‘Que el saber no ocupa lugar’ es algo que a cualquiera de nosotros nos llevan diciendo desde muy pequeños.
Pero si nos referimos a la situación actual en el mercado laboral y ‘el saber’ lo hacemos sinónimo de formación, surgen dos cuestiones importantes:
¿Realmente la formación no ocupa lugar? ¿Vale la pena la formación en la situación actual?
Está claro que habrá opiniones para todo, pero vamos a ver las dos preguntas por separado a ver que sacamos en limpio.
¿Realmente la formación no ocupa lugar?
Los datos actuales dicen que el 98% de los estudiantes de la nueva Formación Profesional encuentran trabajo, frente a un porcentaje menor al 50% que lo encuentran si los estudios son universitarios.
Si analizamos en número de años la formación en ambos casos, nos damos cuenta de que en el mercado laboral actual más período de formación es sinónimo de desempleo. No es de extrañar por tanto, que la formación ocupacional sea mal vista y sobre todo por aquellos que están buscando trabajo.
El saber no ocupa lugar pero si ocupa tiempo, y por desgracia tiempo es sinónimo en muchas ocasiones de dinero. Por lo tanto, siguiendo el silogismo, la formación cuesta dinero, por lo tanto debemos de rentabilizarla en la medida en la que nos sea posible.
El problema es que los ‘outputs’ del sistema educativo actual no son asimilados por el mercado laboral. A mi modo de ver por dos motivos:
- Mala preparación de los outputs.
- Mal tejido empresarial.
Muestra de ello es que no poseemos una universidad española entre las 100 mejores valoradas del mundo.
No obstante si que poseemos 4 escuelas de negocios entre las 20 mejores del mundo. ¿Qué ocurre entonces?
Por un lado la especialización está claro que da muy buenos frutos y eso es lo que hacen las escuelas de negocios. Por otro, las universidades se han anclado en el pasado decimonónico y se han convertido en unas instituciones arcáicas hermeticamente cerradas al mundo que les rodea, envueltas en un aura de prestigio y misticismo que se está demostrando que no da ningún resultado. Universidad es hoy en día sinónimo de paro con una alata probabilidad.
A esto se le une que el tejido empresarial español es de micro empresa (80% de las empresas son de menos de 5 empleados y el 98% de menos de 20 empleados), ¿dónde entran los licenciados?
No es de extrañar por lo tanto el éxito de la Formación Profesional. Garantiza mejor la inserción laboral y además se emplea mucho menos tiempo para conseguirla y el tiempo es dinero.
En este país cuesta mucho dinero el ser parado saliendo de la universidad.
Conclusión, la formación si ocupa lugar, tiempo y dinero.
¿Vale la pena la formación en la situación actual?
Reciclaje, recolocación, reubicación laboral,…, son términos muy de moda en la actualidad. Si consideramos la cantidad de recursos económicos que se están dedicando a acciones formativas para estos procesos, y el resultado que se obtiene de los mismos, veríamos lo caro que nos sale a este país el conseguir recolocar a un desempleado por medio de la formación. Es decir, no es rentable el recolocar a un desempleado en términos económicos.
Realmente sólo es rentable para el ‘mundo que se ha creado en torno a la falsa creencia de que la formación ocupacional es el medio adecuado de reinserción laboral’.
Seamos sinceros, ¿alguien se cree que la formación a desempleados es sinónimo de puesto de trabajo?
En una situación tan compleja como el mercado laboral que tenemos, lo que está claro es que la formación es lo de menos.
Cada uno se intenta recolocar o buscar trabajo como puede, y muy pocos son los que se decantan por la formación como la vía elegida. Además, por desgracia, la formación de calidad está demostrado en el apartado anterior, que no está al alcance de todos.
Conclusiones que saco y que anticipo que no tiene porque ser compartidas por todos vosotros:
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Hoy por hoy la formación no es sinónimo de empleo.
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La formación como medio de inserción o recolocación y en el ámbito de la formación ocupacional es un verdadero fracaso.
