de la deseabilidad social (hay que decir o representar la imagen de lo que la sociedad espera de nosotros).
Por cierto…¿será verdad o mentir el dato que he dado a principio? xD
Un abrazo,
Oliver
Número para el concurso ‘3’
Buenas amigo Oliver.
Yo tambien creo como tu que es imposble el no mentir en el mundo entenduido como está en la actualidad, y es sintomático que alguien diga que no miente, en mayor o menor medida porque es un indicador de una patología.
La cuestión es el daño que puede hacer o no esa mentira a terceras personas. Esa es en gran medida la cuestión que engloba a una mentirar entre las gordas o dañinas o las leves y sin importancia 🙂
Un abrazo
Qué decir de la mentira!! todos hemos mentido alguna vez, mentiríamos ahora afirmando otra cosa.
Me considero enemiga de la mentira, pero la vida me ha enseñado que a veces buscar siempre la verdad de frente tampoco es demasiado inteligente, exceso de franqueza y exigirlo a los demás no siempre resulta, aún a pesar de ser cuestión de principios. No la justifico, no obstante.
Saludos a tod@s, buen día.
Número para el concurso ‘4’
Buenas amiga Lourdes.
Yo es que cada vez estoy más convencido de que todos, absolutamente todos, somos conscientes de que todos mientesn, lo que ocurre es que mientras las consecuencias de esa mentira no nos afecten de un modo grave, consentimos la mentira, con lo cual es cierto que muchas veces vivimos envueltos en ella y nos da igual 🙂
Un besazo y suerte en el concurso
Buena entrada, pero realmente un tema complejo.
Me quedo con una frase del principio:
Robert Feldman, vemos que para este autor la falsedad está tan enraizada en nuestra sociedad que si de repente todos dejáramos de mentir no la reconoceríamos. Ni probablemente querríamos vivir en ella.
La mentira forma parte de nuestro día a día, y muchas veces, lejos de ofendernos, la necesitamos, cuantas parejas fingen (o se crean su verdad) de fidelidad cuando no la hay, cuantos trabajadores miran con cariño a su jefe cuando no lo pueden ni ver y viceversa, cuantas veces se dice en un entierro, era una gran persona, y todavía no has salido y empiezan unas apreciaciones totalmente diferentes.
Mentiras piadosas, no se, tampoco me gusta el termino, yo creo que necesitamos que nos mientan y mentir, el motivo lo desconozco, no soy ni mucho menos experto en la materia, pero parece algo necesario.
En cuanto a las entrevistas laborales, que queremos? queremos encontrar la perfección? Para mí la perfección no existe. En el momento de la entrevista laboral, es muy probable que mientan ambas partes, («somos empresa líder», «la crisis no nos ha afectado», «te ofrecemos un gran plan de desarrollo», «tu equipo de trabajo es muy profesional», «no tenemos conflictos internos importantes»….) a parte de las archi-conocidas del candidato (idiomas, experiencia, sueldo, etc…). No existe ni el candidato perfecto, ni la empresa perfecta, cada uno intenta mostrar lo mejor de si mismo, y muchas veces obviando las miserias, pero las dos partes se legitiman para hacer preguntas que buscan una respuesta que puede faltar a la verdad.
Habéis leído u oído que al jefe nunca se le puede criticar en una entrevista de trabajo? Sabéis de alguien que no critique a su jefe en la vida real?
Resumiendo, el ser humano necesita la mentira, y muchas veces no con maldad, sino por supervivencia o para dar algo más, porque cariño, ese peinado te quita varios años de encima.
Saludos,
Número para el concurso ‘5’
Buenas amigo Josep.
Lo que está quedando claro en este pequeño debate es que la mentira es necesaria para ‘sobrevivir’ en el mundo actual, y no tanto porque nos guste mentir, sino por el hecho de que si no mentimos, el entorno nos come, eso seguro.
Yo creo que al final lo que ocurre es que ponemos la mentira como un instrumento de defensa y es por eso que no la consideramos inapropiada, sino que más bien es necesaria.
