Se está poniendo de moda, desde la visita de la Sra. Merkel a España, el enarbolar por bandera una de las grandes mentiras del management de RRHH en este país que nos ha llevado a ser el país menos productivo de Europa y el penúltimo de la OCDE: ‘unir sueldos y productividad’.
Me quedo perplejo cuando salen las asociaciones y confederaciones de empresarios y se les llena la boca con aquello de que ‘ al empleado hay que pagarle por lo producido y no por el tiempo dedicado en hacerlo’. Pero vamos a ver, ‘almas de cántaro’, ¿qué es lo qué se ha estado haciendo hasta ahora en este país en el área del management de RRHH en las organizaciones de forma clamorasamente mayoritaria? ¿’Café para todos’ o ‘la cigarra y la hormiga’?
Que levente la mano aquel responsable de RRHH que permitió a un empleado irse a casa a media jornada laboral porque su trabajo ya lo había hecho mientras que otro empleado lo había hecho en la jornada entera.
¿Por qué ahora ese empeño en unir sueldos y productividad si de toda la vida en este país de primo el presencialismo (horas en la empresa) a la productividad de esas horas?
Siempre fue mejor visto en las empresas el que estaba 8 y 9 horas al día sin protestar que el que estaba 4 y hacía lo mismo que el de 9. Esa es una de las grandes mentiras del management de los RRHH en este país.
Y es que en España no hay líderes en las organizaciones, hay jefes o como mucho directivos. Los primeros son de los que a más horas del empleado mejor y los segundos son de los que ‘van por el libro’, si el empleado tiene que estar 8 horas, pues las tiene que estar, con independencia de que la mitad se esté tocando las narices.
Y es que hasta ahora, la economía en alza, crecimiento económico en expansión y el estado del bienestar, hacía que las empresas tuviesen enormes beneficios que permitían la política del ‘café para todos’, con lo cual era un caldo de cultivo total para la desmotivación de los empleados más productivos y talentosos de las organizaciones que recibían el mismo pago que los que estaban horas presenciales pero no eran productivos.
¿Pero qué ocurre ahora? Los beneficios han caido en picado y las empresas tienen que aligerar costes, con lo cual se mira la productividad en el área de los RRHH, es decir, los beneficios que le genera a una empresa un empleado y los costes que le supone. Y todo porque los beneficios de muchos empresarios ya no se pueden mantener los tiempos de antaño.
Esta política que se busca actualmente es pura demagogia. Cuando les sobraba el dinero, nunca se preocuparon de la productividad mientras que ahora que escasea, la culpa es de los empleados poco productivos.
Si les hubiese interesado unir productividad y remuneración la podrían haber hecho hacer años, pero no quisieron y ahora tienen que hacerla a marchas forzadas, impuesta además por Alemania, para poder sobrevivir.
‘La hormiga y la cigarra’. Eso es lo que se debió de hacer desde hace años. Es decir, a la vez que tenían las empresas grandes beneficios, reinvertirlos en mejoras en la productividad de los empleados y adaptarse a las productividades de los países competidores. Pero no han querido.
Por eso me suena a ‘chiste malo’ el que las asociaciones de empresarios pongan como forma de salir de la crisis la mejora de la productividad unida al sueldo. Sólo se me ocurren dos motivos:
a) Que la mayoría de las organizaciones sabe que entre sus miembros solo le quedan zánganos, con lo cual saben que de productividad mayor nada de nada, con lo cual reducirán los gastos de estructura reduciendo remuneraciones.
b) Que tengan empleados medianamente productivos y quieran sacarle más, bien por mejoras intrinsecas en su labor, bien por que se dediquen más horas para cobrar lo mismo.
En ambos casos las dos cosas son sinónimo de trabajar más y cobrar menos. Lo justo sería que todos los que han generado este sistema endémico soporten las consecuecias del mimso, y no los de siempre, los trabajadores.
Que me digan a ver quien es el guapo que, o bien a quien lleva 15 años sin dar golpe lo pone a producir ahora o bien le dice que se le va a reducir el sueldo a la mitad en función de lo que produzca en su trabajo.
Totalmente de acuerdo.
Cuando comencé a trabajar hacia todo lo que debía en mi tiempo de trabajo. Un día un jefe de área me dijo que no debía marcharme -ojo- a mi hora de salida, pues los compañeros no habían terminado sus tareas y debía ayudarles. Le dije que no, que yo estaba ocho horas sin pestañear y muchos de mis compañeros se tocaban mientras las narices y que si quería quedarse más horas -sin pagarlas-, que se quedara él.
A los dos días el director de la empresa –dueño- me comentó que yo tenía toda la razón, que hacía más del doble que el resto, y que le parecía estupendo que me marchara a mi hora -¡faltaría más!- ahora bien, el jefe de área le había pedido que me despidiera pues daba “mal ejemplo”. No me despidió pero al año yo marché de la empresa.
