Los jefes y líderes (ojo que hay sustanciales diferencias) a menudo cometen el error de no ser capaces de retener el talento de su organización. La posibilidad de retener a nuestros empleados aumenta considerablemente si podemos unir las necesidades productivas, la capacidad de trabajo y la cultura de la organización.
Existen significativas diferencias entre la motivación (lo que se quiere, lo que se necesita, lo que se disfruta) y el talento (el comportamiento que me hace ser eficaz en algo).
El principal objetivo que cualquier director, gerente o líder debe tener es el de establecer la alineación entre la motivación y el talento, consiguiendo con ello un funcionamiento óptimo y eficaz. El comportamiento de cualquier trabajador puede mejorar considerablemente si se logra aunar en su justa medida la adaptación a la cultura de la organización, la capacidad de trabajo y la motivación.
Cuando un individuo tiene baja una baja motivación y en alguna de sus actividades diarias demuestra escaso interés, lo más probable es que no aplique su talento en ellas. Del mismo modo, la persona, probablemente, no tiene ningún deseo de desarrollarse o de trabajar con eficacia, siendo por ello por lo que aporta un bajo nivel de implicación.
Al contrario, cuando el trabajo a realizar y la cultura de la organización proporcionan la oportunidad adecuada, el profesional disfruta y encuentra satisfacción en sus tareas.
A menudo, los individuos reconocen que tienen poca motivación subyacente o escasa predisposición, aunque también saben que poseen el adecuado talento. Naturalmente, esto puede causar sentimientos contradictorios y carencia de interés. Por ejemplo, un jefe de proyecto con gran capacidad de organizar dice: “puedo organizar bien, me preocupo de cosas en el trabajo y sé que es lo que se necesita para realizar el mismo. Trato de hacerlo como una actividad intelectual, lo que me ayuda a mantener mi interés. Pero esto es una gran lucha y, de vez en cuando, acabo siendo reactivo. En mi vida privada soy feliz si otros son los que organizan”.
Claramente, el talento es mayor que la motivación y el individuo evaluado reconoce la disonancia en la disposición.
Se puede mejorar la retención del talento si se logra identificar las necesidades individuales de los trabajadores dentro del entorno de la cultura corporativa. Analizando la cultura predominante en la empresa, los desajustes pueden ser estudiados y evaluados para optimizar el talento superior.
Además, las organizaciones pueden mejorar si saben cuales de sus profesionales están motivados y trabajan correctamente, ayudando a aquellos que pueden bloquear el desarrollo y el crecimiento de la organización.
Es responsabilidad de los jefes y lideres conocer y desarrollar la motivación y el talento de cada trabajador. Deben ser capaces de predecir con exactitud, no sólo el funcionamiento de un individuo, sino también, aquellas áreas de su personalidad donde el trabajador tiene más estímulo para alcanzar el éxito.
La capacidad para medir la motivación y el talento es, claramente, un instrumento poderoso y tiene implicaciones vitales para atraer y conservar el talento en el lugar de trabajo también uniendo el talento y la motivación directamente al funcionamiento del trabajo y las capacidades.
Y hoy en día, existen herramientas de medición de la personalidad laboral que nos permiten hacerlo.
Me encantó este artículo =) Lo importante que es la motivación y la poca importancia que se le da…
No había pensando en lo del talento, buena reflexión 🙂
Buenas Suki.
Es alguien que nadie se da cuanta. Mientras más a gusto trabajas, y mientras más motivado estás, el talento surge mejor.
En realidad es algo que la gente no se da cuenta y está ahi.
Saludos amiga
Yo suelo hablar de la importancia de generar espacios alegres para atraer el talento y la motivación.
Es importante generar un ambiente exento de hostilidades y en el que se pueda desarrollar la creatividad y la alegría.
Un abrazo y disculpa mi ausencia
Buenas Rubén.
Nada de disculpas!!!
Tienes razón, poca gente ve la aparición del talento en ambientes laborales adecuados. Se quedan con la motivación. Pero esta es la que saca el talento de la gente.
Saludos amigo