Un abrazo
Buenos días, si que es controvertido el tema.Considero que la mentira es inherente al ser humano, pero lo bueno es que tiene graduaciones…
Tratando de responder a tus preguntas:
¿Mentimos de forma inconsciente como medio de defensa o para conseguir algo o mentimos de forma consciente? Ambas y dependiendo de la moral intrínseca de la persona. Como alguien apuntaba anteriormente, existe un continuo desde la mentira ocasional y el mentiroso compulsivo, que construye la realidad en base a invenciones y, además, se las cree. Afortunadamente a ese tipo se le caza rápido y pierde nuestra credibilidad porque no suele ser tan inteligente como para no generar inconsistencias en su discurso…
Si reconocemos que la mentira es mala, ¿por qué lo hacemos constantemente? ¡Porque nos genera beneficios! Tú lo has dicho, de cara a la imagen que proyectamos, a conseguir cosas… y ahí es donde vuelen a entrar nuestros principios y el grado en el que no nos sentimos cómodos (o si) siendo mentirosillos… El caso de tu amigo y su entrevista es un buen ejemplo de que su moral intermediaba en ello.
Yo trabajo en RRHH y como tú también decías, muchas veces he percibido en las entrevistas mentiras. En la interpretación que hago de las causas que han llevado a esa persona a mentir, está la valoración, negativa o a veces no, de por qué esa persona me mintió en algún aspecto. Hay mentiras que quedan justificadas y no debemos ser más papistas que el papa si sabemos que la mentira es parte de la vida. Claro está, dependiendo de el peso específico de esa mentira, no vaya a ser que contratemos un cirujano que no terminó la carrera 🙂
¿Es la mentira una puesta en práctica de la máxima ‘maquiavélica’ de que ‘El fin justifica los medios’? Para el mentiroso profesional si, para el resto creo yo que es un proceso mucho más inconsciente y no tan orquestado (¡¡afortunadamente!!)
Si el mentir es para conseguir algo positivo, ¿sería algo bueno?, o sea, ¿de algo malo se podrá derivar algo bueno? Pues sí, siempre que uno tenga la medida necesaria, y ahi es donde está enl problema de cómo cuánto es adecuado…
El refranero nos sienta bases a la moral, a lo que está bien y a lo que no (aquello que es reprobable y nos debe avergonzar: la envidia, la mentira..) Y que no cambie porque como perdamos esa dualidad entre el bien y el mal… tal y como anda ya el mundo, ¡apaga y vámonos!
Y a modo de conclusión, lo que si creo es que, cuanto menos un@ miente, mejor se puede mirar al espejo, ¿no os perece?
Saludos y gracias.
Número para el concurso ‘6’
Buenas Amira.
Lo último que has indicado creo que es muy importante, y es el hecho de que a fin de cuentas, lo importante es que cada uno se encuentre a gusto consigo mismo
siendo consciente de que la mentira, sea del tamaño que sea, está presente en todos y en la sociedad.
Dos factores afectan a la mentira a mi modo de ver:
-Uno, el beneficio que genera al mentiroso.
-Otro, el perjuicio que genera a una tercera persona.
Mientras lo primero ocurra sin que lo segundo sea clamoroso, la mentira se aguanta. Pero cuando el perjuicio creado en muy considerable es cuando el problema, o sea, la mentira, es donde es realmente mala.
Muchas gracias por tu opinión amiga.
Un beso
La mentira forma parte de la naturaleza humana y coincido con varios comentaristas en que es necesaria para sobrevivir al igula que ocultra la verdad que es otra forma de mentir. El grado de importancia que la damos es directamente proprocional a nuestra conciencia. Hay muchas formas de mentir. Unas por intereses propios, otras por bien común, otras son simplemente son el resultado de las percecpiones y/o emociones e incluso muchas de ellas son afirmaciones hechas sin tener todos los datos.
Un tema complejo.
Un abrazo
Número para el concurso ‘7’
Buenas amigo Fernando.
Puede ser de los temas más complejoss que haya puesto en el blog, porque realmente, pese a saber que es algo malo el ‘mentir’, lo hemos convertido en algo necesario para la supervivencia, es mas, somos conscientes de que si no mentimos, otros lo harán y jugaremos en desventaja.
La verdad es que es un problema moral complejo.
Un abrazo y suerte en el concurso
José Luis,
Hace tiempo que tengo pendiente un post sobre esta cuestión porque no hace mucho Documentos TV dedico la noche temática a esta cuestión con 3 reportajes:
1. La verdad sobre los mentirosos.
2. Verdadero o falso.
3. La persecución de la mentira.
Allí se dice: «El engaño es esencial tanto para nuestra supervivencia como para nuestras relaciones sociales, laborales y amorosas. La mentira forma parte de nuestra vida cotidiana. No es fácil saber cuando alguien nos está mintiendo, durante siglos se ha intentado encontrar un método infalible para desenmascarar a los mentirosos, desde el polígrafo hasta métodos menos ortodoxos como la tortura, todo por saber quién nos miente».
