Ciertamente esta está siendo una semana peculiar.
Cuando en la última entrada hablé de la ‘famosa campaña’ de ‘arrimar el hombro’ me estaba haciendo una serie de preguntas que hoy he ordenado para realizar esta entrada.
Y acabo de ver el video de la entrevista a Pilar Jericó en la TV3 en relación al libro que ha publicado, ‘Héroes Cotidianos‘ y del tema del miedo.
Quien me ha leido alguna vez, sabe que soy de los que dicen que los héroes tranquilos o ‘en la sombra’ son los que mueven la sociedad, aunque son los líderes heróicos los que perviven en la memoria colectiva aunque su contribución fuese testimonial al hecho por el que son recordados.
Por lo tanto, la idea de héroe tranquilo o como lo llama Pilar, cotidiano, es en realidad la que nos debe de mover.
Pero disiento mucho con la idea de que el miedo ata a las personas. Lo que ata a las personas son las necesidades que debe de cubrir para vivir, la superviviencia.
Ya en la Prehistoria el hombre tenía como primera preocupación el buscar comida, y luego, defenderse de los animales más grandes, pero lo primero es lo primero.
Cuando la gente dice que el ‘paro es una oportunidad’ , ‘que es la mejor forma de conocerse a uno mismo y de quitarse los miedos y emprender un nuevo camino’, ‘se superará venciendo nuestros miedos’ (y últimamente está muy de moda todo esto por desgracia) me caben dos preguntas:
¿Vivimos en mundos o planetas diferentes’ ¿De verdad se creen lo que están diciendo?
Cualquier padre de familia que se queda sin empleo, que tiene sus gastos mensuales y que debe de traer el pan a casa, ¿creéis que tiene miedo a realizar cualquier trabajo? Por supuesto que no. Lo que le da miedo es no poder dar de comer a los suyos, el de no poder subsistir, pero de ahí a decir que debe de vencer sus miedos para conocerse y emprender algo hay unos cuantos pueblos.
El paro no es una oportunidad para ‘nada de nada’, es ‘una desgracia’, se mire como se mire. Me gustaría que se dijese cuantos empleados por cuanta ajena se quedaron en el paro y se ‘vieron obligados’ a montar su negocio siguen con el en realidad aún.
Nos están vendiendo la idea de que en una situación de desempleo te puedes conocer mejor a ti mismo, saber cuales son tus límites y esto llevar a poder comenzar tu propio proyecto. ¿Y mientras tanto qué? ¿Le digo al del banco que este mes no le pago la hipoteca porque me estoy autoconociendo?
Es muy fácil y bonito hablar de autoconocerse, de superar y romper barreras y de emprender proyectos; pero cuando tu hijo necesita unos playeros para ir al colegio o bien necesita leche para desayunar, lo de autoconocerse queda a un lado.
Y se de lo que me hablo, porque un ‘Héroe Cotidiano’ fue mi padre, y no necesitó ningún ejercicio de autoayuda ni romper miedos o barreras; a lo mejor la barrera del cansancio para trabajar durante 15 años seguidos los 7 días de la semana para que sus hijos pudiesen estudiar.
¡¡Ojo, que no estoy cargando tintas sobre el autoconocimiento o el emprendimiento como si fueran algo negativo!! Todo lo contrario, los considero muy positivos, pero no en situaciones como las actuales del mercado laboral.
Y es que creo que los que hablamos del management por desgracia volvemos a tener ‘el norte’ perdido.
No se le puede decir a un parado hoy en día que se debe de ‘autoconcer’, que ‘pierda sus miedos’,…., lo que hay que hacer es que pueda satisfacer sus necesidades de supervivencia y las de los suyos.
Fácil se dicen las cosas desde posiciones relativamente tranquilas, pero habría que empatizar más todo el mundo para ponerse mejor en su situación y saber que consejos les habría que dar.
Para poder aconsejar a la gente hoy en día hay que conocerse a uno mismo pero también conocer a los demás: ‘The Truth is Out There’ (‘La Verdad está ahí afuera’).
Que el autonocerse es muy bonito, pero somos miembros de una sociedad y eso nos obliga moralmente a conocer a nuestro entorno o por lo menos intentarlo, si lo que queremos es ineractura con el.
La necesidad de ayudar está ahí fuera y debe de salir de uno mismo.
