Y es que la realidad supera a la ficción y esto es un hecho que se ha convertido en una certeza.
Si por coaching entendemos cuando un profesional (coach) mediante un proceso reflexivo y analítico (coaching) intenta que un tercero (coachee), mediante un proceso de autoreflexión, cambie la forma de ver y hacer las cosas, ¿para qué conformarme con un coach si tengo doscientos en la Red?
Y es que la social media lo que ha generado es el incremento de la interactividad dentro de las relaciones humanas y la forma de intercambiar conocimientos.
Sin ir más lejos, cada día es más habitual encontrarse en Twitter a alguien que le regalaron en un cumpleaños un libro de citas y, empezando por la primera página, quiere acabar el libro tuiteando textualmente cada una de las que en el aparecen. Como digo yo, ‘es la forma moderna de resucitar a los muertos’ (ya que el 90% de las citas son de difuntos).
Pero dado el poder que tiene la social media, esto ha generado la aparición de muchos coachs o coaches, no se bien como ponerlo, al calor de esta corriente de herramientas y plataformas online, con lo cual, además de ser más baratos que los servicios de un coach profesional (son gratis), permiten cambiar y seguir a otro coach sin problemas, es más, se pueden seguir a 20 coach a la vez sin darse ‘un pijo de importancia’.
Y es que la nueva forma de compartir conocimiento que va aparejada al mundo 2.0 pone al alcance de todo el mundo el ‘parecer’ un experto en cualquier materia, y no me lo iréis a negar. Con lo cual si ya era difícil hasta ahora localizar a un buen coach, ya no digamos ahora que salen como setas fortalecidos con el ‘maluso’ de las nuevas herramientas 2.0
Nos hemos hecho más autodidactas diría yo. Me hago seguidor o follower de 5 probables buenos coach e intento hacer reflexión de lo que dicen y ponerla en práctica conmigo mismo. Conclusión, me ahorro una ‘buena pasta’ y recibo sesiones gratuitas. Problema resuelto. ¿Qué no me convence lo que dice uno de ellos? Pues rescindo el contrado, lo ‘unfolloweo’ y me busco otro, que para eso es grande la blogosfera.
Y con esto no estoy hablando mal del mundo 2.0 ni mucho menos, sino de aquellos que convierten en ídolos, gurús o ‘becerros dorados’ a cuatro pelanas que piensan que el coaching por ejemplo juega en la 3ª división de la Liga Inglesa de Futbol.
El 2.0 es compartir, es interactuar, es dialogar,…., o sea una excelente forma de que se rija la Humanidad, pero eso si, partiendo de la base de que todos debemos de tener al menos, ‘dos dedos de frente’ y saber discernir el mundo 0.0 del 1.0 y del 2.0.
Y es que si el ‘coaching‘ ya era algo difícil de entender por mucha gente, ya no digamos ahora que gracias a Internet y aun libro de mesa, cualquiera es coach.
¿Podría ser la social media la muerte del coaching como es entendido hasta la fecha?
Os dejo un trocito de la película La Vida de Brian que ilustra este post: (atención a la frase del minuto 8:40 al 8:50)
Hombre, yo creo que lo que está pasando con el coaching, al margen del efecto que comentas de los social media, es bastante habitual cuando aparece una nueva disciplina no reglada que ofrece perspectivas económicas interesantes con poca inversión y menos esfuerzo. Entiendo que la utilidad del [auténtico] coaching es más que suficiente como para sobrevivir a esta y a otras muchas amenazas. Al final aparecerán mecanismos que permitan diferenciar la paja del trigo (ya empieza a haber algunos) y la gente, harta de tomaduras de pelo, empezará a exigir algún tipo de acreditación reconocida antes de gastar su dinero. Hasta entonces una buena forma de evitar sorpresas es solicitar una versión de prueba gratuita dónde poder evaluar la calidad del coach. Esto suele ser más que suficiente para ver la utilidad o inutilidad del coach antes de embarcarnos en un programa de coaching.