Espero que veáis los 3 reportajes y los comentemos. Aquí va el link:
http://www.rtve.es/FRONT_PROGRAMAS?go=111b735a516af85ccdc4135d9df82c2e123009d61eb00f778b60af793b191c310b014be2c0af0acac9969531c64c0435b165e23d6a55cda558af60c21b8a6de8fba8453a76ffe4d5
Fuerte abrazo y felicidades por el post.
FAH
Número en el concurso ‘8’
Buenas amigo Francisco y gracias por tu opinión y por el link, que siendo de Documentos TV estoy convencido de que es muy interesante, porque es de lo poco que se salva en televisión.
Es un tema muy pero que muy complejo, porque dices muy bien que desde tiempos antiguos siempre se han inventado formas de descubrir a un mentiroso ¿por qué? A esa respuesta estoy seguro que los diferentes inventores darían mentiras como contestaciones.
Yo creo que es como las dos caras de la moneda. El hombre sin la mentira no sería un ser humano. Es intríseco a la persona.
La cuestión es si se emplea como instrumento de defensa (superviviencia) o como instrumento de ataque (buscar perjuicio de alguien).
Pero realmente es un tema complejo porque toca a mi modos de ver dos cosasa contrarias : ‘la moralidad’ y ‘la supervivencia’ y, por desgracia, son cosas que muchas veces van contrapuestas en el mundo actual.
Muchas gracias por tus palabras amigo 🙂
Hola José Luis,
Me parece un excelente tema de debate…
Todos mentimos. Incluso, me atrevería a decir que es algo que hacemos a diario. En ocasiones simplemente nos limitamos a no decir toda la verdad, a callarnos cosas…a veces pensando que es lo mejor, por tratar a alguien de forma cortés, en aspectos cotidianos como puede ser: qué bien te sienta este traje o, no te preocupes, todo irá bien…esa parte de la mentira, tan instaurada en la sociedad occidental está bien vista y permitida protocolariamente.
Sin embargo, la mentira también puede hacer daño moral, y siempre trae consecuencias, debemos saber que existen y atenernos a ellas.
Un saludo, Patricia.
Numero en el concurso ‘9’
Buenas amiga Patricia.
Lo cierto es que es un tema muy ‘peliagudo’, poruqe es el eterno conflicto entre la moralidad y la realidad, y raras veces las cosas son blancas o negras.
¿Qué se ha instalado la mentira como na forma de vida o mejor dicho, que es una forma de vida? Seguro!!! La cultura occidental para muchos se basa en una ‘gran mentira’. pero si la aplicamos en el día a día, estamos constantemente mintiendo, a veces por obra y otras por omisión. Y eso es porque hemos aprendido a apartar la moralidad de la realidad con lo cual estamos acostumbrados a ella.
Un beso
Hola José Luís,
La mentira es uno de esos temas sobre los que nunca nos ponemos de acuerdo.
Lo que esta claro es que omitir la verdad tiene una interpretación diversa dependiendo de quien la diga y quien la juzgue. Cuando esto es indiferente porque la mentira siempre es lo mismo independientemente del fin con la que se haga. Lo que esta claro es que todos en algún momento hemos mentido.
Se dice que los candidatos mienten en las entrevistas de trabajo para conseguir los puestos de trabajo, sin embargo, pregunto yo ¿no mienten las organizaciones y sus seleccionadores para conseguir al candidato ideal? Las empresas son las primeras que no cuentan la situación actual del departamento o del tipo de jefe con el que nos encontraremos en el caso de ser el seleccionado.
Un abrazo,
Juan
Número para el concurso ’10’
Buenas amigo Juan.
La mentira es, por lo menos, cosa de dos personas. Como se la tomen ambas es lo que decanta hacia un lado o hacia al otro el pseo que darle a una mentira.
Pese a ello, la moralidad de la mentira es siempre la misma, el acto de mentr no cambia ni hace que haya emntiras más o menos gordas, sencillamente es el valor que le dan los afectados lo que hace que tengan más o menos importancia.
El tema laboral, ya no es mentir, es sencillamente subsisitir.