Pensé que la actitud de aquel director sería lo normal en el empresariado español, veinticinco años después puedo decir que no. Que los empresarios con los que me he topado desde entonces consideran que hay que “calentar la silla” más tiempo. Lo de la productividad hoy es puro chiste.
Prueba a preguntar a los empresarios si consideran que hay que trabajar más o mejor.
Mal vamos.
Un saludo,
La raíz de este mal la vemos en este chiste gráfico: http://thecoolruler.blogspot.com/2011/02/inutil-que-premia-la-disciplina-y.html
Jejejee, muy cierto amigo Alberto 🙂
Buenas Enrique.
¡¡Cuanta razón llevas!! El presencialismo es y será el caballo de batalla de la empresa en este pais. Los ‘calientasientos’ siempre han estado bien mirados y digan lo que digan eso no va a cambiar,
A mi me paso algo parecido. Me pedían que hiciese determinados objetivos y por suerte los hacia con poco mas de media jornada. Mis cmpañeros o los conseguian en jornada completa o ni los conseguian. Un dia el director de zona me dijo que porque a parte de mis 8 horas (de las cuales la mita me sobraba) no iba tambien por las tardes y ledije que mis cifras me permitian no ir por las tardes e incluso me sobraba media jornada normal. La respuesta fue: ‘imaginte lo que harias en las 8 horas de la mañana y otras 4 que vinieses por la tarde. Triplicarias la consecucíón de los objetivos’. Mi respuesta fue: ¿triplicaria el sueldo?. Contestó: No. Mi decisión fue hacer mis 8 horas, de las 4 me las pasaba tocando las narices, pero siempre consegui mis objetivos.
Tras unos meses de tocarme las narices decidi marcharme.
Los directivos en ets pais no tiene ni idea ni de motivar ni de liderar, y eso, por mucha Merkel que venga, no lo cambia nadie 🙂
Un saludo amigo
Productividad, eficiencia, optimización de procesos, gestión del conocimiento… eso no es culpa de los empresarios, eso es culpa de los directivos de primer nivel sus dificultades para hacer trabajar a sus equipos, sobre la senda de la eficacia, el irracional freno al cambio de tecnología a la optimizacion de procesos.
He trabajado mucho como consultor y lo que he visto me ha horrorizado, mucha gente solo esta en sus puestos porque sabe 2 idiomas nada mas. Mucho MBA y demás títulos para nada.
Quizás esa clase directiva, tan bien remunerada, más que los empresarios, tenga parte de culpa de lo que está pasando. Esa clase directiva, en la quesolo en un 13%, piensa que sería necesario invertir más en tecnología para incrementar la eficacia de su empresa (se me ponen los pelos de punta solo de pensarlo). A lo mejor a esa clase directiva sería recomendable recordarle que la efectividad es la capacidad de desarrollar las actividades propias de la empresa. En cambio, eficiencia es la capacidad de lograr el efecto en cuestión con el mínimo de recursos posibles viables.
http://nortizleon.blogspot.com/2009/12/espana-y-la-crisis-de-las-tic.html
Muy buena reflexión amigo Nor.
Yo englobo esta ‘casta’ denominada directivos como la formada por aquellos ‘mandados’ que cumplen a rajatabla las directrices de su organización, están tan metidos en la cultura de la organización que nunca rompen las reglas, con lo cual dan igual las personas que la firmen, porque ellos irán ‘por el libro’. No cabe en su cabeza que las cosas se puedan hacer de forma distinta a la que se viene haciendo en la empresa hasta la fecha. Y lo de romper las reglas para conseguir talento y enriquecer a la organización ¿en que manual les mandan hacer eso?
Somos un país de excelentes directivos, e incluso mejores jefes, ¿pero líderes? ¡¡ni loco!! Ahí radica el problema, los empleados productivos los sacan los liders y nunca los jefes o los directivos (muy bien pagados por cierto).
Un saludo amigo
Hola José Luis,
Leí tu post esta mañana y pensé en cuanta razón tienes tanto es así, que hoy mismo pero a las 4 de la tarde, he vuelto a pensar en él cuando iba en el metro y he escuchado una conversación entre dos mujeres.
Una hace 10 años que trabaja en la empresa y la otra 12. Horario de trabajo de 7 a 15h. y por lo visto la empresa ha contratado a 3 chicas jóvenes con horario partido de 8 a 19 h. y una le comentaba a la otra:
-Hoy mi jefe ha vuelto a decirme que tengo que pensar en cambiar de horario porque no es justo para estas chicas nuevas que yo haga de 7 a 15h. y que además ellas trabajan más horas al mes que yo y cobran menos, ¡intentando crearme un sentimiento de culpabilidad! como si el hecho que estén en la oficina más horas, signifique que trabajan más y/o mejor que yo. ¿Que te parece?
