Hemos hablado alguna vez de las características que tiene la mente de un líder o de las que tiene una mente emprendedora. Hoy vamos un paso más allá e intentaré poneros que características podemos encontrar en una mente visionaria.
Visionaria en el sentido de crítica, que posee una agudeza para ver los problemas desde diferentes ángulos que permitan buscar soluciones no convencionales que darán lugar a resultados muy positivos. Visionaria en el sentido de innovadora. Si Edison no hubiese analizado las cosas desde diferentes ópticas, no tendríamos bombillas. Si Karl Friedrich Benz no hubiese tenido una visión crítica de la realidad, no habría inventado el primer coche en 1886.
La Historia está marcada por mentes visionarias y todas poseen ciertas características, rasgos o comportamientos que las hacen muy parecidas.
Nuestra mente está completamente mediatizada por paradigmas que nos cuesta romper y que nos limitan en exceso. De la ruptura de ellos es donde surga la mente visionaria.
En las organizaciones pasa algo similar, ya que en ocasiones las empresas líderes se atascan en los viejos modelos de negocio. El error está en pensar que vemos lo que esperamos que se vea, cuando debería de ser, que vemos lo que queremos que se vea. Eso es una visión crítica e innovadora.
Aprender a replantear los problemas, ver más allá de lo que nos rodea y centrarse en lo que es único en cualquier situación importante en la que tengamos que tomar una decisión. Esos son rasgos de las mentes visionarias.
Puede que nunca lleguemos a romper determinados paradigmas, pero hay formas de intentarlo. Vemos cuatro posibles formas de perfeccionar nuestras habilidades de pensamiento crítico:
1. Por norma general, las prisas nunca son buenas. No es necesario el tener que pasar a la acción de inmediato.
No es necesario que sea mucho tiempo pero por lo menos si que deberemos de preguntarnos cosas como si hay más formas de enfocar el problema que tenemos delante, qué es lo realmente importante en el mismo,… Deberíamos de hacer esto de forma automática, pero por desgracia no suele suceder así. Primero actuamos y luego pensamos.
2. Huir de lo común y habitual. Con eso no quiere decir que esté mal hecho algo relativo a cualquier problema y que lo soluciona. Si nos limitamos a seguir lo establecido en cada situación llegaremos a entender como funcionan las cosas en determinadas situaciones, pero si nos enfocásemos en buscar como solucionar posibles puntos oscuros o ciegos, probablemente progresaríamos más. ¿Para qué intentar explicarse lo que funciona? Se hace y ya está. ¿Será mejor preguntarse por aquello que no funciona?
3. Debatir, debatir y volver a debatir. Del desacuerdo casi siempre se sacan cosas claras. Debatir ayuda a fomentar ideas, siempre y cuando el conflicto que se genera se quede en eso, en las ideas, y no se vaya a las personas. Por desgracia las redes sociales son algo que nos apoltrona ya que creamos comunidades de amigos con ideas similares lo que no fomenta la interactuación de debatir para crecer.
Abrirse a nuevos puntos de vista ayuda a mantener sana y alimentada una mente visionaria.
4. Las mentes visionarias intentan buscar perfiles similares a ellas. Unirse a un colectivo hace que adquieras características del mismo comunes a todos sus miembros. Si te unes a un perfil visionario, probablemente único, las posibilidades de crecimiento son enormes. Cierto es que la pertenencia a un grupo da relativa tranquilidad, pero adormece las neuronas proactivas y las mentes visionarias.
La sociedad como mucho acepta los cambios de uno en uno y por eso no conviene pasarse de visionario.
Cierto, pero lo importante es conseguir que ninguna mente visionaria quede sin ser aprovechada 🙂
El proceso visionario empieza por una pasión, se cultiva y se agudiza desde la observación.
Se desarrolla generalmente en tres etapas: primero hay que cultivar la pasión en cualquier ámbito, segundo articularla y por fin, reflexionar sobre cómo plasmar dicha visión. Independientemente de la etapa en la que podamos encontrarnos, es preferible estar acompañado de un mentor, un facilitador, un “cómplice” o cualquier otra persona de confianza. En general, los jóvenes que han triunfado en las redes o en los video juegos conocen y dominan el tema desde hace una década.
Cierto amiga Karima. La pasión la hay que tener, pero no podemos dejar que quien la tenga se acomode al mundo actual que nos rodea, porque necesitamos urgentemente de perfiles visionarios, sino nos vamos a ver muy mal 🙁
Gracias por participar.