Un abrazo amigo y suerte en el concurso
Mucho se habla de la verdad, y me ha venido a la mente el cuento de las tres preguntas que hemos comentado a buen seguro todos en nuestros blog’s, al menos lo he leído en el de Paco Alcaide, por el cuál el primer filtro se centra en la llamada verdad. Hacerse eco de algo siempre que sea cierto, y entonces ¿Cúando es cierto?
La verdad o certeza absoluta en la mayoría de los casos no existe, salvo en supuestos excepcionales, en los supuestos hechos, aunque ni aún así ya que cada percepción es única y si no que se lo dígan a los periodistas.
Considero que la verdad tiene gran parte de buena fé y honestidad, y que cuando no se dan no se da la verdad.
¿Quién miente más el entrevistador o entrevistado? y me remito a un reciente post de Juan Martínez de Salinas en el que lo deja expuesto magistralmente el tema.
En cierto modo todo está permitido como convencionalismo social que mientras se de la buena fé y honestidad por ambas partes se intuye la verdad, el resto es pericia del más habilidoso, los candidatos ya están en el mundo 2.0
Gracias Jose Luis por el interesante concurso. Un abrazote. Mari Cruz
Creo que soy el número 11 y se avecina el 2011… 😀
Número para el concurso el ’11’
Apuntas bien, amiga eres el 11 🙂 es una señal!!!!
Gracias por tu comentario. Y me ha gustado un nuevo planteamiento que has hecho, y es el de la ‘relaitvidad’ que aun no habiamos comentado ninguno. Y es el hecho de que no para todos algo es mentira. Es el factor subjetivo de cada uno lo que hace que identifiquemos algo como verdad o mentira.
Es algo que nadie haba comentado hasta ahora, si el de que el mentir es cosa de dos (al menos) pero no de las percepciones, y ese es un punto muy interesante que da muchísimo de que hablar.
Y es que el tema de las percepciones de cada individuo es francamente un tema demasiado complejo para este humilde blog pero es un factor que sin duda marca el mundo de la mentira. No para todo el mundo algo es verdad o mentira,
Al final asimilamos que vivimos entre mentiras, las soportamos y en función de como nos afecten las calificampos como mentiras o como algo normal.
Un besazo y suerte en el concurso.
House tiene razón, todos los pacientes mienten, y en mi trabajo diario una parte del mismo, y para mi bastante tediosa, es tratar de separar la vedad de la mentira. Puedo comprender la mentira en alguna situaciones, por ejemplo la laboral, pero no en otras. Por ejemplo, ¿que beneficio reporta la mentira cuando compromete nuestra propia salud?. Es evidente que hay una parte de nosotros mismos que escondemos a los demás, y que hay motivaciones ocultas de las que la persona no es ni si quiera consciente. ¿Que puede haber en la psiquis de una persona para llevarla a hacer fracasar un tratamiento que es para su propio beneficio? Seguro que a todos se nos ocurren muchas respuestas. Todos empleamos la mentira en mayor o menor medida, quizas directamente proporcional a nuestro amor a la Verdad. Pero creo que sería interesante emplearla con mas sentido comun. Un saludo.
Número para el concurso el ’12’
Buenas amigo Fernando.
Pues yo creo que en el caso de los pacientes, más que mentir suele darse el caso de que no dicen toda la verdad, que podría verse en parte como ‘otra forma de mentir’ (ojo que gual me equivoco).
Lo que si está claro es que muchas personas mienten por norma, por instinto,…, como algo innato, con lo cual es muy difícil discernir la verdad de la mentira.
En el caso de la salud yo creo que el paciente actua como un jugador de poker, nunca enseña las cartas a la primera, y luego pasa lo que pasa.
Realmente son mentalidades que se imponen como estilos de vida o formas de conducta con lo cual es lo más normal del mundo el decir una mentira, sea a quien sea, y eso si que es peligroso, porque distorsiona por completo la realidad que la persona ve.
Un saludo amigo
Mentira lo que se dice mentira se podría extender por desgracia a todo lo que nos rodea, porque es cierto que es muy dificil separar la ‘verdad’ de la ‘mentira’ en un mundo como el actual.
Raul
Número para el concurso el ’13’
Cierto amigo Raul.
Discernir lo que no considera como verdad o mentira además choca con la misma idea de los demás, con lo cual aquello de que cada uno dice su verdad, se podía hacer extensible al hecho de que cada uno también tiene ‘su mentira’.
