Mucho se habla de los social media o de los medios de comunicación social hoy en día.
No me voy a meter en si hay mucho o no hay mucho humo en ellos, sino que prefiero tocar un punto que me atañe a mi, a tí y a todos, y que es en definitiva uno de los ‘leit motiv’ de este blog como son ‘las personas’ y otro punto como es el que yo creo que es factor de éxito fundamental de los social media.
Desde pequeño, y ya ha llovido, siempre he asimilado la idea de que este mundo está dividido en clases, rangos, sub-clases, subdivisiones y más palabrejas similares que siempre han sifgnificado un distanciamiento social o separación de clases: ricos y pobres, cuello azul y cuello blanco, eruditos y analfabetos, famosos y mediocres.
Las celebridades de Hollywood se mezclan sólo con compañeros también celebridades, estrellas de rock con idem o con modelos y estas a su vez con sus directores ejecutivos ricos,…, y mientras la gente común nos acostumbrabamos a verlos en el papel couché.
Eran personas de clase alta que las veíamos en la televisión como si fueran seres humanos creados a partir de los genes de la orden superior inalcanzables e intocables.
Menos mal que esos días han terminado.
No porque las divisiones de clases hayan desaparecido, sino que probablemente se hayan aumentado, sino por el hecho se ha terminado la etapa de quedarnos fascinados cuando vemos a estas ‘celebridades’.
Y mucho de esto es debido a Facebook y Twitter, o para ser justos, el primer sitio de redes sociales ampliamente reconocido fue Friendster. Por lo tanto a ellos les debemos de dar las gracias.
En la actualidad, el intercambio de pensamientos e ideas con tus estrellas favoritas es más fácil que montar un mueble de IKEA, que ya es decir. Poder ver el concierto en la red de tu grupo favorito se consigue mientras te haces unos spaguettis. Unirse a un movimiento social y apoyarlo se consigue en el tiempo que tardas en fumarte un cigarrillo (más o menos 5 minutos para los no fumadores).
Esto es ahora posible con una conexión a Internet de calidad, un equipo funcional y un conocimiento básico de la función de ratón y teclado.
Aquí radica el secreto del éxito de los medios de comunicación social: en lo que yo llamo ‘personalización de las no-personas’.
Hace unos años ver por la calle paseando a cantante famoso, actor de renombre o ‘celebridad’ similar parecía una intervención divina o de un fenómeno mágico.
Los medios de comuniación social han acortado la distancia entre las clases sociales, acortado en el concepto de proximidad física y sensitiva.
Cuando los discursos presidenciales de Obama son sólo frases comunes que pueden ser pronunciadas en las redes sociales por y para todo el mundo, y donde el famoso ‘copia y pega’ hace que cualquiera los pueda difundir, estamos diciendo que el aura de misticismo que envolvía a las celebridades ha desaparecido.
Sólo pensar que cualquiera puede estar a un solo click de ratón de hablar con su ídolo deportivo por ejemplo y que este te conteste, era algo impensable antes de la llegada de los social media. Se han hecho de carne y hueso alguien que antes era étereo, que sí, que existía, pero que estaba en otro mundo, y ahora nos hemos dado cuenta de que no, que estaban en este mundo y que son de carne y hueso como nosotros.
Muestra de ellos son los ‘choteos’ con determinados personajes por ejemplo en Twitter, que cuando dicen algo se demuestra que el silencio siempre es más guapo y elegante que el quedar en ridículo: ‘Si pareces imbécil, cierra la boca, porque si la abres corres el riesgo a que los demás se den cuenta’.
El éxito de los social media radica en que las personas quieren hablar e interactuar con personas y no solo verlas en las revistas y esto es algo que lo han conseguido. De ahí que es difícil que los medios de comunicación social retrocedan, sino que lo más normal, es que sigan avanzando.
La máxima en el mundo del networking de que estás a 6 cafes de poder hablar con cualquier persona en el mundo es llevada al extremo en el 2.0, ya que tienes a quien quieras a un click de ratón.
Habrá argumentos a favor o en contra de los medios de comunicación social, pero lo innegable es el hecho de que ha permitido que cualquiera de nosotros pueda tener relación con quien quiera en cualquier lugar del mundo desde nuestra propia casa y de forma instantánea.