A medida que pasan los meses veo que los roles sociales y los roles laborales van cambiando a medida que la crisis avanza.
En septiembre, cuando empezó el colegio mi niña pequeña, de veinte alumnos que había en clase, solamente llevávamos al colegio por la mañana 2 padres y 18 madres.
Con el paso del tiempo, la cosa ha ido mejorando (más que nada por eso de la paridad, aunque realmente no signifique algo positivo). Ya somos 12 padres frente a 8 madres los que acudimos a diario a llevar a los ni@s al colegio.
Y hoy me ha dado para realizar una serie de reflexiones:
1º ¿Se van a cambiar o por lo menos entrelazar los roles sociales y los roles laborales?
2º ¿Ese cambio de roles va a ser asimilado bien por los sujetos que los sufren?
3º ¿La nueva generación conocerá los nuevos roles y desconocerá los anteriores?
En mi generación creo que nunca mi padre me llevó al colegio en toda mi trayectoria estudiantil. Cierto es que en mi época pocas eran las mujeres que se aventuraban en el mercado laboral, cosa que gracias a Dios ha cambiado actualmente.
Vamos a ver que ocurre con estos puntos.
1º Sin duda esta crisis lo va a cambiar todo y no será por menos, el cambio de los roles sociales y laborales. Aquello de que la madre es la que en su 90% de su día a día está dedicado a la crianza de los hijos ha desaparecido y el aumento del desempleo va a ayudar mucho. La participación de los padres en las tareas educativas de los hijos se va a incrementar (por desgracia por el incremento en el paro).
Si los dos miembros de la pareja están desempleados, lo lógico es que ambos compatan tareas, entre ellas, la criazna de los hijos. No me voy a meter si los cuidados de las madres son mejores que los de los padres (que seguro que si), pero en el caso de niños pequeños, su desarrollo y conocimientos de los roles será muy distinto al que vivimos nosotros.
Aquello que nosotros vivimos del padre en el trabajo y la madre en casa, ha desaparecido, lo cual me alegra. Lo único que me disgusta es que en esta ocasión haya sido un proceso forzado por el desempleo y no una actividad voluntaria de mutuo acuerdo de los padres.
2º Sujetos de los cambios de roles hay dos : los pasivos y los activos.
Los primeros son en el ejemplo que os pongo yo, los hijos. Si son pequeños no hay problema porque ya van a aprender los nuevos roles sin extrañarlos. Cosa distinta es cuando ya tienen cierta edad y ven que las cosas no son como eran. El otro dia hablando con un padre que tiene un hijo de 10 años y otro de 3 y que se acaba de quedar en el paro, el pequeño no percibe el cambio, pero el mayor se pregunta ‘¿por qué está papa en casa?’
El aprendizaje de los hijos y los roles sociales, se va a entrelazar con los roles laborales.
Los segundo son los sujetos activos, o sea los padres. Ahí ya tocamos un tema peligroso porque cada persona actúa ante los cambios, y el desempleo es uno por desgracia, de forma distinta. Lo ideal es que ese cambio de rol laboral no afecte al rol social, ya que ese por desgracia afectará a los hijos.
Sería bueno hacer un día una entrada sobre las diferentes formas de afrontar el desempleo y me comprometo a hacerla en unos días.
Probablemente tengan más efectos los cambios motivados por el mercado laboral en los sujetos activos que en los sujetos pasivos, pero lo que nunca debería de pasar es dejar que los primeros afecten de forma negativa a los segundos.
3º Como continuación del punto anterior, es probable que las nuevas generaciones crezcan con una nueva distribución de roles sociales y laborales, que gracias a Dios es mejor que la que nosotros tuvimos, pero no creo que sea lo adecuado que este cambio sea fruto del desempleo de algunos de los padres, sino más bien que debería de haber sido de un proceso de consenso de ambos progenitores.
