Cuando hablamos de coaching estructural, nos estamos refiriendo al tipo de coaching que se enraiza más con la esencia filosófica del concepto de coaching.
Y es que esta modalidad de coaching integra diferentes filosofías, psicologías y avances científicos, además de que se ciñe en todo momento al criterio de lo que el Coaching es y significa en su versión más ortodoxa.
Estamos con el coaching estructural ante una nueva forma de vivir el Coaching en la cual se alimenta tanto de la sabiduría de culturas milenarias (oriental, egipcia, griega, etc.) como de las aportaciones de algunas corrientes psicológicas (Humanista, Constructivista, etc.), a la vez que de los más recientes e innovadores avances científicos (neurociencias, Física Cuántica, etc.).
El Coaching Estructural también adopta diversos métodos (socrático, GROW, etc.), modelos de contextos empresariales (estrategia, orientación a resultados, etc.), y en él conviven diferentes trabajos de personalidades tales como H. Maturana, V. E. Frankl, C. G. Jung y K. Wilber.
Una de las grandes influencias en el Coaching Estructural es precisamente el Estructuralismo del S. XX (de ahí su apellido) En él encontramos varias aplicaciones, y de entre ellas, algunas para el ámbito lingüístico y social-antropológico de la mano de Ferdinand de Saussure y de Claude Lévi-Strauss, respectivamente
La formación en este tipo de coach busca el ser una formación que contempla la totalidad de la persona en todos sus ámbitos: el éxito profesional, la felicidad en nuestras relaciones y nuestro propio bienestar. Un todo en conjunto que busca la felicidad en todas las facetas de la vida.
gracias por la información!!!
GRACIAS POR TAN VALIOSA INFORMACIÓN