Pues sí, lo de autoconocerse está muy bien, y la crisis puede suponer una oportunidad, y todo eso. Puede haber casos en los que sea así.
Pero por desgracia, por cada caso de éxito en los que alguien sale ganando habrá muchos otros en los que, como comentas, haya muchos problemas y pocos beneficios visibles.
En cualquier caso, hay que seguir peleando, aunque sea contra viento y marea, para conseguir, de una manera u otra, ser de los que sale hacia delante.
Un abrazo, José Luis, y buen fin de semana
Pablo Rodríguez
Muchas gracias amigo y tienes toda la razón.
El éxito ‘también está ahi fuera’ pero está destinado a unos pocos. El resto tendremos en esta vida que conformarnos con sobrevivir, que ya es bastante.
Pero eso si, intentar conseguir el éxito, eso seguro.
Buen fin de semana amigo
Yo creo que ambos razonamientos son válidos.
El miedo te atenaza y hace que no luches por lo tuyo adoptando una posición de sumisión y abandono hacia los deseos de los demás. Creo que solo se aprende del miedo cuando lo vences. Las personas sometidas a moobing o cualquier otro tipo de acoso están atenazadas y paralizadas por un miedo que les bloquea.
La supervivencia efectivamente te impulsa a luchar y buscar todos los recursos para seguir adelante, a agarrarte a cualquier clavo aunque te abrases las manos. Creo que de la supervivencia solamente se aprende, como del miedo, a posteriori, reflexionando una vez puesto a salvo.
Te felicito por tu reflexión José Luis. Un abrazo.
Buenas tardes Jose Luis.
No voy a opinar sobre el libro de Pilar porque no hpe tenido aún opción de leer ni la sinopsis, pero sí puedo opinar sobre tu post.
Soy fan del coach,llevo estudiándolo desde hace más de un año y conociendo distintas herramientas que conducen al autoconocimiento, pero todo ello lo hago compaginándolo en activo, y aunque me supone sacrificios personales, desde luego que no es lo mismo afrontar los miedos disponiendo de un fondo que te permite mantener tus gastos básicos que hacerlo desde una situación donde tu máxima prioridad es trabajar para no vivir bajo un puente.
Al post más antiguo vuelvo más tarde, porque no tiene desperdicio:-).
Un abrazo.
Hola José Luis:
Yo, sin haber leído el libro de Pilar Jerico, pero siguiendo lo presentación en Twitter y después de haber leido tu post, estoy de acuerdo, en parte con los dos. Me explico:
Tanto el miedo como las necesidades atan a las personas. El miedo, aunque estén cubiertas las necesidades, paraliza. Puede ser un cambio de trabajo, una relación, el inicio de un negocio etcétera etcétera. Por otro lado, si es cierto que las necesidades (básicas, creadas o deseables) suelen, en ocasiones, confundirse con el miedo o viceversa.
Eso de que el paro es una oportunidad para conocerse mejor es sólo una frase. Es como si sólo tuviésemos oportunidad de conocernos a través de los palos que da la vida. Tu pasa una noche en el Sahara y verás como también tienes oportunidad de conocerte. Los miedos o las necesidades paralizantes se vencen en el día a día con lo positivo y negativo.
Vencerlos es una cuestión de actitud que debe salir de uno mismo y no todo el mundo aguanta igual los rejonazos que pega la vida y está dispuesto (aunque tenga la necesidad) de buscar otros caminos.
Yo he estado en el paro en más de una ocasión. Unas veces por voluntad propia y otras por necesidades del guión de otros. En el primer caso no había miedo, pero si necesidades y en el segundo había miedo y necesidades. Supongo que me autoconocí, al igual que lo estoy haciendo hoy y mañana. Simplemente estás en otro plano.
El paro puede ser una oportunidad o no, pero en la mayoría de los casos es “una putada” y al que le toca vivir esa situación lógicamente está más preocupado de cómo subsistir que de autoconocerse y los consejos y ánimos que se le den, le pueden ayudar pero no le van a resolver el problema. Escribí de ello la semana pasada en “No te rindas” sobre algo parecido, pero menos descarnado que el tuyo.
Magnífico post, que da para un interesante debate.
Un abrazo y perdona por la extensión.