Precisamente ayer comentaba con una compañera del Master de Coaching que estoy cursando una crítica que le había hecho un psicólogo. La acusaba de intrusismo profesional. Llevo oyendo hablar de intrusismo desde hace tanto tiempo que le he dejado de prestar atención. Todos somos intrusos. Ya está. Y los expertos en marketing te recomiendan que, si has llegado demasiado tarde para ser intruso, busques una nueva categoría de producto en la que poder serlo. A mi compañera le dije que si el coaching se está abriendo camino y tiene tanto futuro es porque la psicología lo ha estado haciendo bastante mal desde hace tiempo. Por último, el coaching está entrando ahora en la segunda etapa del ciclo de vida, ya pasó el tiempo de los pioneros y los llaneros solitarios, y ahora es cuando comienzan a aparecer me-too’s por todos lados. Ahora que empiezo a comprender de qué va el coaching de verdad, confio en se acabará separando el grano de la paja.
Buenas José.
Cojo el rábano por las hojas y me quedo con lo último: el tiempo pone a la gente en su lugar y al profesional de verdad en su sitio, solo es cuestion de esperar ver pasar el cadaver del vecino por delante de casa.
Lo del intrusismo es una chorrada, con perdón de la expresión. Yo he visto diplomados en magisterio y licenciados en biología que eran empleados de banca, y nunca uno de económicas o empresariales les llamo intrusos. Volvemos a lo de seimpre, el titulo no hace a la persona, solo vale para darle en teoría, ciertas aptitudes, pero debemos de recordar que si no hay actitud, de poco valen los conocimientos.
Un abrazo
Hola José Luis:
Pues yo no lo tengo tan claro, aunque lo que apuntas es bastante razonable. Este coach low cost del que hablas puede ser barato, pero no creo que sea tan efectivo como el presencial, a pesar de que el coach que se manifiesta en la red lo sea. Por otro lado, no es oro todo lo que reluce y de la teoría a la práctica hay un mundo.
En fin, buen y reflexivo post y genial video.
Un abrazo
Buenas amigo José Miguel.
Dos puntos saco en tu comentario importantes y que se deben de tener en cuenta.
El primero es que efectivamente hay que buscar la forma de separar la paja del grano. Me da igual la forma que sea, pero alguna tenemos que idear porque sino esto se parecerá al Reino de Taifas.
El segundo punto que saco yo en claro, es que en esto de las nuevas titulaciones, o mejor dicho, nuevas profesiones, lease Coach (ya no tan nueva), Community Manager, Social Manager,….el problema reside en ¿quien controla al que da los certificados en caso de un coach o los títulos en caso de un CM? Yo mismo podría montar un curso de CM o tu mismo, y nadie podría decir nada ni reprochar nada, porque no hay nada reglado, con lo cual los oportunistas volverán a aparecer para hacer negocio gracias a la titulitis que tenemos en este país.
¿Es lícito?.Si. ¿Eticamente reprovable? Seguro.
Gracias Fernando.
Mi padre siempre me decia dos refranes:
-‘Al final lo barato siempre sale caro’, y
-‘El dinero del pobre es el que va dos veces a la tienda’.
Conclusión, ya de meterse a ello escoger a un profesional 🙂
La peli es apoteósica.
Un saludo
Pues no sé; los amigos de Facebook ayudan a matar el rato, pero amistad, lo que se dice amistad, no dan… Así que depende de lo uno busque… Gracias por el post…
Buenas amigo Ramón.
Gracias a ti por la visita y el comentario 🙂
Claro que si, cada uno entra en las redes sociales con un objetivo, si lo consigues, bienvenidas sean. No todos buscan lo mismo, con lo cual lo primero es saber que persigues entrando en la social media y luego ¡¡Dops dirá!!.
Un abrazo
El día que la social media mató al coaching http://bit.ly/csYlIj by @JoseLdelCampo #IN #Coaching @socialmedia
Buenas Mercedes.
Y muchas gracias por tu opinión que además la tengo muy en cuenta por ser una profesional del tema 🙂
Y es que en el coaching, la social media o como en muchas facetas de la vida lo importante es ponerse y tener actitud para ello. Hombre, claro está que aptitudes hay que tener pero sin una buena dosis de ‘querer’ es poder’ la cosa puede arranzar, pero difícilmente llegará a buen puerto 🙂
Un beso
holaaa jose, vengo a saludarte ¡hace unos días que no te veo. y a decirte que, definitivamente, estoy preparada para pasar a 3.0, sí señor claro que sí
venga , una abrazote
cómo se nota que sabes, coleguilla. en tu blog es tan fácil hacer un comentario ¡qué apetece mandar más
en el mío es una lata, tiene que andar con las cuentas y la palbritas ésas. ya lo cambiaré cuando esté en el 3.0
MARCHO YA
Buenas Nieves.