Un saludo
La mentira está tan enraizada en nuestra sociedad, que quién se atreviera a ser totalmente sincero se labraria de inmediato el rechazo más absoluto.
Cualquier pregunta por inocente que sea lleva implicita una carga de «solicitar la mentira adecuada», para muestra un botón: ¿Acaso alguien cree que una mujer pregunta sobre su vestuario, peinado o aspecto; esperando una respuesta sincera? Lo más probable es que la verdad que observa el interlocutor sea una respuesta maleducada para quien responde, en el caso de que esta contenga una descripción detallada y sin las omisiones convenientes al caso.
Vamos que la cortesía y la adulación como parte de las relaciones sociales, no son más que una serie de mentiras aceptadas.
Muy buen tema, un saludo.
Número para el concurso ’14’
Buenas Eduardo.
Gracias por tu comentario y por tocar el tema de la acecptación social y sobre todo la duda moral de ¿prefiero que em digan la verdad aunque me hagan daño o prefiero que me mientan y no me lo hagan?. Hemos aceptado la mentira como un ‘embuste social’, adular, ser cortes, como bien dices. Es un juego social donde la mentira está claramente aceptada por los jugadores.
Un saludo
Buenas Jose Luis:
Como siempre nos presentas temas interesantes y con mucho jugo. Y además felicitarte porque se ha generado un muy interesante debate el cual , si cabe, enriquece el post con excelentes aportaciones.
Bien en cuanto al tema planteado, la mentira, y cual es mi opinión al respecto pues complejo la verdad.Me explico, para mí uno de los valores fundamentales es la sinceridad.¿Y puedo decir que siempre he sido sincera?.No la verdad no, y cuando he ido en contra de mis principios pues en esos momentos en los que se requería una mentira piadosa.¿ Y quien decide que es una mentira piadosa?, solamente yo pero quizás para los demás no lo sea. Y pongo un ejemplo: mentir a una persona querida para que no sufra si sabe la verdad de lo acontecido. Reitero eso es lo que yo pienso que diciendole una mentira piadosa no sufrirá PERO quizás esa persona prefiere saber la verdad para saber a que atenerse o que es lo que realmente ha ocurrido y así poder actuar en consecuencia. Osea para mí es una mentira piadosa y para el otro a lo mejor es un gran engaño.
Nada más , en estos momentos con lo dicho por Jose Luis y por los comentarios posteriores poco queda a añadir.
Como siempre un placer. Ah por twitter te he comentado que por error ( ya sabes que estás en mi top5 de tuiteros preferidos) dejé de seguirte ( creo q el motivo es por la pantalla táctil que en vexz de dar en un lado di en otro) pero ya está subsanado. ¿Sabes como me he dado cuenta? Porque echaba de menos tus tuits, jejeje eres imprescindible en twitter.Mil disculpas.
Hasta la próxima.
up_person / sonia
Número para el concurso ’15’
Gracias a ti amiga Sonia, porque a fin de cuentas yo planteo unas cuestiones que realmente nos planteamos todos día a día, pero que pocas veces nos paramos a meditar como es en este caso ‘la mentira’.
Y es que lo que indicas es algo muy curioso y llamativo, porque si lo que valoramos muchos como algo importante es la sinceridad en el ‘otro’ ¿por qué no lo somos? 🙂 Es curioso cuando menos que mucha gente valore eso sin darse cuenta de que realmente lo incumple, aunque yo creo que muchas veces, de forma inconsciente.
El tema es que la mentira siempre tiene doble dirección, ya que el que miente se pone en la pile del ‘mentido’ y valora si es o no aconsejable decir la verdad o mentir, o sea, que se hace a la vez juez y verdugo. Y ya es complejo pensar nosotros mismos, como para querer meternos en la piel de los demás :-).
Tranquila por lo de twitter, con tal de verte por aqui de vez en cuando ya me doy por contento (y es verdad 🙂 🙂 ).
Un abrazo y suerte en el concurso 🙂
Buenas noches Jose
Creo que mentir no es bueno, pero a veces una verdad puede hacer tanto daño que es mejor no hablar, con eso no se miente solo se calla.
Cuando somos jóvenes e inexpertos, creemos que diciendo la verdad a los demás podemos arreglar situaciones, pero en muchas ocasiones empeoran y además se vuelven en contra tuya.
