Tras un pequeño debate en los comentarios de la entrada anterior y a sugerencia de mi amigo Yoriento. Pongo en esta entrada unas conclusiones para profundizar más en el debate.
Lo que está claro es que todos coincidimos más o menos en las bondades de las herramientas 2.0, redes sociales, Twitter y demás. Todo depende de las características de cada uno de nosotros.
¿Qué se mezclan muchos perfiles de usuarios que buscan cosas muy distintas? Eso es verdad. De hecho algo que ha traído consigo la expansión de la Red, es la diversidad de opiniones y perfiles. Y bien dice Yoriento en su comentario, y que yo lo comparo como el sembrar en un campo: depende como siembres, así cosecharás en el futuro. O lo que es lo mismo, dependiendo como uses estas herramientas, así será el beneficio de cualquier tipo que puedas obtener de ellas.
La tendencia será a que si no se obtiene el resultado esperado del uso de estas herramientas, el que las utilice se decantará ante la inutilidad de estas herramientas 2.0.
Y es cuándo nos debemos de realizar la pregunta correcta, ¿para qué?.
Es decir, ¿para qué utiliza cada persona las herramientas 2.0? ¿qué espera de ellas? ¿qué expectativas posee?
Cada uno, digo yo, entrará por unos motivos diferentes en las herramientas 2.0, en vez de verlas como lo que son, herramientas y utilidades, como vehículos para ayudarnos en nuestra vida profesional/personal.
Yo en parte coincido con Andrés en el hecho de que la proliferación de herramientas ha contribuido de verdad al incremento del número de seguidores y followers (más adecuado) que realmente no aportan nada. Pero el problema no está nosotros mismos como usuarios de las herramientas, sino en que expectativas tiene cada uno de los eguidores cuando las usa.
Yo creo que el problema va por ahí. Saber cada uno que espera de las herramientas que nos dan.
Esperar demasiado conduce a la frustración y por lo tanto al famoso ‘eso no vale para nada’ .
Como bien dice José Miguel, han de ser una prolongación de lo que somos en realidad y deben de potenciar eso y mejorar lo que nos planteamos en la vida real.
¿Habrá quien busque realmente una figura distinta de lo que es en realidad para estar en la Red? Sin duda.
Como el otro día leí, ‘La Red está llena de fantasmas,…, pero también de cazafantasmas’.
Lo importante en todo caso es que lo que espera cada uno del uso de estas herramientas y o llevarse a engaños ni a distorsiones de la realidad como dice Agusti.