Hoy me he levantado con el pie izquierdo, no cabe duda de ello, porque tengo ganas de escribir sobre algo que seguro traerá confrontación. Es el mayor reclamo de las Escuelas de Negocios estos días, y como creo yo, su mejor forma de «hacer negocio». Se trata de la defensa o exaltación a ultranza que hacen los miembros de estas escuelas de los valores que posee una persona de éxito.
No me cabe en la cabeza, y creo que a nadie que tenga dos dedos de frente tampoco, que cuando acudes a un seminario sobre coaching, gestión del cambio o mismo management, en el que se cuenta con el testimonio de un profesional de éxito, la relevancia que le dan a sus actitudes, conductas, competencias o valores es algo que raya lo absurdo. Está claro que cada Escuela de Negocios está para lucrarse a la vez que inculca unos conocimientos, pero aprovecharse del éxito de figuras relevantes me parece una solemne tontería.
Os podía dar muchos ejemplos, pero voy a ir a un par de ellos.
Un ejemplo muy claro es el de el exselecionador nacional de baloncesto Pepu Hernández, usado a diestro y siniestro por Adecco Training, el cual ha escrito un libro que esta pseudoconsultora ha promocionado sobre los valores del trabajo en equipo.
Mi pregunta es la siguiente:
Si este señor entrenaba al Estudiantes, equipo de baloncesto donde no es que destacasen mucho los buenos resultados (casi desciende de categoría), me imagino que todo su saber hacer lo pondría en práctica para conseguir el éxito de su equipo (sino mal profesional sería). A continuación de este periplo pasa a dirigir la selección española de baloncesto que se proclama campeona del mundo de esta especialidad. Alguien me puede decir ¿qué conocimientos adquirió en ese intervalo de tiempo que lo hacen ahora una estrella del coaching que llega hasta escribir libros?»
Se que muchos me diréis que supo aunar los buenos valores de los miembros de su equipo, sacar el máximo talento de ellos y que por eso tiene su mérito. Y yo os diré que eso es una solemne tontería. Lo que ocurre es que una conjunción de factores hizo que contase en el momento adecuado con el equipo humano adecuado y lo único que se limito es a dejarlos hacer. ¿Creéis que si cualquiera de vosotros o yo mismo, con los jugadores que poseía la selección en aquel momento no hubiésemos conseguido los mismo resultados? No se necesita tener unos valores y unas actitudes especiales, basta con «dejar hacer».
Quien venda a este señor (que me parece un excelente profesional) como un coach (a lo mejor si como mentor) es un timo para los asistentes a una sesión formativa de él. Adecco ha sabido muy bien aprovechar el éxito y lo ha ido promocionando por toda España, en su propio beneficio (en este caso mutuo), no me cabe duda.
Y para muestra, el entrenador siguiente, en los JJOO de Pekin, quedando segundo consiguió los mismos o más laureles que Pepu Hernández. ¿Qué suerte hemos tendio con contar con dos entrenadores seguidos que hayan resultado ser unos excelentes coachs? Mentira. Será mejor decir, que equipo humano estaba en la selección que consiguió esos resultados.
Y vamos a un ejemplo que para mi es más sangrante todavía si cabe. Muchas Escuelas de Negocios y alguna entidad financiera, ponen el ejemplo de la actitud y valores defendidos por Rafa Nadal, como un ejemplo a seguir y clave del éxito. Y efectivamente, su actitud ante las situaciones es sorprendente y es capar de superar cualquier adversidad, pero ahora bien, ¿creéis que no hay gente en su trabajo o yendo al ejemplo, niños pequeños que practican el tenis ,que llevan esas actitudes como bandera diaria y no consiguen ni el 10% de los resultados que Rafa Nadal?
La gente, y es lo que quieren hacer las Escuelas de Negocios, confunde talento con esfuerzo y valores.
Aunque me dedique 15 horas al día, aunque cambie mi forma de pensar sobre las cosas, hay una cosa que se llama talento, que no poseo, y nunca llegaré a ser ni el 1% de Rafa Nadal. Se está vendiendo el éxito profesional exclusivamente como la defensa de unos valores y unas actitudes frente a lo que te ocurre en la vida y eso es una falsedad a todas luces. No se cuenta con el talento de cada uno. Sino estaríamos hablando de 50 o 60 Rafas Nadal que van a salir en el futuro, ya que los pequeños lo imitan en todo, pero a lo mejor (lo más seguro) es que no salga ninguno como él, porque el éxito no está solo en lo que las Escuelas de Negocios quieren vendernos, sino que está en el talento de la persona.