Así que lección aprendida: no hay que mentir, si se habla es mejor decir la verdad y si no se puede mejor callar
Un abrazo
Número para el concurso ’16’
Buenas Fátima hasta dado con algo de lo que nadie habia hablado aun :’la edad’ . Y es verdad que a mayor edad, se tiende a atesorar sabiduría y esto hace que callemos muchas veces con la verdad o la mentira porque vemos las consecuencias. Cuando se es mas joven se es mas impulsivo y se suele uno ‘envalentonar’ con lo de ‘la verdad por delante’, pase lo que pase.
Al final pasa lo que pasa, la vejez nos da la sabiduria y esta nos da la facultad de ser inmunes a la verdad o a la mentira 🙂
Fantástico tema! jeje…lo que pasa es que da para tanto que en una entrada es complicado tratarlo 🙂
Mentimos cuando exageramos o minimizamos un tema, cuando dudamos y realmente estamos seguros, cuando hablamos con ironía, cuando somos infieles o desleales, cuando disimulamos…o cuando se cometen faltas o delitos mucho más graves, como la estafa, la corrupción, los chantajes, los sobornos…
La mentira forma parte hoy y siempre del día a día. Y al igual que cualquier otro defecto o virtud, la mentira formará parte de las personas, en menor medida en las virtuosas, y en mayor medida en las que estén llenas de defectos.
Yo personalmente soy bastante despistado, y probablemente sea esa una de las razones por las que me incomoda sobremanera la mentira. Prefiero decir siempre la verdad porque de otra forma no me acordaría de los detalles que dije para mentir… Podríamos decir que soy sincero por vaguería 🙂
En cualquier caso, y ante la oportunidad de mentir, yo siempre me hago la pregunta ¿Me va a beneficiar en algo esta mentira? Si la respuesta es positiva, mi moral me dice que no debo mentir. Me parece una estrategia cobarde, irresponsable e inmadura que te va a impedir desarrollarte como persona. La persona en la que te convertirás utilizando la mentira no será tu verdadero YO, porque vivirás en modo «adaptado», no sincero y real, y devendrás en un ser humano dependiente de las circunstancias con las que te encuentres -las que te obliguen a mentir-, en lugar de llegar a ser quien realmente deberías haber sido.
Sólo tenemos una vida…qué triste vivir la de otro que no eres tú, no? Esa sí que es la mayor mentira.
Saludos!!
Número para el consurso el ’17’
Buenas José Miguel.
Me ha gustado mucho tu última frase, ¿cuántos YOs podemos llegar a tener? esa si que es buena pregunta :-). Probablemente no tengamos uno solamente sino que seamos un conjunto de ellos con características diferentes y con mentiras diferentes y que en grupo generan un Yo determinado en el que lo importante será encontrar un equilibrio moral y ético de todos los YOs en cuanto al tema de la mentira.
Podemos tener un YO que sea un gran mentiroso, pero que solo actue con un numero reducido de presonas, con lo cual si esa parte se incorpora al YO final, y aporta un 1% de este, ¿podríamos decir que somos mentirosos? Pues realmente si, ya que la mentira no tiene medias tintas. Si mientes una vez eres mentiroso.
Es francamente un tema complejo y complicado porque haces tmabien una pregunta interesante cuando dices : ¿Me va a beneficiar en algo esta mentira? Porque se puede dar la vuelta a la misma y decir : ¿perjudica a alguien que mienta? Es muy complejo este tma pero creo que el debate está siendo muy fructifero en ideas 🙂
Un saludo amigo
Tienes razón! …hay para escribir un libro… 😉 Tuviste buena idea para el post!
Buenas amigo y gacias, pero por mucho que el tema de para largo, lo que lo hace enriquezor es el debate que generais vosotros con los comentarios.
Gracias
Somos una especie animal tan extraña que, aunque somos hábiles diciendo mentiras, solemos auto-engañarnos y vivir creyéndonos nuestras propias mentiras y fantasías.
No trataré de ahondar más, estoy de acuerdo con muchas de las opiniones de los contertulios de este blog.
Sólo un inciso: «ocultar la verdad» es también una forma de mentir. En estos días asistimos a momentos en los que los políticos tiemblan cuando ven cómo puede revelarse la verdad de los hechos. Una verdad oculta. No se dan cuenta que no pueden seguir engañando a mucha gente durante mucho tiempo…
Número para el concurso ’18’
Buenas Alfonso.
