Que yo mejor dicho denominaría como líderes, pero me vale el que se les llame ‘buenos jefes‘.
Es bueno tener claro cuales son las características más notables de un buen jefe porque, por desgracia, no es algo que abunde en estos tiempos por más que se empeñen muchos empresarios en darnos lecciones de hacer las cosas y enseñarnos a ser más productivos.
Los buenos jefes no lo son en el papel por el nombre del puesto o categoría que ostenten, sino que se distinguen como tales en base a sus acciones. Y no por acciones aisladas, sino por repetir de forma continuada una serie de cosas que los acabarán identificando como unos verdaderos líderes a ojos de su equipo.
1. Desarrollar a todos los miembros de su equipo.
Para cualquier jefe basar sus acciones en las metas de largo plazo, en el logro de resultados y en el cumplimiento de los objetivos concretos, es lo más normal, pero como se suele decir, eso es poner el ‘carro delante de los bueyes’.
Sin ‘grandes’ empleados, de poco vale obsesionarse con el medio o largo plazo. Los empleados sólo pueden lograr lo que son capaces de alcanzar, por lo que el buen jefe deberá ayudar a todos sus empleados a ser más capaces e intentar sacar más con la motivación que para ello sea necesaria.
No limitarse a mirar si los datos se cumplen o no. Debe de preocuparse por el desarrollo personal y profesional de su equipo como forma de sacarles todo el talento. Tendrá que pasar la mayor parte de su tiempo en desarrollar y potenciar las habilidades de sus empleados y el logro de los objetivos será un resultado que vendrá dado.
2. Resolver los problemas inmediatamente.
Algo que es muy frustrante para los empleados es la lentitud en la resolución de problemas o conflictos.
Disputas interpersonales, problemas de rendimiento, peleas entre los departamentos … todo afecta a los empleados negativamente con desmotivación y pérdida de entusiasmo, a parte de que los distraen.
Los pequeños problemas siempre se enquistan y se convierten en grandes problemas si no se tratan con rapidez. Si un jefe ignora un problema hace que sus empleados pierden el respeto por él, y sin respeto no hay liderazgo.
El buen jefe no espera a que un problema desaparezca por arte de magia o que lo solucione otro. Trata los problemas de frente con independencia del tamaño pero siempre con rapidez.
3. Rescatan a su peor empleado.
Si, es un gran reto, lo se. Casi todas las empresas tiene al menos un empleado desmotivado, que no puede completar sus tareas,… o simplemente parece que no puede mantener el ritmo. Con el tiempo este empleado llega a ser visto por sus colegas como un estorbo.
Probablemente intenta mejorar pero el solo no puede. El buen jefe deberá intentar reinsertarlo al equipo, que consiga la motivación y se convierta de nuevo, a ojos de sus compañeros, como un elemento fundamental para el buen funcionamiento del grupo.
Trabajar con empleados motivados y buenos productivamente hablando es fácil. El buen jefe se ve cuando rescata ‘causas cuasi perdidas’.
Para ello demuestra confianza, le tranquiliza y le deja claro que lo estará ayudando en cada momento y paso que dé.
No se trata el bajar los estandares de producción, sino que se debe de tirar del mentoring y del coaching que todo líder debe de poseer entre sus habilidades para conseguir ‘que vuelva al redil’.
4. Siempre al servicio de los demás.
El buen jefe no es egoísta. Nunca decir o hacer algo que de alguna manera lo ponga como el centro de atención, aunque sea brevemente.
El éxito de un buen jefe no se percibe de forma directa, sino de forma indirecta a través del buen funcionamiento de su equipo.
Cuando los empleados destacan, el buen jefe destaca. Cuando el equipo tiene éxito, el jefe tiene éxito. Al rescatar a un empleado como en el punto anterior, las felicitaciones se darán al empleado, no son para el jefe.
Cuando actúa de forma constante demostrando que él es menos importante que los miembros de su equipo, estos le tendrán un mayor respeto.
5. Siempre recuerda de donde viene.
Para algunos de los empleados, el jefe ha nacido en ese puesto, no lo han visto en puestos de jerarquía inferior nunca. Está a cargo. Es el jefe.
Cuando un empleado quiere hablar de algo con el jefe, aunque sea intrascendente, el buen jefe aprovechará eso para demostrarle comprensión, inspirarle tranquilidad, motivarlo,…, buscando el que se sienta escuchado y valorado para conseguir el máximo rendimiento en lo que haga.
El buen jefe recuerda cuando ese empleado era él y lo que sentía cuando realizaba lo que su empleado hace ahora con él.
