El fracaso del concepto ‘empresa’ en la crisis actual

Loading

Millones de personas trabajan contratadas por empresas, pero estas están reodeadas de oscurantismo.

Sucede que quienes más hablan de la empresa, son los que menos saben de ellas.

Me refiero a los profesores universitarios por ejemplo que nunca han trabajado en una. A quienes sí saben, pero se cuidan bien de hablar, como los consultores que han abandonado la firma en la que trabajaban para montar su propia sociedad que callan porque no les interesa cortar la rama sobre la que están sentados.

Lo mismo se puede decir de los gurús de la gestión empresarial, que inundan
de consejos el mundo de los negocios, lanzando modas ridículas en las que ni siquiera ellos creen. Este es el motivo de que la indigesta literatura dedicada al management sea a la empresa lo que los manuales de derecho constitucional son a la vida política: no sirven para nada.