Conclusión: La crisis traerá consigo muchos cambios y estos deberán de ser asumidos por los que los sufan como oportunidades en la medida que puedan. Muchas cosas no volverán a ser nunca como eran. Por lo tanto, si entre esos cambios se encuentran los cambios de roles sociales y laborales, cuanto antes nos adaptemos a estos cambios, mejor irá a todos.
Hola Jose Luis. Ya va siendo hora de que los hombres nos demos cuenta de que tenemos piernas y brazos para hacer lo mismo que tradicionalmente hacía la mujer (que yo sepa, lo único en dónde no podemos ayudar es en dar el pecho e un bebé, pero todo se andará….).
Es cierto que los cambios en el mercado laboral hacen que veamos a más padres en la salida del colegio o del supermercado, y aunque el motivo que ha provocado este fenómeno a lo mejor no es el más deseable, sí que creo que ha sido bueno, tal y como tú comentabas en el post.
Pero fíjate, aún así, muchos hombres nos escudamos en la excusa de que «la madre lo hace mejor que yo» para escaquearnos de ciertas tareas domésticas. Yo tuve la «suerte» de pequeño de tener a mi padre durante una temporada sin trabajo y era mi madre la que traía el dinero a casa, yo lo percibía como normal, pero veía que no era lo más típico en el entorno donde me encontraba. Así que, en ese sentido, nunca he tenido problemas para reconocer derechos laborales de hombres y mujeres, siempre los he visto iguales en ese sentido.
Sin embargo, e insisto en la misma idea, a pesar de que algunos roles estén cambiando, de alguna manera lo han hecho «a la fuerza» por determinadas circunstancias; lo ideal sería cambiar ciertas actitudes….Pongo aquí una pregunta muy típica de los medios de comunicación cuando una mujer con alto cargo va a tener hijos «¿Cómo va a usted ahora a compatibilizar su cargo con la crianza de su hijo?»….¿Le preguntaríamos eso mismo a un hombre?….ahí lo dejo.
Un saludo 😉
Buenas amigo Oliver.
Lo de dar el pecho me recuerda a la pelicula ‘Los padres de ella’ cuando Robert de Niro se ponia un sujetador especial para dar el pecho 🙂
La ultima frase que dices me encanta: ¿por qué a una mujer le preguntan como compatibilizaría carraera y familia y a un hombre no? Y no ocurre solo con seleccionadores del género masculino, sino también del género femenino.
Los cambios en los roles, no es que sean necesarios, es que son adecuados. Cada uno debemos de verlos como oportunidades, pero lo cierto es que muchos hombres los siguen viendo como problemas. Es esa actitud la que al final transmiten a los hijos que perciben la situación como algo raro.
Si como en tu caso, desde pequeño los roles estuvieran entrelazados, nada sería tan extraño. Pero por desgracia esto no ha pasado mucho.
Un abrazo
Muy acertado análisis
Gracias amigo Fidel.
Los tiempos cambian, y mientras antes nos adaptemos, mejor nos vendrá la cosa. la evolución de los roles, sociales y laborales es necesaria y asi deberia mos de verla.
Un abrazo
Hola José Luís,
Interesante tema tratado con mucha lógica y sentido común.
Los roles están cambiando por fin, sin embargo, es consecuencia de acontecimientos forzados por circunstancias debidas a ajustes y evoluciones del mercado global. El cambio no es debido a un cambio de actitud pensada y reflexionada de la sociedad en general por darnos cuenta que los clichés sociales sobre el peso en el cuidado de la hijos en la figura femenina son erróneos.
Ciertamente las nuevas generaciones de niños que están creciendo con estas nuevas circunstancias lo verán como algo normalizado, sin embargo, los niños que estaban acostumbrados a lo anterior lo ven con extrañeza y se sienten raros porque destacan por algo que no es habitual. Y desgraciadamente en España el salirse de la manada de hábitos genéricos impuestos como normales por la gran mayoría es visto con ojos de extrañeza y marcaje férreo que puede conllevar agobios y miedos a esos niños ya mayores de recuerdos.
