Dícese Demagogia (del griego δῆμος -dēmos-, pueblo y ἄγειν -agein-, dirigir) es una idea política que consiste en apelar a emociones (sentimientos, amores, odios, miedos, deseos) para ganar el apoyo popular, frecuentemente mediante el uso de la retórica y la propaganda.
Siento decirlo pero esta medida no es más que eso, demagogia. Y no porque me parezca mal, en absoluto, que me parece una medida adecuada y más dentro de una sociedad como la nuestra que presume de valores y respeto hacia los demás, y es necesario ayudar al ciudadano cuando éste carece de lo básico.
Ahora bien, hay formas y formas de dar la ayuda, o «demagógicamente» hablando, hay formas de «vender» esa ayuda.
Que la medida se apruebe en un Consejo de Ministros el 13 de agosto (vispera de un puente) dentro de la campaña de verano por excelencia, que sea legalizada por un Decreto Ley publicado el 15 de agosto, festivo a nivel nacional, para que comience a funcionar el lunes 16 sin que tengan ni fomularios ni impresos ni noticia alguna del funcionamiento las oficinas del INEM, me resulta cuando menos llamativo.
Apelando a la definición anterior, me parece una medida a todas luces «demagógica» en la forma en la que se ha aprobado y en el fondo.
¿A qué esas prisas en pleno período vacacional y más cuando le da caracter retroactivo al 1 de agosto? ¿No se podía esperar a tomar la medida despues del parón vacacional? ¿A caso lo perseguido no sería el dar una imagen de preocupación por la ciudadanía, que hasta la fecha no se había puesto de manifiesto?
Si analizamos las formas, nos damos cuena de lo que significa la palabra demagogia. No obstante si analizamos el fondo, esta palabra, demagogia, probablemente se quede corta.
Se dice que es una ayuda que se le da a los parados sin prestación, es decir a aquellos que habiendo estado cobrando la prestación por desempleo, se les haya agotado, pero ojo y mucho cuidado, sólo si la prestación o mejor dicho el derecho a recibir la prestación se ha acabado tras el 1 de agosto. ¿Y aué ocurre con el resto de parados sin prestación que se les haya acabado hace tiempo el derecho o mismamente en julio?. Pues que no entrarán en la recepción de este tipo de ayudas.
Y si lo vemos numéricamente la cosa es peor. Según diferentes cifras manejadas, 1,4 millones de personas están en el paro y carecen de prestación, pero de las cuales solamente 331.000 van a perder la prestación a partir del 1 de agosto. Entonces, ¿por qué se está vendiendo como una medida de ayuda a los parados sin prestación cuando deja a más de un millón de personas sin la posibilidad de pedirla?
Lo mismo aconteció con el famoso «cheque bebe», ¿porque si un niño nece un día determinado recibe un cheque de 2.500 euros y si nace el día antes no recibe nada? ¿Es que hay en este país ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda (estoy seguro que si, e incluso de tercera)?
Lo peligroso de las medidas populisas es que están llenas de demagogia y la mayor parte de las veces se vuelven contra el que las ha tomado.
Sería mucho más adecuado el hecho de analizar la situación de cada desempleado y repartir la ayuda entre los casos más necesitados. Pero a fin de cuentas al «demagogo» le da igual el resultado de la medida que se tome, sólo busca el reconocimiento popular a la medida que ha tomado.
Pues siento decirlo que esta vez, la medida no creo que se haga muy popular. Y mucho meos cuando tiene un coste para las aracas estatales de 642 millones de euros que puede parecer mucho, pero nada en comparación con los 150.000 millones que ha dado a la banca, los 2.500 al sector del automovil o los 1.000 millones al sector del turismo.
Más que una medida social, se me asemeja a una medida antisocial.
Un claro ejemplo de lo que es la demagogia.
Buenas amigo.
Es que la única conclusión que saco con esta medida así tomada es que por un lado, no se ha mirado quien necesita de verdad la ayuda, y por otro, ha separado a los desempleados en parados de primera y de segunda y eso es lo más antipopular que se podía hacer, y más teniendo en cuena que se buscaba justo lo contrario.
Un saludo