¿Ya estas para aventurarte en el 3.0? 🙂
Ten en cuenta que lo suyo debería de ser primero asimilar bien el 2.0, sino menudo atracón nos pofríamos meter, jejeje.
Un abrazo
En el fondo, está usted criticando lo mismo que hace en su post. Es una gran paradoja. viva usted con ella.
Buenas Emilio.
Primero tuteame 🙂 .
Podrías verlo así, pero con una salvedad, que yo no vivo de ella, con lo cual tampoco puedo vivir con ella. Simplemente es un blog de opinión por eso que en ningún momento dice que lo que digo es la verdad, es una opinión 🙂
Un abrazo
Hola Jose Luis,
Después de leer tu post, he recordado una frase que me dijo un coach de bastante renombre aquí en Barcelona y que decía algo así como «El autocoaching solo funciona dentro de una cueva»…
Porque, aunque estoy deacuerdo contigo en esto de que hay más blogs de coachings y twitteros coachs, que setas en la pradera (me incluyo #yoconfieso), leer un blog e interactuar con su autor coach no es bien bien pasar por un proceso de coaching.
Como bien sabes, cuando el cliente interelaciona de tu a tu con un coach, en un proceso de coaching, descubre cosas que probablemente no le gusten de si mismo.
La responsabilidad del coach es que las detecte, las observe y asuma la responsabilidad (el cliente) de cambiarlas.
Sin embargo, si al leer un post, o un twitt sobre ese mismo tema, ese mismo cliente dice «Bah, no me gusta, le doy a unfollow porque en el fondo no quiero saber más de lo que está comentando» se acabó.. por mucho trabajo interior que el cliente crea que está haciendo, leyendo post y twitts y reflexionando sobre ellos.. en el fondo solo se está regalando los oídos.
Si que es cierto que los entornos 2.0 nos dan la posibilidad de conversar e interactuar, y para disciplinas como el coaching pueden ser una buena herramienta. Aunque esta herramienta ha de estar bien utilizada por coach y también por el cliente.
En cuanto a la elección del coach adecuado, pues lo ya comentado, separar el grano de la paja. Teniendo una entrevista cara a cara con el coach, buscando referencias sobre este en internet y por último buscar que el coach esté certificado por alguna de las 3 o 4 asociaciones de referencia…
En resumen, que me ha gustado tu post, aunque no esté completamente deacuerdo con todo su contenido. Eso si, as hecho que me lo guarde en «blogs a seguir». 🙂
Un saludo
Susana
Buenas amiga Susana.
Si yo opino lo mismo que tu 🙂
Es que creo que el post no lo enfoque de forma adecuada, porque para nada es una crítica a los pseudocoaches o similares especies. Mi enfoque era mas hacia los seguidores que son los que hacen ‘profestas’ a quien no deben. Los pseudocochaes se aprovechan de ello.
Por eso digo yo que la socialmedia mata al coaching, no porque lo desvirtue, sino porque cualquiera puede hacer que un blogger que escribe con un libro (copia y pega) parezca el mejor coach del mundo.
Para nada cargo contra los coachs, sino que voy contra los que suben a los altares a falsos profetas que ayudan a desvirtualizar una estupenda profesión y a los verdaderos profesionales.
En el comentario que le puse a Jose Miguel Bolivar decia esto:
¿Se puede hacer? Si. ¿Eticamente reprobebla? Por su puesto.
Al calor de la socialmedia y apoyados por ‘fanaticos’ surgen coaches que solo se parecen en el nombre.
Un abrazo
Ahora si que nos entendemos :-). ¡Comprendido entonces!
Te seguiré leyendo.
Un saludo
Susana
Jejeje, ya decia yo, porque para nada cargaré contra los verdaderos profesionales 🙂
Pero la socialmedia, como digo yo, hace que aparezcan 2ª , 3ª y…. personalidades a cada uno y muchos se suben al carro del coaching al calor de las herramientas 2.0 y lo pero es quei los sigue, bien por desconocimiento de lo que es de verdad un coach, bien por comodidad de tener un coach permanantemente en el ordenador o incluso por ser gratis 🙂
Ellos con el mal uso de la social meda son los que matan a los verdaderos profesionales 🙂
Un abrazo amiga
Acaba de aparecer otro post quizá de interés:
http://eugeniomolini.wordpress.com/2010/11/12/del-crecimiento-canceroso-del-coaching-y-otras-cosas/
Buen fin de semana a todos. Mari Cruz
Muy bueno amiga Cruz, me ha encantado ese Post 🙂
Buenas tardes, José Luis y contertulios_
Un post muy interesante y que da mucho de sí, pues también habría mucho que hablar del coaching; como de casi todo.
