Si el mes pasado ya toque el tema en el post titulado ‘Como es de estresante tu trabajo’ desde el punto de vista de como cualquiera de nosotros podía evaluar lo que genera estrés en su trabajo e identificar y cuantificar si lo esté sufriendo, hoy he escogido el ‘otro lado de de la mesa’: que los ‘jefes’ sepan cuantificar lo que se pierde por el estrés que su mala gestión o ‘liderazgo’.
Si algo estresa a un trabajador (por decirlo de una forma suave y educada) es tener un mal jefe. Lo más doloroso del caso es que en muchas empresas está formas de dirigir se consideran las adecuadas y las correctas para ‘la motivación’ de sus miembros.
No hace mucho alguien me dijo que el dueño de Mango puso a toda su plantilla de la fábrica en Cataluña y encima de una mesa ‘arengó’ a las masas diciendo que quien no trabajase al 200% de sus rendimiento mejor que se fuera para casa.
¡¡Y que gentuza como esta sea considerada al élite empresarial de este pais!! ¡¡Así nos va!!
Y es que no hay cosa más peligrosa que un ignorante que se cree inteligente, y más si es por la lectura de un libro que le permite saber del management de los RRHH como si fuese un experto de toda la vida. Son de los que ‘la letra con sangre entra’ lo que traducido a la jerga del management de estos jefezuelos significa que ‘el látigo es un gran motivador de los trabajadores’.
Y lo que son realmente son unos prepotentes e ignorantes.
¿Sabéis en cifras lo que significa el estrés que sufren los empleados para la economía?
Recientemente BMC Public Health y Concordya University, han colaborado en la cuantificación del estrés en la economía norteamericana y las cifras hablan por si sólas:
- Un 71% de los trabajadores de los EEUU creen que su lugar de trabajo y su puesto es un punto significativo en el estrés que puedan tener.
- Un 10% de los trabajadores que reconocen sufrir estrés reconocen que reduce su rendimiento.
- Los efectos de las enfermedades derivadas de los problemas de estrés (que las podemos ver en la primera foto) suponen una pérdida del 10% del PIB de la economía norteamericana.
- Cuantificado, supone a las empresas los problemas de estrés de sus empleados, la friolera de 68 Billones de dólares al año.
Después de estos datos sería bueno preguntarle al dueño de Mango si continúa pensando en seguir arengando así a sus empleados y si cree que no pierde dinero con su liderazgo de jefe de la ‘plantación’.
Pero la ignorancia es muy osada y atrevida y hace crecerse a cualquiera que no sea consciente de donde se encuentra.
Un buen líder debe de saber siempre que es lo que puede estresar a sus subordinados ya que es la única forma de que los pueda ‘desestresar’ y motivar. Sabe además perfectamente que menos estrés que genere a sus empleados va unido al incremento de la motivación de estos, y a la reducción de los costes (pérdidas) que del estrés se derivan.
Una buena gestión del estrés en un equipo humano sin duda ayuda a incrementar la cohesión entre los miembros, entre los miembros y la empresa, y a generar mayor compromiso entre las partes, entonces ¿por qué hacen más actuaciones para generar mayor estrés en vez controlarlo?
Solo me cabe una explicación: si los jefes saben que ganan más con un buen clima laboral y sin estrés, pero sin embargo no actuan de esa manera, es porque hay algo oculto que los convierte en malos y pésimos líderes. Y eso es la ignorancia unidad al afán de notoriedad, cuando eso es justo lo que un buen líder debe de evitar, el ser el el centro de atención.
Como digo siempre, jefes tenemos muchos y buenos como lo que es realmente un jefe, pero que no tienen nada que ver con que sea un buen líder.
Jefes muchísimos, líderes ninguno.
La principal causa para mi es la falta de confianza en si mismo, y en quienes le rodean.
Buenas amigo Jorge.
Probablemente si, tengas toda la razón. Además el hecho de que en nuestras empresas no han abundado mucho los ejemplos de buenos líderes también influye. 🙂
Hola José Luís,
Brillante artículo que me hace hace reflexionar sobre varios temas:
Un buen clima laboral es ideal para tener resultados, pero por desgracia, es algo que cuesta un tiempo, y estamos inmersos en una época del corto plazo. El clima laboral es algo que se consigue un poquito cada día, y al cabo de un tiempo, unos años se pueden tener resultados excelentes, aunque con el tiempo habrá que añadir más ingredientes.
La arenga del «Jefe de Plantación», me encantó ese término, es algo que me recuerda al corto plazo, «ingeniería financiera», quito de aquí, pongo de allí, y parece que estoy bien, un tipo de liderazgo a muy corto plazo. ¿Nadie se pregunta por qué en algunos sectores la rotación de directivos es de 2 años? Puede responder a una gestión por miedo, como parece ser el discurso/arenga de este señor de Mango.
