Casi 3 meses llevo sin escribir en este blog. En 8 años que tiene de vida nunca había sido tan larga la sequía en términos contenidos a aportaros.
Un poco de todo. Cansancio de tratar siempre los mismos temas, deprimido por ‘predicar en el desierto’ todo este tiempo en muchos casos, desmotivado en otros por ver que mis aportes no han ayudado como esperaba o, sencillamente, asqueado con las personas, no todas, sino algunos personajes que demuestran su bajeza moral y catadura tanto en el mundo 1.0 como en el 2.0.
Seguro que hay más motivos para esta sequía que me dejo en el tintero, pero en estos momentos no me vienen a la cabeza (ni quiero recordar).
Pero de algo útil ha servido esta sequía desde mi punto de vista. Por un lado me ha dado tiempo a leer más. Muchas veces me lamentaba de que el escribir me sacaba tiempo de leer a otros bloggers con más detenimiento y ahora he tenido unos meses para rectificar eso. ¿Resultado? Pues nada positivo de ello la verdad.
He llegado a una disyuntiva: o bien se nos han acabado los temas de que hablar, debatir o discutir, o bien un 90% de los internautas se limita a ‘fusilar’ el contenido generado por el otro 10% sin que reconozca el esfuerzo de esta minoría y se limitan a tratar los mismos temas, las mismas ideas con otras palabras y, en ocasiones, ni eso incluso.
No obstante, el echar el freno de vez en cuando siempre es aconsejable, como os he recomendado en ocasiones desde este blog. Por lo tanto, en lo negativo que me he encontrado siempre hay algo positivo, como es el hecho de tomar conciencia de que ese ‘mal latente’ está presente y ayuda a perder la ‘inocencia’ de que todo el mundo es bueno.
Pues no amigos, hay gente ‘mala’, que lo que quiere es aprovecharse del prójimo. Si creíais que el #buenrrolling 2.0 de hace un lustro aun existe, estáis muy equivocados. Como en el mundo real, al final te das cuenta de que hay gente que merece la pena, que te echa de menos porque no escribes, te manda un mail o incluso te llama para ver si te ocurre algo. O sea, un traslado del mundo real al 2.0
También hay buitres que tras 5 años sin cruzar un comentario ni online ni físicamente contigo, te mandan un día un mail (genérico) contándote que han escrito un libro y donde lo puedes comprar. ¡¡Métetelo por el culo!! ¡¡Cómo engañas a la gente con esa burda máscara de fantoche!!
Con lo cual, nada nuevo en el horizonte y todo el ‘humo’ que se vendía en el mundo 2.0, no es más que una farsa copiada del 1.0. Quién es buen tipo en el mundo real, lo sigue siendo en las redes sociales, pero quien es un ‘desgraciado’ en el 1.0 tiene la posibilidad de disimularlo en el 2.0, hasta que tienes tiempo a parar, reflexionar, mirar para atrás y sacar tus conclusiones, dándote cuenta de la verdad.
Pero bueno, hasta aquí el por qué de mi temporal desaparición y, como decía la canción, a que dedicaba el tiempo libre.
Tras este proceso contemplativo-retrospectivo, he llegado a la conclusión de que aplicarme a mi mismo las enseñanzas del coaching que os comento aquí habitualmente era algo necesario. Así lo he hecho.
8 años que llevo en este blog intentando aportar mi granito de arena a que cada uno de vosotros que os animáis a leer mis divagaciones pudiéseis mejorar en algún aspecto vuestras vidas, es algo que, como Mastercard, no tiene precio, y es algo que va a seguir así.
El objetivo que motivó a abrir este blog hace 8 años sigue igual de vivo que antes, con lo cual siempre encontraréis en él ideas o propuestas que, aun siendo críticas a nuestro mundo actual, buscan el que reflexionéis vosotros mismos y que obtengáis las conclusiones que os ayuden a resolver las posibles situaciones complicadas que encontréis en la vida real.
Me alegro de volver a veros por aquí.
Digamos que has hecho un alto en el camino para volver renovado.
Un abrazo
Muy cierto amigo Javier. Y con las pilas cargadas 🙂 Siempre está bien frenar a tiempo antes de meterse un ‘trompazo’, jijiji.
Un fuerte abrazo amigo 🙂
Oye, que yo he echado de menos tus entradas jaja. Y tienes razón, muchos blogueros se repiten en los mismos temas. A mi me gusta escribir sobre cosas de las que hay poca información. Celebro que hayas vuelto.
Un saludo
Buenas amigo Antonio. Yo no se si muchos se dan cuenta de que hablar de lo mismo, tiene un inicio y un fin, el camino que se recorre entre ambos, mientras más corto, claro y conciso, mejor para autor y lector, pero no, mejor dar 1.000 vueltas porque así se sacan contenidos para seguir estirando la cuerda. Pero acaba rompiendo fijo. El próximo artículo lo haré de crítica y de ahi en adelante espero resarcirme 🙂 Un abrazo amigo
A menudo es necesario parar y preguntarse. Creo que todos pasamos por ello en algun momento de nuestra vida personal y como no profesional. Bienvenido y gracias por aportarnos tus conocimientos y experiencias.
Un abrazo!
Buenas noches amiga Vicki. Gracias por pasarte y por la bienvenida o bien vuelta, jijiji. Lo cierto es que aunque no lo creamos, es muy necesario el frenar de vez en cuando. Como decía un amigo mio: ‘si te paras puede que no aprendas nada, pero por lo menos disfrutas del paisaje’. Lo cierto es que siempre se puede aprender algo.
Un beso amiga 🙂
Hola, encontré tu blog por casualidad, y entré a éste artículo por curiosidad. Me gusta bastante tus puntos de vista sobre diversos temas, espero sigas escribiendo y siendo prolífico. De verdad que hay mucha gente que necesita de otra mirada para tomar desiciones, te seguiré en google. Saludos desde México
Muchas gracias amigo Gustavo. Tengo que volver a engancharme lo antes posible, porque lo cierto que hay mucho pero mucho de lo que opinar en estos tiempos por desgracia. Un abrazo