En los tiempos que corren, la incertidumbre laboral solo hace que acrecentar uno de los mayores culpables de que las organizaciones y sus miembros no funcionen, el estrés.
El saber que, aunque hagas lo correcto, puede que no sirva para conservar tu trabajo es una sensación que lo único que consigue es atemorizarnos y, por lo tanto, el impedir muchas veces que no consigamos dar lo mejor de nosotros mismos, con lo que el estrés se convierte en una pescadilla que se muerde la cola ya que si no se consigue controlar el estrés de la forma adecuada, solo se generará un nivel de estrés mayor y en ascenso hasta que las cosas se nos suelen irnos de las manos.
Si eres responsable de un equipo humano dentro de una organización deberás gestionar no sólo tu nivel de estrés sino también el de los miembros de tu equipo, porque el estrés es como el miedo, es algo contagioso.
Veamos un breve decálogo de cómo controlar el estrés propio y el de tu equipo:
Decálogo de cómo controlar el estrés propio:
1º Planifica y, sobre todo, prioriza lo que hay que hacer ya que no es necesario hacer todo en un día.
2º Reserva unos minutos diarios para anotar lo que tienes que hacer, dando un tiempo adecuado a la ejecución de las tareas. Da una holgura porque imprevistos ocurren muchas veces.
3º Debes de aprender a delegar en los miembros de tu entorno. Confía en tu equipo y reparte tareas con ellos. Minimizarán tu estrés e incrementarán la autoestima de tu equipo.
4º Deberás de comunicar a tu equipo los objetivos y tareas a realizar de forma clara y concisa asegurándote de que te comprendan a la perfección antes de poneros a trabajar.
5º Temporaliza y planifica períodos de descanso, así como respeta tu tiempo de ocio si quieres estar emocionalmente equilibrado.
6º Distribuye las diferentes tareas de tal forma que ni a primera hora ni a última de la jornada haya que realizar las que requieran demasiados esfuerzos.
7º Se asertivo aprendiendo a decir no lo que te facilitará en muchas ocasiones el evitar las interrupciones innecesarias.
8º Solicita ayuda a la gente de tu entorno ni ves que algo no lo puedes realizar tu solo.
9º Si lo que tienes que hacer tú o tu equipo no lo tienes claro, intenta que te lo aclare el superior para evitar malas interpretaciones.
10º Intenta siempre y en todo momento disfrutar con el trabajo que realizas.
Decálogo de cómo controlar el estrés de tu equipo:
1º Es fundamental que lo primero que hagas sea el establecer los objetivos del equipo y de cada miembro del mismo que hay que conseguir: concretos, realistas y posibles.
2º No solo que conozcan sus objetivos, sino que puedan percibir cuál es el porcentaje de su participación en el éxito final.
3º Aprende a reconocer el trabajo de su equipo y de los esfuerzos que realizan para intentar alcanzar los objetivos marcados.
4º No solo reconocer sino que también deberá premiar (en la medida en que se pueda) el conseguir los objetivos.
5º Generar un clima de trabajo favorable que fomente el trabajo en equipo y que los miembros se involucren con la empresa y su cultura.
6º Aprende a comunicarte de forma efectiva y afectiva con tu equipo aunque para ello necesites previamente un tiempo para conocer a todos sus miembros.
7º Busca el que todos los miembros del equipo participen, se comuniquen e intervengan con opiniones a la mejora del grupo. Conseguir que todos se sientan unidos aminorará el estrés de los miembros del grupo.
8º Enséñales que no ordenas, sino que diriges. Un jefe estresa un director o líder no.
9º Comparte con ellos tus responsabilidades y objetivos lo que hará que consideren que son tenidos en cuenta.
10º Intenta dar cierta autonomía a los miembros de tu equipo para que hagan su tareas. Lo importante es que al finalizar el plazo estas estén hechas.
Muy interesante!
Saludos,
Alberto.
Gracias amigo Alberto 🙂
Excelente, los pasos son fundamentales para integrarlos a acciones cotidianas familiares, laborales, etc.
Gracias amiga Laura. Espero que sirvan de guía por lo menos para mitigar los síntomas del estrés cotidiano 🙂
Buenas noches hago una investigación sobre el estrés laboral y me agradaría poder colocar estos decálogos en el . . . podrías darme un nombre para referenciar tu trabajo
Buenas amiga Montse. Pues son mios, o sea José Luis del Campo Villares 🙂 Un saludo