Phubbing o ningufoneo, el día que la IA acabó con la IE
Hoy nos queremos detener en un punto que sin duda comprenderéis en cuanto lo veáis aunque no os suene a primera vista. Hablaremos del phubbing o ningufoneo, un nuevo comportamiento, adicción o llamarle como queráis en el que se puede comprender como IA )Inteligencia Artificial) acaba con la IE (Inteligencia Emocional).
Veamos dos conceptos previos que se nos antojan necesarios conocer y comprender:
- La inteligencia artificial (IA) es el campo de la ciencia informática dedicado a la resolución de problemas cognitivos asociados comúnmente a la inteligencia humana, como el aprendizaje, la resolución de problemas y el reconocimiento de patrones.
- La inteligencia emocional (IE) es un constructo que se refiere a la capacidad de los individuos para reconocer sus propias emociones y las de los demás, discernir entre diferentes sentimientos y etiquetarlos apropiadamente, utilizar información emocional para guiar el pensamiento y la conducta, y administrar o ajustar las emociones para adaptarse al ambiente o conseguir objetivos.
No deja de ser el tema de hoy una evolución de algo que ya nos encontrábamos antes del ‘boom’ tecnológico pero que ahora se ve acentuado.
Cuando mantenías una conversación con alguien de forma fluida y recíproca y se incorporaba un tercero a la misma y tu interlocutor te dejaba a un lado para dedicar toda su atención al nuevo interlocutor. Eso, sencilla y llanamente, se trataba de una forma de ninguneo, muestra de la falta de empatía de nuestro interlocutor ya que, sin duda, no quería sentirse él como nos hacía sentir a nosotros. La IE de esta persona no era capaz de reconocer las emociones de los demás y evitar. Aun así, la IE de nuestro interlocutor se sustentaba en un ‘factor humano’, lo cual podría significar en que el interlocutor pudiera aprender de esa situación para no repetirla en otras ocasiones.
Phubbing o ningufoneo
Pero ahora surge un nuevo comportamiento similar fruto del boom tecnológico. Hablamos del phubbing o ningufoneo.
Podemos definir esta comportamiento como el acto de ignorar a una persona y al propio entorno en el cual nos encontramos por concentrarse en la tecnología móvil, ya sea un teléfono inteligente, tableta, PC portátil, u otro objeto inteligente. Ya se hizo referencia en el año 2009.
Phubbing es de creación a partir de phone, que significa ‘teléfono’, y snubbing, que es ‘desaire’, ‘desprecio’ o ‘ninguneo’.
Si antes el ninguneo se realizaba con una tercera persona que se incorporaba al entorno por ejemplo, con lo que contábamos con que la IE de esa nueva persona podría mitigar el ninguneo de nuestro interlocutor, ahora, con la IA y el boom tecnológico, desaparece esa IE del tercer interlocutor. ¿O creéis que el dispositivo móvil te emite una alerta de mensaje y te dice que si estás hablando con alguien no contestes?
Está claro que este nuevo comportamiento lo podemos unir a la adicción que os comentamos recientemente, la nanofobia o nomofobia. Pero la IA carece de IE, por mucho que nos quieran vender.
La Inteligencia Artificial facilita la toma de decisiones a los seres humanos, facilita el aprendizaje de patrones,… pero no presenta ningún rasgo de Inteligencia Emocional, ni empatía, ni asertividad, ni nada que se le parezca.
Si comparamos antes situaciones, ¿que preferís? ¿qué os ninguneen por que se incorpora a una conversación una tercera persona y te dejan de lado o porque tu interlocutor hace más caso a las alarmas de su smartphone que a la con vosotros?
Pues lo sentimos, nosotros creeos que la IA debería favorecer que las personas desarrollásemos mejores comportamientos y actos de IE, pero creemos que no es así. Es más, creemos que este comportamiento, así como las adicciones que se derivan de las nuevas tecnologías y de las que os hemos hablado, aíslan más a los individuos, acercándolos más a autómatas carentes de IE.
La pregunta que nos hacemos es la de que si esto lo estamos percibiendo diariamente, ¿por qué existe ese interés en que cada vez empleamos en nuestras vidas la IA a costa de sacrificar nuestra IE? Y, por desgracia, solo se nos ocurre una respuesta: aislados somos más fáciles de controlar.
Nuestra Inteligencia Emocional no la desarrollamos mirando a un móvil, tecleando una pantalla,…, la desarollamos interactuando con otros personas. Solo os pedimos que no perdáis vuestro componente humano, vuestra Inteligencia Emocional a cambio de lanzaros a los brazos de la Inteligencia Artificial.