Comparadores de precios online evolución en apoyo al cliente social
Uno de los cambios que trajo el boom de Internet y la explosión de las redes sociales fue la aparición de los comparadores online de precios.
Pero tras la primera fase de expansión de estos nuevos servicios que demandaba el ‘cliente social’, buscando más información de diferentes productos alternativos y comparando precios de los mismos para realizar la mejor compra o, cuando menos, la más eficiente, aparecen ahora lo que a mi modo de ver son la segunda generación de comparadores de precios online.
La primera generación, es la que yo defino como buscadores de productos similares y sustitutivos al mejor precio o mejores condiciones. Comparadores como iAhorro en productos financieros, en el cual buscabas por ejemplo una hipoteca y te salían 15 opciones en diferentes bancos, con diferentes precios, condiciones de vinculación, etc. Claro está que eran una hipoteca todas las búsquedas y eran sustitutivas entre si, pero realmente no comparaban los mismos productos ya que, además de ser de diferentes entidades cada hipoteca que salían, tenían diferentes porcentajes del dinero que querías pedir, diferentes diferenciales en precios, comisiones,… Al final estos comparadores online de precios, no era solo de precios, sino que había que tener más cosas en cuenta, lo cual complicaba en muchas ocasiones las decisiones finales a tomar.
Un paso intermedio hacia la segunda generación de los comparadores fue Rastreator en el mundo de los seguros. Solicitabas un presupuesto para un tipo de seguro y te aparecían las propuestas de una serie de compañías. Cierto es que cada compañía es de su padre y de su madre y no sabes como funciona realmente hasta que tienes un siniestro, per dependiendo del seguro, las coberturas podías pedirlas muy similares con lo cual, sin llegar a ser el mismo producto, era muy similar.
Y en estos días llegamos a los que son ya comparadores online de precios de segunda generación como yo les llamo. Son aquellos en los que lo que se compara es el mismo producto pero de diferentes vendedores. Ya no hay diferencias en los productos, son el mismo, pero si las hay en el precio, en el plazo de entrega o en otras cosas intangibles que no son el producto en sí.
Y os comento dos ejemplos. Un es el comparador de precios online de vinos españoles más grande, vinos.wine. Con la búsqueda de un determinado vino, añada concreta, te vuelcan de forma inmediata el precio que ese vino tiene en 240 tiendas online (no todas lo tienen). Pero es siempre en ese vino, con lo cual si que podemos hablar de un comparador online de precios puro y duro. Que tu decidas comprarlo en la tienda online más barata o no, ya queda a tu elección, ya que te puede dar más menos confianza una tienda u otra, pero el vino es siempre el mismo.
Similar es la evolución realizada por Trivago en la búsqueda de hoteles. Los comparadores de precios online, al principio realizaba una búsqueda para una noche de hotel en una ciudad y te salían diferentes hoteles y sus precios. Ahora te sale lo que cuesta la misma habitación en el mismo hotel dependiendo a través de la web que la contrates. Un caso similar a vinos.wine que os comentaba antes.
Conclusión: los comparadores online de precios han evolucionado han evolucionado hacia lo que realmente deben ser, comparadores de precios para mismos productos, y no como en sus inicios, donde la comparación de precios era relativa y ponderada, ya que no eran al fin y al cabo los mismos productos, sino que eran similares.
Veremos hacia donde evoluciona la tercera generación de comparadores de precios online en un futuro.