Pues abres dos cosas curiosas para debatir ¿somo el unico animal que engaña voluntariamente a los suyos? ¿y decir algo sin mencionar todo es mentir?
Lo primero es casi seguro que es así. Mentimos consicentemente mientras que otros animales seguro que lo hacen por mecanismos de supervivencia.
Lo segundo es mas comlejo pero ocultar la verdad con una ‘media verdad’ es omitir algo y por lo tanto mentir, con lo cual opino como tu que es una mentira, con la salvedad que en muchas ocasiones estas medias verdades son para evitar hacer daño a terceros.
Complejo el tema, si señor 🙂
Un saludo
Buenos días, José Luis.
Ah, qué tema más interesante…da mucho juego.
En general, coincido con bastantes comentarios anteriores. La mentira es necesaria porque forma parte de la socialización. Se habla mucho del mal que puede generar una mentira; hay mentiras y mentiras, valorar cuál es positiva y negativa dependerá de nuestra conciencia, cultura y valores, con lo cual no somos nadie para determinar hasta qué punto es necesario mentir.
Personalmente suelo usar este recurso en algunas facetas de mi vida por beneficio propio y ajeno, y en otras parcelas como la laboral no la utilizo dada mi escasa memoria para recordar qué dije, porque además mentir sobre una experiencia , edad, etc, en una entrevista no tiene sentido: al incorporarte demuestras lo que realmente vales con acciones, no con palabras. Aun así, me suelen llamar la atención por mi exceso de «franqueza», y es que la pregunta debería formularse al revés:
¿creéis que si fuésemos totalmente sinceros y no mintiésemos nunca, diciendo siempre lo que realmente pensamos y sentimos, no seríamos negativamente prejuzgados? yo creo que sí, y mucho. Seguramente no podríamos relacionarnos en sociedad ni con la familia.
Con un ejemplo se ve muy claro: Imaginaos que vuestro amigo , por ejemplo, está pasando un mal momento con muy baja autoestima; ha cogido muchos kilos de más en poco tiempo y presenta una imagen descuidada; os manifiesta que está preocupado porque su pareja no está por ella y os explica sus complejos. Vosotros le diríais la verdad, que está gordo y descuidado y que no está nada atractivo? yo no. Vuestro jefe os amonesta públicamente sin motivos, como suele hacer a menudo, porque habéis hecho mal algo que le compete hacer a él y se ha aprovechado de vuestra habilidad. Le contestaríais lo que se merece en público? yo no.
Para convivir es necesario mentir, o no ser demasiado sincero. Ser sincero trae consecuencias negativas, la mentira en ocasiones no sólo no es mala, es positiva y necesaria en según qué situaciones y acepciones.
La verdad muere cuando hiere a los demás , y la mentira empieza cuando causa bienestar.
Os cito un poema de uno de los poetas que más me deslumbra, Francisco de Quevedo, sobre la mentira:
Valimiento de la mentira
Mal oficio es mentir, pero abrigado:
eso tiene de sastre la mentira,
que viste al que la dice; y aun si aspira
a ppuesto el mentiroso, es bien premiado.
Pues la verdad amarga, tal bocado
mi boca escupa con enojo y ira;
y ayuno el verdadero, que suspira,
invidie mi pellejo bien curado.
Yo trocaré mentiras a dineros
que las mentiras ya quebrantan peñas;
y pidiendo andaré en los mentideros
prestadas las mentiras a las dueñas:
que me las den a censo caballeros,
que me las vendan lamias halagüeñas
Un abrazo.
Número para el concurso ’19’
Buenas Begoña y muchas gracias por el poema 🙂
El tema es demasiado complejo a mi modo de ver, porque a veces una mentira puede generar un bien a un tercero mientras que la verdad puede hacer daño. Con lo cual la decisión ya no es si decir la verdad o mentir, la cuestión pasa por hacer daño o no a un tercero. Y ya no me meto en el tema de sacar un beneficio con la mentira, solamente si evitar hacer daño al mentir es socialmente reprobable.
Es muy complejo porque la mentira es siempre mentira, pero está claro que las consecuencias de ella es lo que puede ser diferente. Como animales sociales que somos, la mentira siempre afectará al entorno. El como sea este efecto es lo que hará que se vea como mala o buena, independientemente de que sea mentira.
Un besazo
¿Seríamos capaces de vivir en sociedad sin la mentira?