Y la otra le responde:
-A mi no me da ningún miedo porque yo en mi horario cumplo con mi trabajo. Estoy habituada a ello y no necesito quedarme más horas para ser productiva. Esta estrategia que están utilizando es de acoso y derribo para sacarse de encima al personal más antiguo y reducir costes. Son avariciosos. Tienen beneficios pero quieren más. En lugar de estar la economía al servicio de las personas, quieren que las personas estemos al servicio de la economía.
No he podido menos y he entablado conversación con ellas durante el trayecto. Encantadoras.
Y ahora me pregunto yo: ¿Qué pasa con la tan cacareada ley de la conciliación de la vida familiar y laboral? y realmente, ¿los directivos de nuestras empresas conocen el significado de la palabra «productividad» y en qué consiste?
Un placer haberte blogconocido. Un saludo.
Buenas noches amiga Lluisa y un placer ‘blogconocerte’ y muchas gracias poor participar y que sepas que siempreserás bien recibida por aquí.
Me ha gustado mucho tu comentario porque unes varias cosas muy intersantes. Productividad, conciliación y ambas unidas a una tercera que especialmente me gusta y que aunque no la nombras sale implícita, como es el teletrabajo.
Mientras en otros países el tema de productividad es algo ya intrínseco en los empleados, y ya es algo en la cultura de las empresas innato, aquí parece un tema ‘de otro mundo’. Todos haban de productividad como sinónimo de más horas. No hay ni un solo empresaro , político o similar que no una los dos términos: ‘Es que hay que ser productivo, es que hay que trabajar más horas’. nadie dice que haya que trabajar las mismas o menos pero mejor. Eso nunca, siempre trabajar más, cuando la realidad es que productividad es prudicr más en el mismo tiempo y no producir lo mismo en más tiempo. No saben que es productividad.
El tema de la conciliación, salvo contadas organizaciones, es un cachondeo. Aqí eso ni va ni las empreas quieren que vaya. Hablan de RSC con el entorno y la sociedad, pero si una mujer (u hombre , más raro) solicita reducción de jornada para compaginar con la vida familiar ya puede ir cogiendo la puerta. Eso te lo aseguro.
Y de ambos conceptos extraigo la concepción de teletrabajo. De compaginar vida social y profesional y el de no hacer horas presenciales innecesarias e improductivas surgió el concepto de teletrabajao que en muchos países va en alza. ¿Triunfará aquí? Sobra decir que con el ‘pelaje’ empresarial que tenemos, es casi imposible que aquí triunfe.
Un abrazo y serán bienvenida siempre que quieras. 🙂
Totalmente de acuerdo, lo llaman productividad cuando quieren decir trabajar más por cobrar menos.
En mi opinión la principal culpa es de los clientes, ya que son los que pagan por «calentar la silla» en lugar de por producir, y los segundos culpables esos empleados intocables (20 años de antigüedad) que no hacen absolutamente nada porque saben lo costoso que sería despedirlos.
Los intermediarios son simplemente unos aprovechados de esta situación, alguno incluso me han llegado a decir que trabaje al 70% para que parezca que trabajo pero también tenga más trabajo para mañana: cuanto más errores cometes más lentamente, más imprescindible y mejor empleado eres en este país.
PD, escribo el post con el brazo en alto, yo sí he disfrutado y he ofrecido libertad de horario y horas, aunque no sea de RRHH 😉
Buenas yoyoooyoy.
Desgraciadamente ti primer frase se ha cumplido: trabajaremos más para cobrar menos, y muestra de ello es el retraso de la edad de jubilación 🙁
Lo que está claro es que en este país en las organizacioens existe el ‘aburguesamiento’ una vez que has conseguido unos derechos parece que no existen las obligaciones. Y lo peor es que ampliando la edad de jubilación lo único que se consiguen es que aun esten más tiempo en las organizacones los aburguesados.
Nos hemos especializado en la cultura del mínimo esfuerzo que sea lo justo para que no nos echen y que a la vez no nos estrese.
Triste pero cierto 🙁
Un saludo amigo
Hay que compatibilizar jornada de trabajo con productividad. Hay que ser productivo ocho horas al día. En una empresa siempre hay algo que hacer y si no hay trabajo esa empresa no es productiva y la responsabilidad sera de sus directivos que no necesitan recursos a jornada completa sino empleados a tiempo parcial.
Cierto amigo. Ahis seguramente lo que ha ocurrido era que mientras habia época de vacas gordas, daba igual la productividad, pero ahora, que hay que apretarse el cinto, se lamenten de no haberlo hecho antes, y puede que sea demasiado tarde para ello 🙁
Un saludo