Saludos,
Juan
Buenas amigo Juan.
Tocas los dos temas fundamentales: cambios forzados y extrañeza de los mismos.
En el primero, un cambio forzado indica con bastante probabilidad que si las cosas mejoran pueden volver a su sitio y se habrá perdido una estupenda oportunidad de cambiar los roles sociales y laborales.
En el segundo la actitud con la que se enfrenten los sujetos que sufren los cambios, pueden ayudar mucho a que algo extraño hasta ahora, se convierta en algo normal.
Es un tema complicado porque no hay una sola opción, ya que cada uno se enfrenta a estos cambios de diferente manera.
Lo necesario es que algo hasta ahora extraño, se convierta en lo más normal del mundo. Nos conviene y lo necesitamos.
Un abrazo
Buenas noches, Jose Luis.
A pesar de que las circunstancias obliguen, ni aún así en general, al menos en los casos que conozco (y me consta que algunos son de directiva con marido trabajador normal que además se queda desempleado durante un tiempo), creo que ahora mismo se esté dando ese proceso natural de cambio.
La mujer en general sigue llevando la agenda del colegio de los niños, el control de sus actividades extraescolares, la ropa que se va a poner, sus rutinas de higiene (aunque sea «sugiriendo» a su partner que colabore y lave al niño, ponga la lavadora, vacíe el lavavajillas, y un largísimo etcétera de otras tareas domésticas cotidianas); qué decir de los que viven todavía en el hogar y se acercan a la treintena en el hogar paterno sin pareja ni hijos, otro tanto de lo mismo o peor (no saben ni cocinar…). Por supuesto que hay excepciones, pero son eso, excepciones, son los menos.
Creo que estamos realmente muy lejos de equipararnos, entre otras cosas , con países mucho más avanzados como los nórdicos en este tema.
Un abrazo.
Buenas Begoña.
Que estamos a años luz de otros países es un hecho.
Lo que me hace reflexionar es el hecho de que aqui los roles cambian en muchos casos a la fuerza, no de forma voluntaria y racional como en otros paises.
Son cambios forzados, por lo cual no habia una actitud previa de cambio y eso se nota en el que los experimenta.
Por eso somos aun más lentos que el resto de paises avanzados.
Un abrazo
Buenas dias Jose Luis,
No se si estoy de acuerdo con que solo hay cambios forzados en España. Porque por ejemplo este Gobierno nombro mas mujeres en su direccion para transmitir a la sociedad la importancia de igualdad entre otras iniciativas.
Tambien es bueno comparar pero sin caer en el pensamiento que los nordicos son la leche sin sus propios problemas algo que tambien lo hacemos en Inglaterra. Los nordicos tienen problemas con el alcohol y los suicidios que los medios no cubren con tanta atencion. Mas los nordicos que he conocido les encanta las relaciones entre familiares en el sur de Europa.
Al fin y al cabo creo que la mayoria de las sociedads mezclan cambios forzados con cambios llegados a traves del consenso. No hay un super gobierno que planifique sin tener que hacer algo sobre la marcha de vez en cuando.
Saludos
Christopher
Buenas amigo Christopher.
Cierto es que se dan muchas veces ambas situaciones, cambios forzados y voluntarios, pero hemos de tener en cuenta como bien dices que dependen mucho de las culturas donde se den.
Los latinos, somos tendentes a matriarcados, o sea, la mujer es la ‘jefa’ de la casa y la encargada de todo lo que rodea al ahogar.
Es un estereotipo que nos cuesta muchisimo cambiar y por desgracia, la crisis actual lo va a hacer a golpes 🙂
Un saludo amigo
una de las grandes falencias de los jovenes a mi consideracion es la poca preparacion que tienen al afrontar la busqueda de empleo.
saludos cordiales
margarita
Por desgracia, poca preaparación y pocas posibilidades de preparase 🙁
Un saludo