Elimina tu perfil de Klout ya!!

Loading

Hoy nos hacemos eco de un post realizado por Rohn Jay Miller que nos ha parecido muy adecuado para la locura desenfrenada que está ocurriendo con Klout en estas últimas fechas.

Joe Fernández, el CEO de Klout, concedió una entrevista en mayo de este año, antes del cambio del famoso algoritmo de Klout y textualmente dijo: » Cuando se piensa en ello, la idea de medir la influencia es una locura. la influencia ha sido siempre algo que cada uno de nosotros ve a través de nuestra propia lente».

Entonces, ¿por qué este revuelo ahora por Klout , +1 y tonterías similares?

Sencillamente porque han encontrado un negocio a costa de esta tontería.

¿Os imagináis el número de personas que han entrado en Klout (además de que te obligan a pasar múltiples pantallas)? ¿Os imagináis el trafico para anunciantes tan interesante que se está generando entorno a esto?

Por favor, si estás de acuerdo con lo dicho, cuando termine de leer esto, vete a www.klout.com y borra tu perfil de Klout para siempre.

A vueltas con el Klout

Loading

Francamente, llevamos desde el 26 de octubre en que Klout cambió el algoritmo para realizar su cálculo en una situación cuando menos preocupante.

Como marionetas todos empezamos a hacer lo Klout nos dijo que hiciéramos. Hemos instalado los plug-ins que nos dijo en el historial de Twitter, vemos los resultados Klout de nuestros amigos online, y dimos + K.

Siento estar en contra de esta moda pero no somos marionetas. Debemos negarnos a comportarse como marionetas por cualquier marcador. No creo que nos definan como seres humanos a través de nuestro Klout o cualquier otra puntuación. Penasr detenidamente y decir esto cada día, «Yo no soy mi puntuación Klout. No voy a medir mi valor por mi cuenta Klout «.

Vender algo es difícil, pero venderse a uno mismo aún lo es más

Loading

Y esto es aplicable tanto al mundo 1.0 como al mundo 2.0.

Cualquier persona que hay realizado una actividad comercial sabe lo que cuesta cerrar una venta. Pero hay un dicho en el mundo comercial que dice que las ‘personas venden a personas’ con lo cual no es más cierto el hecho de que es más difñicil venderse uno mismo que vender algo.

A fin de cuentas el vender algo está supeditado a cualidades medibles en muchas ocasiones, mientras que venderse uno mismo implica muchas valoraciones de cualidades subjetivas.