Aunar en una misma persona, talento y esfuerzos y valores si que es la clave del éxito, pero no los unos sin el otro.
El coaching no es una herramienta que siempre aplican las personas exitosas, no obstante, siempre las Escuelas de Negocios quieren sacar de éstas un ejemplo a seguir para vender sus enseñanzas y lucrarse. ¿Os habéis preguntado porque tras una figura de éxito siempre se habla de unos valores que defiende, de unas actitudes frente a la vida, sobre unas pautas de conducta,…?
Cuentos chinos.
Para mi, el mejor coach del mundo fue Manuel del Campo, mi padre, que me enseñó como con un sueldo de 80.000 pesetas de las de antes y en los años 90 pude dar estudios universitarios a dos hijos, aunque para ello tuviese que pluriemplearse los fines de semana. Eso si que son valores y no los que defienden las personas exitosas y no veo que mi padre sea un ejemplo en las Escuelas de Negocios.
Tal como lo predijiste, debo admitir que no estoy de acuerdo contigo en varias de las cosas que dices, mientras si es cierto que hay gente con mucho talento creo que con sin disciplina eso no basta y si hay equipos que solo con «dejarlos hacer» basta pero he visto muchos lideres que cogen equipos pésimos que ni se aguantaban y los convierten en excelentes.
Así que a pesar de que hay gente con mucho talento, la gente que se esfuerza, persevera y aprende de sus errores aunque tarde, los alcanza. Soy fiel creyente de esto, principalmente porque lo he probado, todo lo que me he propuesto a sacar adelante en mi lado «torpe» como llamo a la parte creativa que no me nace, desde tocar el piano hasta dibujar lo he logrado, y si tal vez no sea un genio porque los considero como hobby pero alguien que se dedique al 100% a entrenarse en algo se vuelve talentoso en eso.
Buenas Blpgirl.
Yo creo que en cualquier cosa o faceta de la vida es necesario el esfuerzo, pero sin talento o cualidades para ello es muy difícil el éxito. Por eso me duele que se venda la defensa a ultrnaza de unos valores como claves del éxito en exclusividad.
A mi modo de ver el un conjunto de circunstancias que confluyen pocas veces, como los eclipses.
Te tengo que dar la razón en lo que que sin esfuerzo, tesón y dedicación, es imposible llegar al éxito, pero si no le unes aptitudes para ello o talento innato en esa faceta, serás bueno en lo que haces, pero no serás una figura de renombre como son los ejemplos que comento.
Cando hice la entrada estaba muy suspicaz y creo seriamente (jejeje) que deben re reunirse todas estas cosas ara ser una figura de renombre. Mucha gente se esfuerza incluso más que las personas de gran reconocimiento y nunca saldrán del anonimato. Se necesita casi siempre un «plus» mas.
Por eso defiendo la idea de que «si es necesario» estos valores «pero no es suficiente».
Un saludo
Amigo José Luis, entiendo lo que quieres decir. Creo que en alguna ocasión yo mismo puse ese ejemplo: «si entreno mucho, no llegaré a ser Rafa Nadal (me faltan muchas cosas), aunque sin duda mejoraré mucho».
Creo que para llegar a ser una «estrella» en cualquier ámbito se necesita un equilibrio entre talento y trabajo, entre aptitudes y actitudes. Los propios Nadal, Federer o Ronaldinho, si no entrenasen bajarían muchos enteros, por mucho talento que tengan.
En cuanto a los coachs, lo mismo, el entrenador puede lograr sacar el máximo rendimiento, mejorarlo, etcétera, pero siempre teniendo en cuenta el potencial de su equipo.
El mismo Pepu Hernández no tendría éxito entrenando a Papúa Nueva Guinea, por muchos conocimientos que tenga, aunque probablemente conseguiría que ese equipo mejorase.
Y entrenadores o coachs que no saben sacar partido a sus equipos tenemos unos cuantos, así que a mí no me parece mal que se ponga como ejemplo el que sí lo ha hecho, aunque contase ya de antemano con una excelente materia prima.