Buenas tardes, hace muchos años tengo ideas que luego mas tarde o unos años mas tarde veo que salen a la luz en empresas de tecnología o en tipos de coches.
No sabía lo que me estaba ocurriendo hasta que oí la palabra visionario.
A mi me da vergüenza hablar del tema, no tengo ni idea de tecnología pero las ideas se me amontonan en la cabeza y luego me olvido.
Alguien me puede decir que puedo hacer?
Donde puedo acudir para soltar estas ideas y asi a lo mejor no se ayudo a alguien? o al avance?
He leído sobre Stephen Heppell, no se si habrá alguna asociación donde no se nos tome por locos.
Nunca he entendido porque me pasa esto a mi desde hace mas de veinte años. Y casi nunca lo cuento no vayan a pensar que estoy loca.
Un saludo.
Me ha gustado mucho tu post, José Luis, a mí me da rabia ver que se hacen las cosas «porque siempre se han hecho así», «porque más vale malo conocido», etc.
No me gustan las excusas y justificaciones que se ponen para no cambiar. La vida es cambio. Mi espíritu crítico es algo que puede gustar a algunas personas, pero otras lo identifican con ser una reaccionaria en sentido peyorativo, supongo que no gusta que llegue alguien e intente cambiar las reglas del juego, aunque sea en voz baja…
Creo que el visionario también debe saber vender sus ideas. Es cierto que la pasión ayuda, pero ir contracorriente es muy duro y hay que tener mucha confianza, lo que no siempre es posible. A veces la realidad te va minando la moral, porque tus ideas en abstracto puede compartirlas mucha gente, pero pasarlas a la práctica ya es otra historia. Y al final las ideas que no se llevan a la práctica pierden su razón de ser.
Desde luego me has hecho reflexionar. Me apunto como tarea pendiente aprender a vender ideas. Si conoces el secreto, ya sabes dónde estoy 😀
Buenas María y gracias por tus palabras y pasarte.
Cierto es que si tuviésemos el secreto de saber vender las cosas,…, ya ni sería secreto ni estriamos hablando de esto, pero también estoy seguro de que no habría tantos espíritus críticos. De tener la forma adecuada nos acomodaríamos más 🙂
LO que si está claro es que si el entrono no es favorecedor a la crítica ‘constructiva’ y a las mentes visionarias (como es en este país por norma general), la cosa no funcionará.
Hoy escuchaba que entre las 150 universidades del mundo primeras no hay españolas, cosa que ya sabía, pero me chocó el saber que entre las 20 primeras del mundo se agrupaban como docentes casi 35 Premios Nobel. Eso si que motiva al espíritu crítico y no cuatro becarios que le pasaron los apuntes a un catedrático y le hicieron la tesis para conseguir una plaza semifuncionaria.
La visión critica hay que fomentarla desde abajo y no esperar que surja por arte de magia. Y no lo hacemos ni lo hemos hecho nunca 🙂
Un saludo
Exelente artículo, me interesa leer mas sobre este tema. Que bueno que existan personas preocupadas no solo en avanzar egoistamente, sino en ayudar a otros a hacerlo dia a dia, como lo estas haciendo Jose Luis. Muchas gracias. @Moisesnoticias.
Gracias amigo Moises, y para mi un placer el compartir mis experiencias y que puedan servir de ayuda a alguien en cualquier momento 🙂
Un abrazo
ideas todo el mundo tiene unas buenas y otras malas y todas siempre necesitaran dinero para su desarrollo. lo q pasa es q la economia no esta en su mejor momento y entre mas estudio mas miedo y mas indiferencia llegando al punto q los visionarios optan por guardar sus ideas para no caer en una burla y todo se reduce a un mecanismo mediocre existente en la sociedad
B.noches; me considero una peesona visionaria y me acompaña una intuision increible; me encanta innovar; crear cosas nuevas; y en los trabajos donde me desempeñado siempre he implantado sistemas administrativos; contables; financieros; y eso a ayudado que los procesos sean mas eficaces; me cansa y me aburre siempre repetir y hacer las cosas siempre de una misma forma; y me encanta trabajar con mentes visiinarias y que los paradigmas sean sobrepasados por nuevos ideas ver siempre que mas alla de la montaña. No quedarse varado y mirar siempre al mismo lado. Los visionarios amamos los cambios