Para acabar, mencionar que hay gente que no siente estrés laboral en su trabajo, o bien, no lo confiesa, eso me da que pensar que jefes hay muchos, pero un tanto por ciento podrían tener un estilo de liderazgo decente para poder ejercer. Es decir, que son los que se consideran «buenos» jefes, dentro de la lógica de que el mero hecho de ser jefe, ya es un defecto, algunos tienen gran virtud.
Con artículos como este pienso que podemos entre todos invertir la situación. Somos mucho en las redes sociales que hablamos de liderazgo, management y todos esos bonitos palabros, pero, debemos hacer lo posible para llegar a las personas correctas.
Respecto al comentario de Jorge, esa sea una de las causas principales, y/o que sean víctimas de una gestión por miedo de sus jefes o consejos o accionistas. (Miedo a perder cargo, estatus, fama, etc, todo ello es…, lo que dice Jorge)
Un afectuoso saludo, nos leemos
Buenas amigo y gracias por pasarte.
En este país sólo prima el cortoplacismo, ni más ni menos. ¿Que estamos en crisi? No hay problema, en unos meses salimos y antes que nadie. ¿Que los accionistas quieren más dividendos por acción? Pues nada horas extras sin remunerar y a producir,…. Todo así. No existe la planificación a medio plazo, no digamos ya a largo plazo.
Nos hemos acostumbrado a vivir a un ritmo para el que no estamos preparados y pagamos ahora las consecuencias. Lo triste es que no lo quieren ver los que mandan en ‘la plantación’ porque realmente están a gusto como están y conocen las dificultades para quirarles el puesto.
Pasa todo por una regeneración completa de nuestras empresas y eso es doloroso, de eso no me cabe duda, pero yo creo que es necesario.
Un abrazo amigo
Estupendo blog y enhorabuena por vuestra clasificación preliminar en los premios Bitácoras. Seguiremos de cerca vuestro blog, os deseamos mucha suerte. Un saludo.
Muchas gracias amigo Gorka. Me alegro de que te guste el blog.
Lo de los premios es secundario. El mejor premio son las opiniones de vosotros 🙂
Un abrazo
Hola José Luís y todos… Muchas gracias por este post y por la reflexión. Felicidades también por el acierto en la elección de los términos «jefe», «jefecillo» y «jefe de plantación» (este último es excelente y, espero que con tu permiso, voy a compartirlo). Llevo 15 años dedicándome a procesos formativos, en empresas y organizaciones, y facilitando herramientas para gestionar el estrés, el desarrollo de competencias para el liderazgo (y autoliderazgo) y de las inteligencias llamadas intrapersonal e interpersonal.
Estamos muy lejos todavía de lo que debería ser. Demasiado jefe de plantación sin formación, ignorante, prepotente (¡ay esos egos!), agarrados a ideas y creencias transochadas y mal colocadas, que hacen equilibros en cuatro neuronas poco entrenadas… Poco tiempo les queda a esos. Unos cuantos añitos, poco más. Pero también pecamos por otros lares… mucha, muchísima desinformación con tanto dato barato y poco elaborado que tragamos sin cuestionarnos. El criterio, el pensamiento crítico y nuestra capacidad de elección estan cada vez más a la baja, así como nuestra capacidad de autocrítica. Una rotación de 2 años, como bien dice @todounjefe, es como para preguntarse un poco ¿no? ¿Qué estamos haciendo? ¿Quiénes lo estamos haciendo? ¿Cómo lo estamos haciendo? ¿Para que lo estamos haciendo? ¿De qué otra forma podríamos hacerlo? etc. La gente se estresa, el clima se enrarece y, cuando ya no pueden más, nos llaman: «dadles un curso de Motivación» nos dicen… y ahí empieza la labor de hacerles entender una serie de cosas como, por ejemplo, que hace muuuchos años que las cosas ya no son así, ni simples ni simplonas, y que vivimos en un mundo muy complejo hechos de interrelaciones e interacciones…. En fin, que nos falta.
He de decir que también hay empresas que se implican enteras en el proceso formativo y que son éstas nuestra razón de ser y las que alimentan nuestras ilusiones con la superación de los objetivos. Mil gracias por decir las cosas tan claritas. Un fuerte abrazo. Lourdes Tebé
Buenas amiga Lourdes. Siéntente libre de usar todos lo términos que quieras, faltaría más 🙂
Me has alegrado al final cuando veo que aún quedan empresas in teresadas de verdad en los procesos formativos como base del crecimiento de sus miembros y de ellas mismas, porque yo, por desgracia ya no me acuerdo de ninguna 🙁
Estamos en un estado de dejadez de liderazgo total. Los ‘jefezuelos’ no admiten que se les diga nada, porque para algo ellos han llegado a donde han llegado y a ti te pagan por horas. Es vergonzoso que lo úncio que buscan es formar a los de la plantación para seguir manteniendo la creencia de que ellos ‘son lo más’. Les da exactamente igual el talento, el capital humanao y lo que sea, todo que no sea repercuitr en engordar las cifras de su cuenta corriente.
A mi francamante, el mundo de la formación me ha llegado a asquear por el menosprecio que se tiene a los formadores y eso si que no me gusta.
Un placer leerte amiga.
Un abrazo