6. Nunca tener envidia o sentir miedo de los miembros de su equipo.
El líder (buen jefe) ve en el desarrollo profesional de su equipo como un éxito, nunca como un temor a que puedan quitarle el puesto. Miedo y envidia son sentimientos cercanos en muchas ocasiones que nunca deben de aflorar ante el progreso y crecimiento de los miembros de su equipo.
Y es que el buen jefe no mide su éxito como ya dije como algo personal, sino como algo grupal: si su gente prospera, el grupo prospera y él también.
Fantástico artículo. Gracias.
Un buen jefe que además es empresario para mi, es aquel que empieza primero a tener conciencia que no solo esta dando de «comer» a sus empleados, sino que él puede «comer» también gracias a sus empleados. Porque si sus empleados no trabajan, el empresario «no come». Empleado contento y tratado con la dignidad que se merece come ser humano, es signo de respeto y por supuesto de que la empresa vaya bien.
Buenas amigo Jose.
Tu entras en lo que me gusta definir a mi como ‘las dos caras de una moneda’. El buen líder o buen jefe sabe que no puede trabajar si su equipo no es bueno, a la vez que este sabe que no irá a ningún lado si no es bien dirigido. Lo que ocurre muchas veces es que esta correspondencias no se da, o bien el jefe se cree indispensable o bien el equipo, y está claro que eso es el caldo de cultivo àra el fracaso en el liderazgo y en el trabajo en equipo 🙂
Un saludo
Buenas amigo José Luis.
Con mi comentario me refiero no tanto es sentir que el jefe es indispensable o que el equipo es indispensable. Me refiero a algo fundamental que se está perdiendo, no solo en la empresa sino en lo social, familiar y político, que es EL RESPETO, y en ese respetar y respetarse está la dignidad, algo que en la mayoría delas empresas no existe.
Y la parte que dices en tu comentario, el jefe o líder de equipo tiene la responsabilidad de elegir con quien quiere trabajar, y aprender a delegar para no sentirse indispensable, y enseñar a trabajar en equipo al propio equipo para que no surja la individualidad egoíca.
Un saludo.
Gran verdad dices amigo José. El respeto, por desgracia, es algo que se ha perdido en todos los ámbitos de la sociedad. Y una cosa es perderlo ‘con educación’ y otra como está ocurriendo, que es perderlo sin que suponga un cambio beneficioso para la sociedad o el entorno.
No se respeta francamente nada, lo cual hace que el menosprecio por cualquier cosa que se haga esté a la orden del dia 🙁
Un saludo
Saludos Jose Luís.
Me ha gustado tanto que me lo imprimo y lo cuelgo bien a la vista. Es una señal haber topado con tu post. A la vuelta de semana santa me incorporo a un puesto de director de un centro especial de empleo y estoy releyendo contenidos sobre liderazgo. Éste post me va a ayudar mucho. Todos los que haces. Felicidades.
😉
Gracias amigo Andreu y me alegro de que te haya gustado y sobre todo de tu nueva incorporación laboral que ciertamente me da envidia 🙂 🙂
Un abrazo
hola es muy interesante lo que comentas yo también creo que el buen jefe debe entender y comprender a cada uno de sus empleados y demostrar con hechos y no solo con palabras como se trabaja en equipo lo primero es la empresa sin empresa no ay trabajo pero para la empresa también lo primero son sus empleados muchos jefes tienen por costumbre prejuzgar yo creo que eso no esta muy bien un saludo y
Buenas amigo Horacio. Ahi radica el problema en los jefes que prejuzgan y que llevan de antemano la idea de que el empleado es malo por naturaleza. SSi eso no se cambia, malamente se puede llegar a líderes.
Muy buen aporte. El liderazgo es un proceso que implica no solo la capacidad de tomar decisiones, sino la habilidad de desarrollar una cierta estabilidad emocional. Será fundamental adquirir la confianza pero al mismo tiempo el respeto de los dirigidos para que estos desarrollen tareas encomendadas de manera responsable y eficaz
Muy buenas amigos. Cierto es que algo fundamental en el líder es generar un clima de trabajo de confianza, respeto y estabilidad en el cual todos los miembros del grupo se sientan valorados y motivados a dar su mejor reesultado. Y esa cualidad es labor del líder, sin duda, y más difícil de desarrollar de lo que creemos 🙂
Un saludo
Muy buen aporte. Considero que la característica primordial de todo jefe es saber generar confianza y al mismo tiempo respeto por parte de sus empleados. De esta manera se asegura de que los mismos realicen las tareas encomendadas de forma efectiva y responsable.