Igualmente, un manojo de sustanciosos comentarios que abren numerosos y atractivos hilos.
Mi opinión es que no.
Apuntas una realidad que afecta al coaching y a muchas otras profesiones, asuntos de la vida diaria y formas de entender las relaciones, como también al uso que conferimos a útiles, herramientas, ayudas, adminículos y recursos que hemos creado para mejorar las condiciones de vida y hacer más fácil, accesible y confortable la vida diaria; luego mi primera reflexión es que ésta no es una situación diferencial para el coaching.
Mi opinión es que no.
Las redes sociales somos personas, y nosotros, ya sea individualmente o en ‘masa’, somos quienes actuamos, tomamos decisiones y nos comportamos de una u otra manera.
Si alguien pervierte un uso en su pretendido favor y a costa de otros, no serán las redes sociales las que lo hagan, sino las personas que a su lumbre nos reunimos y que, al actuar a título individual o en grupo, incluso -si quieres- en calidad de lobbie, nos aprovechamos de una situación dada –como podría ser la debilidad de las barreras de acceso a alguno de los nuevos saberes o profesiones-.
Somos nosotros y no las redes quienes hacemos o deshacemos (no ceo que la totalidad podamos hacer o deshacer lo mismo).
Mi opinión es que no.
Creo que por encima –o por debajo-, al principio y al final de modas, usos, tendencias y costumbres estamos los individuos y nuestra libertad para elegir y optar, para decidir qué hacer y qué no hacer, cómo hacerlo y con qué intención dirigir nuestros comportamientos, con qué sí y con qué no quedarnos.
Por nuestras obras se nos conoce.
Mi opinión es que no.
Habrá quienes al rebufo del oportunismo –como siempre ha sucedido y, salvo que mutemos los seres humanos, seguirá sucediendo- aprovechen perversamente toda ocasión que consideren les reporta alguna ventaja, como también los habrá que no se dejen seducir por promesas ni cantos de sirena.
Hay charlas y charlatanes. De quienes escuchan depende tomar la decisión de si sumarse o no, cuándo, cómo y dónde; incluso con qué estilo, énfasis y marchamo en el discurso conversar.
Para mi es obvio que no, pues no me creo que haya víctimas ni verdugos ni otros roles predestinados, sino una diversidad de papeles que libremente definimos, reinventamos y asumimos jugar en este proceso que llamamos vivir; que quizá consista en irnos construyendo día a día, y cada día más, como personas (me excuso por ahorrarme definir el significado que le confiero al concepto).
En esta y otras obras, somos los actores principales.
Al fin, creo que no.
El fenómeno 2.0 representa una alternativa más, una nueva fórmula que enriquece nuestro fondo de recursos, que nos dota de nuevas posibilidades y que tiene su propia esencia diferencial; por eso mismo no sustituye y elimina ni reduce el abanico de pertrechos de que disponemos.
Nosotros decidimos.
Cuestión distinta será la prevalencia en el uso o en el abuso con el que nos sirvamos de esta todavía nueva posibilidad, que sigue madurando y se encuentra en pleno proceso de crecimiento; cuyo skyline me hace sentir aún más optimista.
Saludos cordiales,
Buenas amigo Javier.
Un placer tu comentario y el seguimiento de los hilos que han surgido de todas las opiniones.
Das en el clavo en el sentido de que no solo las herramientas 2.0 o las 1.0 po las que vengan, no dejan de ser herramientas que dependeran de las actitudes con las que nosotros las empleemos. En nuestra mano está su usso correcto o incorrecto por lo tanto deberan de ser contempladas como ayudas (herramientas) para conseguir nuestros fines.
Pero lo que es innegable es que muchos habrá que ante las novedades se quieran aprovechar, y muchos que se dejen llevar.
