El «ser» positivo (Optimismo)
Ser positivo implica cultivar las relaciones con las demás personas, ser amistoso y abierto a las interacciones con los otros y hacerlo de manera habitual, como norma de conducta.
Utilizar la sonrisa es algo que todo el mundo debería incorporar a su forma de ser, a su conducta; cuesta poco, es algo que nos hace sentir bien, mejora las relaciones sociales y redunda en nuestro propio beneficio.
Utilizamos el pensamiento positivo cuando preferimos ver el lado bueno de las cosas en cualquier situación; cuando vemos el vaso medio lleno, en lugar de medio vacío; cuando no permitimos que el fatalismo entre en nuestras vidas y cuando elegimos ser optimistas en lugar de pesimistas.
Indudablemente es mejor opción preferir ser feliz a ser desdichado, aunque en muchas ocasiones, consciente o inconscientemente, elegimos lo segundo.
Solo os quiero dar un mensaje con este ost: «quien es el que decide ser positivo o negativo».
Tras esta historia espero que os quede claro:
«Ricardo está muy preocupado porque piensa que sus compañeros de trabajo se ríen a sus espaldas y piensan que es muy torpe. Saber que piensan así de él le hace sentirse triste y desdichado. Ciertamente, si Ricardo no supiera lo que sus compañeros piensan y desconociera que se ríen de él no se sentiría triste y desdichado, ya que al no saberlo no se sentiría afectado por ello. Siguiendo esta lógica, observamos que no es lo que los compañeros de Ricardo piensan o hacen lo que le hace sentirse desdichado; Ricardo se siente mal porque SABE lo que sus compañeros piensan de él y SABE que se ríen de él. Así que no son los pensamientos de sus compañeros los que hacen que Ricardo se sienta desdichado, lo que le hace sentirse tan mal a Ricardo es lo que él mismo PIENSA sobre lo que piensan y hacen sus compañeros: Es Ricardo y no sus compañeros el causante de sus desdichas. Ricardo no está pensando correctamente, ya que sus pensamientos le hacen daño».
Ser positivos y proactivos.