Ya que a muchos no os he convencido de que lo de emprender es algo para lo que hay que nacer y no es válido para todos, por lo menos espero echaros un ‘capote’ a aquellos que os habéis aventurado a haceros ‘emprendedores’ con el siguiente artículo.
¿Sabes ya lo que vas a vender, a quíén y con quién vas a competir?
Hacer un buen estudio de mercado a la hora de emprender un negocio propio es uno de los métodos más eficaces para tener éxito en tu empresa, y evitar cualquier ‘castañazo’, ya que te permitirá conocer más de cerca toda la información relativa de lo que quieres hacer. Un estudio de mercado debe tener cualquier dato que pueda ser relevante para tu negocio como la capacidad económica que tienes (o prevés tener), todas las fases de desarrollo y distribución de tu producto o servicio, los clientes que puedes llegar a tener y cualquier tipo de competencia que existe en el mercado en el que te encuentras.
Debido a que es uno de los puntos más importantes en cualquier negocio, durante este artículo voy a comentaros ciertos aspectos que seguramente, ‘sí o sí’ deberás tener en cuenta, ya que van a permitirte hacer un estudio de mercado mucho mejor y, sobre todo, más efectivo.
Puede que no sea el perfecto estudio de mercado, pero seguro que os evitará quebraderos de cabeza en el futuro. Lo dividiré en tres pasos:
Paso número uno: la recopilación de datos
Como os he dicho antes, disponer de una gran cantidad de información es imprescindible para tener éxito en vuestra ‘emprendeduría’, por lo que esta es una de las fases de mayor importancia dentro de tu estudio de mercado. Deberás recopilar la siguiente información para después examinarla con mucho detalle:
- La estabilidad del mercado en el que quieres trabajar: Debes conocer cuál es la realidad del mercado en el que tu empresa va a estar trabajando, ya que de esta forma no te vas a encontrar en una situación que no esperabas.
- Las características de tu producto o servicio: debes tener muy claro el tipo de producto o clase de servicio que vas a ofrecer a tus clientes, ya que de lo contrario no vas a poder venderlo correctamente. Ten en cuenta hasta el último detalle para que no se te olvide nada relativo a este punto.
- Qué tipo de compradores quieres tener: según la clase de producto que vayas a comercializar vas a tener un tipo específico de cliente. Ten presente que tipo de clientela puede ser muy importante tener para el buen funcionamiento de tú empresa.
Teniendo en cuenta esos datos, el panorama que se pone ante ti es mucho más claro que antes. Son cosas de sentido común, pero claro, este suele ser el menos común de los sentidos.
Paso número dos: Financiación de una empresa
Una empresa sin dinero no va a llegar muy lejos, por lo que debes conocer todo lo relativo a los diferentes métodos de financiación que existen en la actualidad. Para poder hacer esto, deberás primero hacer un estudio de las previsiones de gastos tanto a largo como a corto plazo, ya que así sabrás el dinero que vas a necesitar. Normalmente existen dos tipos de planteamiento a la hora de saber los gastos:
- Gastos a largo plazo: estos son los gastos que comúnmente se pueden controlar más, incluso repartirlos a los largo de los años. Ojo con los gastos extraordinarios o posibles sobregastos que aparezcan, ya que si no los contemplas puedes verte forzado a contratar ciertos productos financieros con mayores intereses.
- Gastos a corto plazo: estos gastos normalmente suelen ser imprevistos, consumibles o vinculados al día a día de tu negocio, claro está porque sino los habrías metido en el apartado anterior. Si el gasto es superior a la capacidad que tienes para de generar ingresos en tu negocio, tienes un problema de liquidez que tendrás que solucionar de forma diferente si es puntual o si tiene pinta de que puede hacerse crónico. Siempre puedes buscar un método alternativo de financiación como los préstamos a corto plazo que ofrecen entidades como http://www.wonga.es/ u otras entidades financieras similares. Te sacarán del apuro pero cumple los plazos de devolución estipulados si no quieres que se te disparen los intereses.
Paso número tres: Poner en marcha tu negocio
Una vez has hecho el estudio de mercado y tengas todo el planteamiento económico llega una de mis partes ‘preferidas’ (sarcasmo): los pasos burocráticos para montar tu empresa, negocio emprendedor, autónomo o como quieras llamarlo. Ya sabéis mi opinión al respecto: España es uno de los peores países para montar una empresa en materia de ‘papeleo’, con lo cual, si no la montáis en otro país, armaros de paciencia y disponeros a ‘aflojar’ la cartera.
Ya eres empresario o emprendedor, como más te guste. Pero eso no implica que ya puedes dejar de planificar. Si alguien te dice eso te quiere ‘bien mal’. Todo lo que hagas sigue planificándolo, es la única forma de evitar el fracaso a corto plazo tan típico en las pymes en los primeros dos años de vida.
Es como el aprender, que es un proceso continuo toda la vida. Pues ser emprendedor o empresario es también un proceso continuo de planificación.
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