Las causas de un despido pueden ser variadas. Yo he tenido que despedir en alguna ocasión y siempre ha sido con personas con profundos problemas de competencia para el puesto. Su mejor alternativa era un despido y replantearse con toda una vida por delante qué querían hacer. Y también fui despedido y supe aprovechar la oportunidad para tirar adelante. Es diferente ahora, te despiden porque te tienen que despedir, seas o no competente, los criterios son variopintos, pero simplemente, hay que liberar cargas 🙁 En estos casos la oportunidad de hacer algo diferente, para lo que estés más cualificado, no tiene sentido. Estás en el paro sin nada que llevar a la familia y quieres hacer lo que sabes hacer. Lo de emprender es harina de otro costal. para emprender has de ser emprendedor, que es una cosa muy concreta y no tiene nada que ver con: » me he quedado en el paro y busco una alternativa». Ser emprendedor es una forma de entender la vida, para lo que puedes valer o no y que puede no tener nada que ver con el hecho de que no quepas en la cuenta de resultados de una corporación.
Un saludo:
Fernando
Estimado amigo José Luis,
Parto de la premisa de que en los momentos difíciles toda ayuda es poca y siempre bien recibida. Siempre viene bien alguna palabra de ánimo, algún recordatorio de que es posible salir de esto, de que tiene posibilidades de mucho más de lo que se imagina si es capaz de activar sus mecanismos interiores y actuar. «La diferencia entre lo que hacemos y somos capaces de hacer, resolvería la mayoría de los problemas del mundo” que decía Mahatma Gandhi; y ya ves que no me he podido resistir a apostillar con una cita, como es mi costumbre, pero, con todo, mi opinión al respecto de tu artículo, no difiere mucho de la tuya.
No conozco el libro de Pilar Jericó, ni nada tengo que opinar ni a favor ni en contra de esta autora, pero lo cierto es que, ahora más que nunca, proliferan, cada vez en mayor medida los gurús que nos dan mil y una fórmulas mágicas de las maneras de cómo convertir el carné del paro en algo menos que un pasaporte a la felicidad.
Ya Maslow hizo hace tiempo un dibujillo de una pirámide tal que nos mostraba ciertas necesidades que cubrir y, estoy seguro que al pobre hombre que lleva más de ocho meses pidiendo limosna en la puerta del Mercadona de al lado de mi casa, entre un ejemplar del libro de Pilar Jericó y una barra de pan con un algo de fiambre, se queda con lo segundo.
Necesitamos saber que no estamos solos en este drama que estamos viviendo, y eso con libros de autoayuda no se consigue. Hace falta ponerse al lado del necesitado y trabajar codo con codo con él.
Un abrazo.
Hola Jose Luis, me ha gustado mucho tu entrada. Coincido en muchos puntos en lo que comentas, lo que pasa que, al igual que hicimos nosotros hace unas semanas en el blog, cuando hablábamos de orientación laboral para pobres, estamos hablando de casos «extremos», aunque también es cierto que esos casos crecen exponencialmente en los ultimos tiempos.
De todas formas, creo sí que es cierto que las revoluciones y los cambios muchas veces surgen con las crisis, y que muchas veces no tenemos ni idea de qué queremos (nos falta un planteamiento a medio-largo plazo), y qué también nos falta mucho autoconocimiento personal y profesional.
Lamentablemente, en muchos de los reportajes que he visto sobre cambios en profesionales, éstos solían tener una posición bastante acomodada.
¿Miedo? ufff….es posible, pero creo que hay miedo cuando monedas en el bolsillo, y es instinto cuando está vacío.
Un saludo, Oliver
Buenas Begoña.
Si es que está claro que todo autoconocimiento es algo excelente, el problema es que muchas veces esto todo se debe de hacer en un estado personal donde priman más otras necesidades.
Es un tema de prioridades m´s que de ontra cosa.
Un abrazo
Gracias amigo.
Me ha encantado tu reflexión y sobre todo los rejoneos.
Y es que el problema de todo está en la situación personal que acompaña al proceso de autoconocimiento, y me explico. Como dices muy bien, cada dia tenemos experiencias a las que enfrentarnos y seguro que muchas de ellas nos hacen aprender un poco más el ‘como somos’. Malo el día que no aprendes algo, incluido el autoconocimiento.
Ahora bien, tu entorno personal, condiciona enormemente la form, ganas y necesidades de autoconocerte.