Si recordáis la película «Mentiroso compulsivo»… cuando le promete a su hija que nunca más mentirá, su vida, y la de los que le rodean en su vida cotidiana, se convierte en una pesadilla.
Un saludo
Número para el concurso el ’20’
Buenas amigo 🙂
Pensé mucho en esa pelicula cuando hice el post, porque realmente es paradójico como la mayor parte de las mentiras que decía Jim Carrey eran del estilo de las ‘para quedar bien’ y realmente no eran de gran calado, con lo cual se mezcla la ‘educacion’ con ‘la mentira’.
Realmente es complejo 🙂
Un saludo
Buenas ,
Personalmente nos suelo mentir , pero soy consciente que lo que para mi es una realidad tal vez no lo sea para los demás , por lo que podrán interpretar que lo que digo es mentira porque no es su verdad. Por eso la mentira no es buena ni mala, simplemente e irremediablemente es.
Saludos,
Número para el concurso el ’21’
Inés
Buenas amiga Ines.
Buena observación. Si tenemos en cuenta que cada uno tenemos ‘nuestra’ verdad, implicaría que lo que no es nuestra verdad necesariamente sería nuestra mentira, y no tiene porque ser necesariamente asi.
Cada uno es libre de adaptar su verdad sin llegar a mentir, con lo cual el que tengamos cada uno un concepto de verdad no debería implicar que mintiésemos o mintiesen los demás si no están de acuerdo con nuestra verdad.
Sencillamente no hay acuero pero tampoco sería mentira.
Un saludo
Buenos días. Después de leídos los comentarios, me atrevo a ordenar las mentiras:
1-grave:por acción para sacar aun beneficio inmerecido-( con o sin daño para otro),
2a- vanal (ej por diversión sin «daños colaterales», o
2b para conseguir algo «merecido» .
3- necesaria: por educación, amor para evitar dañar a otro ( ej tu pareja, amistad o conocido que no necesita saber todo lo que se te puede pasar por la cabeza)
La primera es mala y la tercera es buena. Pero ahora que tengo un hijo de 7 años que para mí se merece todo y más, no veo claro si la segunda: la vanal, es tal…
Seguramente la mentira tiene mucho que ver con la justicia de quien es capaz de juzgar imparcialmente si el objetivo es merecido y por tanto tiene mucho que ver con la bondad. Por eso nos enseñan de pequeños que es algo malo;porque poca gente es capaz de mostrar esa imparcialidad.
Yo que he mentido muy, muy poco, y hace pocos años aprendí a mentir ( tipo3)por educación-convivencia para no ser tan exigente con mis amistades… después de algunos desencantos,ahora estoy dudando si aconsejar a mi hijo sobre la conveniencia de la mentira tipo 2b en este mundo tan agresivo,egoísta y por otro lado lleno de gente altruista, entusiasta, buena, ¿inocente?…
¿ qué le aconsejamos a un niño?
Un saludo
Número del concurso ’22’
Buenas Txelu.
Buena reflexión y si me permites empiezo por el final: ¿Mentimos a un hijo cuando le decimos que no debe mentir?
Yo tengo una niña de 4 años y siempre le digo que no diga mentiras y sinceramente estoy mintiendo: le digo que diga a la abuela que le gusta su comida, si alguien le llama guapa le digo que diga ‘gracias’ y ‘guap@ tu’,…. 🙂
Es algo curioso que pregonamos la verdad y odiamos la mentira pero construimos un mundo a nuestro alrededor y de nuestros hijos con mentiras.
Yo creo que la cuestión es la repercusión que esas mentiras tengan en terceros. Si hacen daño, obviamente son reprobables, pero si son ‘mentiras de cortesia’ o sea de obligación social, la cosa pasa más desapercibida.
Un abrazo y Felices Fiestas
Hola,
Recuerdo cuando era niña y me estaba preparando para hacer la Primera Comunión, mi madre unos días antes me dijo que no podía decir mentiras, que si no, no podría comulgar,
han pasado ya bastantes años desde que hice la comunión y todavía recuerdo esta anécdota.
Y en la vida adulta a veces no queda más remedio que mentir, son mentiras de supervivencia.
Saludos.
Buenas amiga Anika.
Cierto es que cuando somos pequeños las cosas parece que se nos quedan con mas intensidad 🙂 Ahora viendolo en perspectiva, hasta resulta simpática la anecdota 🙂
Felices Fiestas amiga