Hoy he mantenido una conversación por Twitter con motivo del primer despido realizado por una empresa en España amparándose en la reforma laboral recién aprobada (Don Simón). Y tras mucho darle vueltas a todo lo tratado, creo que he dado con una de las causas que está motivando la situación actual en el mercado laboral es a la vez también uno de los caballos de batalla del management de RRHH: ‘el trabajo en equipo‘.
En mi reflexión posterior creo que esta empresa no podía prescindir de 17 empleados y menos un día después de aprobada la reforma laboral, aunque también podría verse como que en aras a salvar el resto de los puestos de trabajo habría que sacrificar a 17 empleados, ¡bienvenido sea este despido!
Os cuento una historia real que yo vivi:
En una empresa de 9 empleados se decide prescindir de uno, sin que hubiese muchos motivos justificados para ello. El resto de los compañeros, amparándose en el espíritu del trabajo en equipo, pensaron que si no se oponían al despido, ellos podrían ser los siguientes y decidieron ponerse en huelga. El trabajador no fue despedido.
Debe de ser uno de los casos donde aquello tan anhelado por los departamentos de RRHH que es el trabajo en equipo realmente se llevó a la práctica.
Las organizaciones en este país se quejan de la falta de compromiso de sus miembros, de lo poco que se involucran en el buen fin de su empresa y de la baja productividad que posee nuestro tejido productivo. Que no se trabaja en equipo porque cada miembro, con motivaciones diferentes, prefiere defender lo suyo a colaborar en el buen fin de equipo.
Y eso es lo que creo yo que saque en claro en la conversación mantenida en Twitter hoy. La organización jugando con el miedo de sus miembros al despido, decide proceder a despedir a 17 miembros beneficiándose de las mejores condiciones que da la reforma laboral recién aprobada.
Si los empleados actuasen como mi interlocutor hoy decía, viendo este despido como un sacrificio necesario, como la forma de proteger otros puestos de trabajo a costa de sacrificar a algún miembro del equipo, aplicando lo de ‘mientras no me toque a mi’, la cosa acabaría así, con 17 despidos y, sobre todo, con la espada de Damocles encima de los miembros que queden en la organización.
Si los empleados actuasen como era mi idea, plantando cara a la organización y actuando en equipo, como les gusta a las organizaciones y a los departamentos de RRHH, comprometiéndose con todo su equipo e involucrándose en el fuen fin común, puede que no se pudiesen evitar los despidos, pero lo que está claro es que la organización estaría sobre aviso y se pensaría muy mucho futuros despidos.
Una de las causas de como está el mercado laboral actual es por lo tanto uno de los mayores caballos de batalla del management de RRHH y es la falta de trabajo en equipo.
Lo que está claro es que uno de los motivos porque somos de los peores países en productividad está en el falta de compromiso de los miembros de las organizaciones con su empresa (no me voy a meter en los motivos) y por lo tanto la falta de trabajo en equipo. De eso se valen muchas organizaciones para hacer esos EREs y similares actuaciones.
Que no se quejen por lo tanto si en alguna organización trabajan en equipo sus miembros para defender sus derechos, ya que realmente es lo que quieren, pero siempre en beneficio propio y no de los miembros.
¿Qué harías tú? ¿Coordinar por el bien total del equipo y oponerte a los despidos o sacrificar unos puestos por un fin mayor en principio?
Hola José Luis:
Todo depende. Lo que si tengo claro es que mucha gente se arropa en el grupo con un fin individual. En una organización generalmente hay gente comprometida con la empresa y el grupo y otros que que no se comprometen con nada ni con nadie pero que quieren seguir viviendo del cuento como unos que yo me sé que montan una huelga general para parecer que hacen algo.
Un tema a estudiar caso por caso.
Un abrazo
Buenas Fernando.
Esa es la cuestión, porque puede que esos 17 despedidos sean de gente que realmente se lo merece. Aun asi, es un espejo de futuras actuaciones contra otros miembros en caso de aceptar desde el inicio la situación.
Es una cuestión comlicada desde luego y tienen mucha razón, probablemente no se pueda generalizar sin saber más sobre cada situación.
Un abrazo
Resulta muy complicado trabajar en equipo cuando el modelo de lidrerazgo es autoritario y las decisiones se toamn de arriba-abajo. La opción es callar-acatar y sálvese quien pueda.
Buenas amigo Jesús.
Eso si que es verdad. El liderazgo es lo que realmente marca el trabajo en equipo, y por desgracia, pocos son los líderes que hay en nuenstras empresas.
Muchos jefes y muchos directivos, pero líderes, casi ninguno.
Un abrazo
¿ Plantar cara a la organización?
Como se hace en España
La gente trabaja en equipo cuando ve peligrar su puesto de trabajo , pero no lo hacen ni para mejorar la productividad ni para comprometerse con la empresa en un proyecto de futuro,
se unen todos con algún lider sindical y a defender lo que tienen, y a pedir más, los más vagos , los primeros …..que no se para que hacen huelga cuando llevan toda la vida en ella ….
fin de la historia:
También nos cierran. ERE de extinción. Un buen trabajo de equipo. Después de un año tocando la zambomba, con paradas , bajones en la producción…. la cetral americana ……se han cansado de nosotros…y no me extraña
Afirmar que la empresa es siempre la mala y autoritaria .¿ de qué?
No siempre las empresas son las culpables de todo, eso es muy cierto.
En muchas ocasiones, un ‘jefecillo’ sindical juega un papel importante en comandar a un grupo de trabajadores que si trabajan en equipo, pero con un objetivo erroneo. esse es el problema, cuando el jefecillo es el que impone el objetivo erroneo y la gente lo sigue sin analizar la idoneidad de lo que hace.
En esas ocasiones la empresa tiene dificil actuación y pasa, más de lo que seria deseable.
Segir a un mal jefe (sindical, empresarial,…) es lo que arrastra a muchos equipos al fracaso.
🙁
Un abrazo
Un placer amigo 🙂