Un millonario se puede autoconocer embacándose en un viaje en solitario en un barco alrededor del mundo, mientras que un padre de familia se autoconoce más cuando tiene que pedir trabajo descargando camiones en un centro comercial por la noche para poder tener leche para que desayune su hijo.
Los dos ejemplos permiten autoconocerse eso está claro, pero la necesidad o las conclusiones que se obtengan, en ambos casos distan bastante, sobre todo por que las necesidades son distintas.
Realmente es un tema complejo e interesante, por eso es bueno el debate.
Un abrazo amigo.
Buenas Pedro.
Mucha razón tienes en lo último que dices, por eso comentaba yo el tema de la empatía.
Pablo del blog Economía Sencilla lo comentó en Twitter. ¿Por qué siempre salen ahora dando estos consejos aquellos que o tienen buen sueldo o aquellos que tienen una estabilidad laboral?
¿Dónde estamos dejando la empatía, cuando es realmente lo que más se necesita hoy en día?
No considero que los miedos no se deban de vencer, sino todo lo contrario, son muchas veces los que nos atán, ahora bien, convertirnos en esclavos de ellos me parece un pelin exagerado.
Las situaciones difíciles marcan a las personas, y cuando las necesidades afloran es cuando no existen miedos de ningún tipo.
Un abrazo y un placer, como bien sabes, con contar con tu opinión amigo.
Buenas amigo José Carlos y gracias por tus palabras y participación.
Es un tema complejo de verdad, ya que es primero: ¿el miedo que no deja que consigas satisfacer tus necesidades o son éstas las que te generan miedo por no poder cumplirlas?
Lo que está claro es que hay que verse en las situaciones para saber como cada uno actuaría y por lo tanto, como dices bien, se haría un análisis a posteriore que se donde el feedback obtenido nos permitiría sacar conclusiones.
Es realmente un tema complejo.
Un fuerte abrazo amigo
Buenas Fernando.
¡¡Cuanta razón tienes con las últimas frases que comentas del tema del emprendedor!!
Una pesona con mentalidad de trabajador por cuenta ajena si se queda en el paro, no se puede plantear el ser un emprendedor como alternativa, a no ser que lo lleve dentro (que no suel ser el caso). De no comprender esto es lo que viene aparejado que en menos de 2 años cierran casi el 90% de las nuevs empresas que abren, por que se han planteado el tem de emprender como una alternativa al paro cuando no es así. Emprnder requiere algo más.
En relación al tema del despido has dado en un punto también importante y de debate, y es el hecho de que cuando te despiden por motivo productivos justificado te puedes venir abajo y decir que hay que reciclarse. Cuando no hya motivo para el despido pero este llega, surge de verdad el miedo, porque si haciendo lo que sabes y haciéndolo bien te quedas sin trabajo, los miedos pronto pasan a ser desesperación.
Un saludo
Buenas Oliver.
Miedo dice mi suegro que nunca lo tiene cuando lleva dinero en el bolsillo, y que con la cartera llena tampoco le faltan amigos , jejeje!!!
Lo importante del autoconocimiento yo creo que es saber poner nuestras prioridades en la vida. Eso es lo principal. En función de ellas debemos de hacer una cosa u otra, orientarnos hacia un lado o hacia el otro, pero se vence el miedo, porque se sabe lo que hay que hacer para conseguir realizar nuestras prioridades.
Sin duda saber lo que quiere y necesita uno ayuda a vencer los miedos.
Un abrazo amigo
José Luis,
Creo que has puesto el dedo en llaga. Sin desmerecer la importancia que el factor miedo tiene en nuestro desarrollo como personas, cuando la decisión no depende de uno, sino del entorno, no tiene sentido preguntarse si quiero o si puedo. En esos casos no hay opción.
Si la crisis es una oportunidad o solo un cúmulo de desgracias, solo nos lo dirá la perspectiva del tiempo. Pero de entrada, el día al día lo marcan las realidades y no las expectativas. Esa es la verdad.
Un saludo,
Buenas amiga Astrid.
Y mira que me duele decirlo pero es asi. Por desgracia el miedo atenaza, pero yo creo que atenazan más las necesidades y más en los tiempos que corren.
Camibio es sinónimo de oportunidad, pero quedarse en el paro no es un cambio, es una rotura y las roturas no suelen ser oportunidades sino desorientación. Cambio sería cambiar de trabajo o que que cambien el jefe y surgen oportunidades que puede que por miedo no sepamos aprovevharlas. Pero de ahí a decir que el paro es una oportunidad van 3 o 4 pueblos.