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Decir que la formación no ocupa luagr es una gran mentira. Ocupa lugar tiempo y por lo tanto dinero.
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La buena formación si que vale la pena pero cuesta mucho dinero.
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Mejor que formación es la información, entendida como saber o conocer a quien te puede dar trabajo (networking).
No sé, José Luis… estoy de acuerdo en que tanto la educación básica como la universitaria se han convertido en lugares paralelos que viven al margen de las necesidades reales de formación y desarrollo.
Sin embargo, también me pregunto si la formación profesional va a seguir dando los números de los que nos hablas en los próximos años. Conozco un montón de pequeñas empresas que están cerrando o a punto de hacerlo y la dinámica de producción está llevando cada vez más a que los trabajos que hasta ahora se hacía aquí se vayan a países como India y China.
¿Vamos a seguir necesitando de tantos técnicos y mano de obra cualificada como en las últimas décadas?
Buenas Alberto.
Está claro que todo funciona por ciclos, y ahora nos encontramos en un e el que la Formación Profesonal está en éxito el secreto está en saber cuanto va a durar, ya que un joven que empiece hoy ¿que se encontrará cuando acabe su formación profesional? Si le calculas que le dure un par de años o tres, la cosa está mal y puede que aún tenga trabajo, pero ¿que se le puede decir a un estudiante universitarioque va a empezar hoy, que le quedan 5 años mínimo y que además sale sin experiencia ninguna?
Además el I+D+i es evidente que no nos interesa.
La sensación que tengo yo es que si hay profesionales que les gusta esto del management que van a tener que lidiar con un mercado laboral de hace 30 años, es decir, estructuras empresariales básicas y cerradas, profesionales poco motivados, conflictos laborales continuados,…, todo derivado de una mala salida del output del sistema formativo y de una peor recepción del mismo en el mercado laboral.
Queremos compararnos con Europa y estamos a años luz de los sistemas educativos/empresa de muchos países. Ya no voy a referirime al sueldo (porque es increible que hasta hace poco cobrase más un albañil que un ingeniero que estuviese en una obra de administrativo), sino al componente de colaboración esntre formación y empresa (que no existe).
Además está comprobado que la formación ocupacional sobre todo a trabajadores en activo les incrementa la productividad, entonces ¿por qué no utilizarla mas? Pues muy sencillo, en este país prefieren mejorar la rentabilidad via bajar sueldos antes que mejorar la producción. Sino tiempo al tiempo.
También es verdad que yo me muevo en ambientes de muchas pymes y ultimamente toco poco las grandes y medianas empresas, pero la sensación que me da, es que volverán a poder escoger por 800 euros una mano de ofra sobreformada (licendidados para puestos administrativos) lo que va a derivar sin duda en ambientes laborales desmotivadores, con lo cual el talento de la gente se va a perder. Mal futuro le queda a ls responsables de RRHH en el futuro cercano.
Un saludo
Buenos días, Jose Luis.
Comparto tu pesar y tu opinión casi del todo, casi…pero quizá desde diferente perspectiva.
Si bien está claro que «Spain is different» (sólo hay que leer los artículos de economía de los periódicos de más tirada sobre el tema, ahora ya los encuentras cada día), esto no es nuevo de ahora; el ser administrativo con formación superior e idiomas hace décadas que sucede en nuestro país. Por otro lado, sólo hay que consultar el INE para darse cuenta que somos el furgón de cola de Europa en I + D desde hace muchos años, y que nuestras universidades públicas adolecen de ser anacrónicas y obsoletas respecto al panorama empresarial actual desde antaño; sin embargo, no opino que las escuelas de negocios reputadas sean una panacea; que es mejor que la pública, no me cabe duda, pero también opino que dependerá de la persona y sobre todo, de lo autodidacta y disciplinado que sea, que esos conceptos e ideas les pueda sacar más o menos provecho.
