Compartir es en lo que se basan los social media. Compartir e interacturar.
Muchos empelan los social media como una forma de mantenerse al día con la familia y en contacto con los amigos actuales y sobre todo antiguos. Los social media ofrecen por lo tanto toneladas de diversión y nos ayuda a sentirnos conectados unos con otros.
Pero, ¿cuándo todo lo que el intercambio puede llegar a cansar y ser demasiado? Y cuando lo que se puede compartir en línea es excesivo ¿puede llegar a ser peligroso?
Un reciente estudio encargado por Intel reveló que el 90% de los adultos estadounidenses cree que la gente comparte demasiado, y casi la mitad de los adultos encuentran que la avalancha de información llega a ser abrumadora. Como diría José Mota, que ‘somos cansinos’.
Muchas veces la abundancia (exceso) de información no es sólo una molestia sino que puede ser mal empleada por los amigos de los delitos. Y es que a veces les invitamos: 4,8 millones de usuarios comentan cuando salen de su domicilio, 4,7 millones sobre las condiciones de salud, 4,6 millones de sus vidas amorosas y 2,6 millones sobre el consumo de alcohol, según un estudio realizado por Consumer Reports.
Si la persona equivocada sabe cuándo te vas a casa y aproximadamente cuánto tiempo puedes estar fuera, hacen que el trabajo de un ladrón sea mucho más fácil. Detalles confidenciales acerca de las relaciones e historias salvajes (o fotos) de beber y de fiesta pueden dejar la puerta abierta para el chantaje o la extorsión. Y la información personal, como una fecha de nacimiento completa o condición de salud puede hacer más fácil los objetivos para los usuarios de las estafas depredadoras .
¿Qué opináis, compartimos demasiado o no?
Fuente Mashable