Gracias por tu opinión.
Un saludo
Hola! He llegado a esta página buscando otras cosas… pero me ha parecido muy interesante lo comentado y me he permitido participar.
Desarrollar una actitud positiva y proactiva en situaciones problemáticas es algo importate para afrontar la dificultades y conflictos que surgen en la vida, y aplaudo a las personas que son capaces de no dejarse vencer por el desánimo y desarrollan recursos resilentes para ser Aves Fénix que emergen de las cenizas. Bravo!
No obstante, una mirada que se quede aquí, puede tener el zoom tan focalizado, que se pierde parte de la perspectiva, y será necesario contemplar todo el escenario para establecer cómo y en qué medida debemos apoyar las soluciones, de manera que sean eficaces, duraderas y proporcionadas.
Voy a comentar sobre el último punto. también lo es la proporción entre poder y responsabilidad.
Muy bienvenida Silvia.
Está claro que por necesidad, el pensamiento proactivo y positivo es la única solución para ‘salir’ de los problemas. Lo contrario sería encerrarse y no ‘sacar’ la cabeza.
Pero la puntualización que hase es adecuada. La proactividad ‘sin mesura’, es decir, sin un análisis de lo realizado o de las soluciones propuestas, puede conducir a un estado de despreocupación, por definirlo de alguna manera, es decir, siempre pensando en que las cosas se pueden solucionar, puede ser que alguien no mida las consecuencias de sus acciones.
Por lo tanto podíamos decir que la proactividad o el positivismo es necesario, pero con su dosis de realismo y de ‘pies en la tierra’.
Un saludo y bienvenida
(continúo, que se me ha bloquedado el ordenador, sorry. Desleer la última frase del bloque anterior)
Sólo quería hacer hincapié en el punto de la proporcionalidad.
Aunque la crisis ha perjudicado a la sociedad en general, es cierto que no todo el mundo ha quedado en la misma situación (no es lo mismo un negocio con menos ingresos que estar llorando en los Servicios Sociales algún tipo de ayuda para sobrevivir) ni tiene la misma responsabilidad, ya que tampoco ha tomado parte en la toma de decisiones ni ha disfrutado de los beneficios que se pudieran haber derivado de la gestión desarrollada.
Una actitud positiva, de apoyo incondicional para salvar un sistema que ha llevado a esta situación me parece un llamamiento a la sumisión, a negar el derecho a la frustración en una situación tan injusta y abusiva… y además, hay que hacerlo con buena cara.
La actitud positiva se desarrolla a través de la comprensión y aceptación. Porque comprendo, no puedo aceptar. Porque comprendo, no quiero tener una actitud positiva hacia este sistema piramidal y desproporcionado. Aún no sé cuál es la solución. Pero no quiero embriagarme de entusiasmo solidario y arreglar la máquina para que siga generando desigualdades.
Cuando la solución que se proponga recoja todo ésto, pondré todas mis fuerzas para remar, pero amor no es maltrato, y no quiero que mi ilusión favorezca la perpetuidad de un sistema económicamente violento.
Acabo de ver tu respuesta al mandar mi segunda parte del comentario.
Seamos proactivos, seamos entusiastas… pero querámonos lo suficiente como para entregar esa ilusión ante un proyecto que lo merezca.
Buenas de nuevo 🙂
Das en el clavo en la situación actual descrita. Mucha gente que se ha quedado en el paro, haciendo bien su trabajo, sin saber el motivo por el cual se ha quedado en el paro si siempre ha sido honesto y productivo en su trabajo, se hace ahora las dos grandes preguntas:
1ª- ¿Habré tenido yo culpa de esesdespido?
2ª- ¿Qué voy a hacer ahora si llevo más de 10 años en el mismio puesto, es lo que se hacer y aun así, me han echado a la calle?
Esta crisis ha roto muchos moldes. Frente a ocasiones en las que tu trabajo solo merece el despido, en esta ocasión no es así y mucha gente le entra un estado de animo depresivo, ya que se me ‘out’ del mercado laboral sin motivo. Eso agarrota y ralentiza los movimientos.
Por eso es necesario un pensamiento positivo y unas altas dosis de adaptación, pero siempre teniendo en cuenta que el objetivo a fin de cuentas, ahora es sobrevivir.
Un abrazo