La formación profesional se encuentra en estos momentos igual de mal que los licenciados universitarios (te podría citar muchos ejemplos reales de mi entorno), porque nos falta una buena base económica, que no buenos economistas, nos faltan buenos gobernantes que nos eduquen en base a ser buenos ciudadanos disciplinados, y que con el ejemplo nos enseñen que a base de vivir del prójimo como hacen ellos, lo único que estamos es sembrando un futuro sombrío, aún más , que la cosecha que actualmente nosotros mismos estamos recogiendo.
Es indudable que la formación ocupa lugar, tiempo y dinero, pero en parte dependerá de nosotros mismos en cierto modo si podemos o no darle utilidad. Y no siempre esa utilidad va asociada al éxito. Yo diría que sigue valiendo la pena saber hacer el IRPF para evitar que alguien ajeno a tus datos se equivoque en tu contra, que sigue valiendo la pena tener cuantos más conocimientos mejor para , al menos , si te engañan, ser conscientes de ello y no pecar de ingenuidad , para saber reclamar cumpliendo toda la burocracia administrativa tus derechos y no dejar que se aprovechen de tí. Y sobre todo, para valerte por tí mismo en todas las áreas de la vida.
La cultura y la formación, es uno de los valores personales más importantes de nuestra vida.
El saber sí ocupa lugar, pero el de verdad, y ese saber, ese conocimiento adquirido no siempre se imparte en la universidad ni en las escuelas de negocios; y ese valor, lo vamos a llevar siempre, nadie nos lo podrá arrebatar.
Un abrazo, un placer compartir:-).
Buenas amiga.
Estupenda reflexión y mucho mejor el punto de vista que le has dado al artículo.
Has buscado el aspecto positivo de la formación, como algo que nos enriquece a cada uno y que , aunque haya formación que nunca lleguemos a utilizar, ahí está ‘por si acaso’.
Cierto es que las Escuelas de Negocios dependerá en gran medida de los profesionales que posean, pero ya desde un inicio nacen predispuestas a un perfil de alumno que probablemente nunca pruebe las mieles del desempleo (también por eso paga lo que paga por recibir una formación). Muchas veces en estas escuelas lo que se pagan es el networking de alto nivel, el de alto standing y al que no se puede llegar si no es de este modo.
Pero es sintomático que si las consideren entre las mejores del mundo y no a las universidades, cuando realmente para acceder a estas escuelas hay que cursar primero los estudios universitarios.
Hace unos años ser licenciado era suficiente para encontrar trabajo. Ahora es necesario pero no suficiente, y pronto el licenciado + masters, será lo necesario. Y todo en aras para que un empresario pueda presumir de que quien le hace las nóminas tiene un MBA.
Aquí desde siempre nos hemos caracterizado por la sobreducación y eso es algo difícil de cambiar ya.
Un abrazo
Hola, Jose Luis.
Entonces de nuevo tendremos que ponernos las pilas y apuntarnos a un MBA para poder seguir ejerciendo de admivos, acumulando en nuestro palmarés más titulaciones homologadas, aunque empecemos a tener unos cuantos añitos, y no todos estemos dispuestos a costearnos en la privada el networking de pedigrí.
Sigo pensando que también tú mismo y en función de tu valía puedes hacerte un networking de calidad, que no de alto standing, dependiendo de cuáles sean tus objetivos y de cómo te lo trabajes: existen grandes profesionales en todos los ámbitos. Y hoy en día , al menos con más libertad que hace una década, es más factible gracias a las herramientas a nuestra disposición.
Es posible que muchos haga tiempo que nos estemos planteando el realizar un postgrado / MBA, pero creo que debemos más o menos tener claro que será para beneficio propio como éxito personal, más en la coyuntura en la que vivimos en nuestro país como señalas, pero aún así merecerá la pena.
Un abrazo.
Cierto es amiga begoña que ya se llega a un nivel de formación en el que pasar de ahí es ya por nuestro propio gusto y satisfacción personal, eso está claro. Y eso si que es bonito, cuando puedes elegir una formación sin presión laborla de ningún tipo y solo por un enriquecimiento propio.
Así se que gusta tener formación.
Un abrazo