Un saludo
Pablo Rodríguez
Buenas Pablo.
Es como digo yo en el sentido de que el éxito es una confluencia «planetaria» de factores que se dan raras veces, pero cuando se dan el ejemplo es apoteósico.
¿Cuántos buenos coachs o en el ejemplo entrenadores están en el anonimato por ejemplo, por no tener un poquitin de suerte en una ocasión? ¿Han sido peores por aquello?, seguro que no, pero el potencial de su equipo no les ha permitido llegar a mas.
Todo es aplaudible en su justa medida, pero exaltar unos valores como fundamentlaes para el éxito me parece una solmne tontería.
Me acuerdo de un ejemplo que me dijeron una vez: «Dos hermanos de similar edad, uno estudiaba 4 o 5 horas al dia y el otro 1 hora. Sin embargo el segundo sacaba mejores notas que el primero y el padre estaba preocupado. ¿Qué le dice al primer hijo? ¿Qué el tesón, el esfuerzo, la constancia,… le llevarán a conseguir las mismas notas que el hermano?
En fin, no te lio mas que estamos en veranito.
Un abrazo amigo
Hola José Luís,
No hay duda de que el talento marca la diferencia. Sin embargo, y siempre desde mi punto de vista, el talento es un 1% del éxito… el otro 99% es trabajo. Trabajo metódico y constante. Cada uno es responsable de averiguar para qué tiene talento y de exprimir al máximo su potencial.
En cuanto a Pepu… me da la impresión, quizás equivocada, de que subestimas el papel de un buen entrenador. Más que nada porque la labor de un entrenador no es sólo psicológica (que también), sino también técnica. Estudio de los sistemas tácticos que utiliza el equipo rival, análisis de las fortalezas y debilidades del equipo para determinar qué sistemas son óptimos, decisiones durante el juego (cambio de jugadores, tiempos muertos, etc.)… puede que parezca más sencillo de lo que es en realidad.
En cuanto al éxito y la suerte (que sale a colación en tu último comentario), un par de definiciones que me parecen inspiradores:
– La Suerte es el encuentro entre Preparación y Oportunidad.
– La Felicidad es querer lo q tienes, mientras que el Éxito es tener lo que quieres.
Y un bonus, ya puestos: el Éxito es la materialización progresiva de un Gran Sueño.
Buenas amigo.
Me encanta tus ultimas pareciaciones.
De hecho te añadiría una, y es que en muchos caso, la suerte ay que buscarla. Es un factor que viene resultado de cosas que uno hace, eso es verdad.
Mis ejmeplos son llevados al extremo, por lo que muchas veces, lo que realmente marca la diferencia enter el exito y la mediocridad, es ese 1% de talento.
Lógicamente, hay gente que ese 1% lo explota de maravilla, pero descuidar el 99% restante es un error.
Lo más triste es que mucha gente que trabaja de forma fenomenal el 99%, le falta el «plus del 1%» y por desgracia, en esta vida solo nos caordamos de los del 1%.
Esa es mi crítica en este post. Desm,itifiquemos el e´xito y premimos el esfuerzo, debería de haber titulado mejor la entrada.
Un saludo y buen verano.
Hola José Luís,
Cierto es que el esfuerzo es algo que merece respetado (y cada vez menos «de moda» en esta sociedad en que vivimos). No obstante, el esfuerzo sin resultados no sirve de mucho, lo cierto es que a todos nos pagan por resolver problemas. Así, esforzarse es importante… pero obtener resultados es la clave. Mal que nos pese, a veces.
Supongo que por eso «el ejemplo a seguir» son siempre los del 1%… que son los que marcan la diferencia entre esforzarse y ser resolutivo.
¡Un abrazo!
Buenas amigo. Yo creo que has dado con el principio recotr de nuestro tiempo: «el esfuerzo sin el éxito no es reconocido». Y eso es lo que motiva el fracaso en muchas facetas de la vida, tanto personal como profesional.
A fin de cuentas somos humanos y como tales, nos encanta que se nos reconozcan nuestros esfuerzos. El que esto no suceda, auqne parezca que no, acaba minando la moral y por lo tanto consiguiendo un cíiculo cerrado del que salvo que te acontezca algo exitoso, seguirá siempre igual.
Un saludo amigo