Es decir, que mal usen las herramientas para su lucro y en este caso, denostar una profesión como el coaching, y habra gente que se suba al carro de las nuevas tecnologías y abrace a falsis gurus o profetas que realmente es lo que buscan: una salida facil
Realmente no creo que acaben con el coaching las herramientas 2.0 pero que si que es una actividad profesional que debera de intentar diferenciarse lo más posible, ya que por desgracia abundará mucha paja y poco grano.
Un abrazo
https://delcampovillares.com/2010/11/el-dia-que-la-social-media-mato-al-coaching/
Buenos dias José Luis,
al igual que algún comentarior anterior, creo que la aparición de nuevos «Coachs» se debe a que, a día de hoy, la disciplina del Coaching no está reglada, con lo que existen muchas personas que se autodenominan Coachs por haber acudido a un taller de 10 horas, por que se han leido dos libros o bien porque recuperar sus temarios de consultor y ahora, como «está de moda», vamos a llamarlo Coaching.
Recientemente estuve hablando con varios responsables de organismos certificadores con los cuales comentaba que creo necesario el que se instauren entidades de control ya que, a este paso, hasta el programa de «El Encantador de Perros» le van a llamar Coaching.
Enhorabuena por tu post.
Un saludo,
FGR
Gracias amigo y paisano Felipe.
Lo cierto es que hacia ahi va el contenido del post, hacia hacer comprender a la gente que la socialmedia en este caos, y en el de otras profesiones, dificulta seriamente el poder identificar al buen coach de los ‘falsos profetas’. Y es que o ‘encantador de perros’, o como digo yo ‘encnatador de serpientes’, es una figura que al calor de la social media se está implantando como un gran competidor por desgracia.
Quería en esta entrada intentar desmitificar el exceso de peso de las nuevas herramientas en el coaching y que la gente reflexionase sobre ello.
Un placr verte por aqui y bienvenido a esta tu casa 🙂
Buenas amigo.
Es que das en lo mismo que muchos de los comentarios: Socialmedia sinónimo de herramienta. Por lo tanto dependera de como sea usada.
Es como las pistolas, sirven para defenderse pero mal empleadas sirven para matar. 🙂
Lo que si que hay que tener es cuidado con el uso inadecuado de la socialmedia.
Un saludo
Un buen artículo.
Hola a todos: ya habéis comentado muchas cosas y todas con muy buenos argumentos.
Yo sólo quiero destacar que los Social Media están facilitando mucho la conversación, y eso confiere una gran fuerza que si se canaliza bien puede ser muy enriquecedora para toda persona, y eso es fabuloso para todo, también para el coaching (para el bueno, no para el sucedáneo) porque los mismos Social Media se están encargando de poner a cada uno en su sitio.
Lo contrario sería admitir que la llegada de las imprentas y distribuidoras hicieron del hombre un inculto. Pues no. Los Social Media difunden información, nos sacan de nuestra pequeña aldea y nos permite conocer otros horizontes. Nos abre los hojos y nos enseña a distinguir entre los Coach y los encantadores de serpientes.
Conocéis la iniciativa occ-internacional.com ?
Un abrazo.
Yo creo que uno de los problemas del coaching, es justamente que no está correctamente reglamentado y por lo tanto, no toda persona que es coach, lo toma con la debida responsabilidad. Quizás hasta sin darse cuenta lo hacen. Por ahí piensan que para ayudar a otra persona, alcanza con la buena voluntad..
Por otro lado, no todas las personas necesitan coaching, y no siempre el coach lo detecta. Hay personas que están necesitando más bien una terapia psicológica, y el coach con tal de no perder al cliente y satisfacer sus propias necesidades, le atiende igual. Pero esto pasa en casi todos los ámbitos de la vida, no solo en el coaching. Cuando hay intereses de por medio, no siempre se piensa desde la responsabilidad, sino desde la conveniencia propia. En este mundo debemos andar con las antenas bien receptivas y escuchar nuestras sensaciones. Cuando estamos frente a alguien que no es confiable, seguramente recibamos alguna señal desde nuestra intuición.
Buenas Fabiana.
Ciertamente ocurren las dos cosas: quienes sin ser coach se meten (intrusismo) y quienes liendolo realizan el minimo esfuerzo en lo que realizan. En ambos casos están haciendo un flaco favor al coach y atood lo que le rodea.
Y lo cierto es que la socialemdia ha permitido crear perfiles de lo que no somos en el mundo real, de ahi la proliferaciçopn en el 2.0 de este perfil profesional.
Un saludo