Sabéis que no me gusta nada llamar a los superiores ‘jefes‘, pero realmente en este país es lo que abunda por desgracia. Y a raíz de una pequeña historia que os cuento vamos a intentar ver lo que más valoramos en un jefe.
Una vez estaba una persona ‘a lo suyo’, cuando le comentan que alguien de su networking ha dado su nombre a un tercero que quiere montar un proyecto empresarial en el que en principio encaja su perfil profesional. Efectivamente, este tercero se pone en contacto telefónico y le comenta en 5 minutos ‘vidas, obras y milagros’, no del proyecto en cuestión, sino de su trayectoria profesional. Le indica que le mandará un resumen del proyecto para que le plantee dudas al respecto para su participación. El presunto ‘jefe‘ remite una idea del proyecto, al cual, el candidato le reenvía una serie de preguntas. Cuatro meses después sigue esperando que las conteste. Lo peor del caso es que esta persona se entera al cabo de un tiempo, que el que iba a ser su jefe anda comentando a otras personas que le había llamado para indicarle que no daba el perfil y se lo había explicado correctamente, cosa que no era de verdad ni por asomo.
Este podría ser un ejemplo real que nos ayude a ver que más valoramos en la figura de un jefe.
a) Un buen jefe no miente.
Si algún jefe aspira en algún momento a ser un líder, no debe de mentir. Más que nada, porque el líder como característica fundamental genera confianza en su equipo, saben que las decisiones que toma serán en beneficio de todos. La mentira es primahermana de la desconfianza. Cuando a alguien es pillado en una mentira, muy probablemente ha roto el vínculo de confianza para siempre. Por lo tanto, un buen jefe no debe de mentir, ni a su equipo ni a quien puede ser miembro de él.
b) La prepotencia no gusta.
O sea, la ‘chulería’. Aquel jefe que presume de sus méritos, sin además atribuir valor ninguno a los miembros de su equipo, muestra a las claras lo que puede pasar con el trabajo que tu hagas en su equipo si llega algún día a ser tu jefe. Un líder sabe no atribuirse los méritos siempre. El éxito es del equipo y los problemas son suyos. Cuando sólo te llevas los ‘laureles’ y nunca los fracasos, lo del liderazgo no lo tienes bien asumido. Lo de que ‘la culpa es de los demás’ no cuadra con un líder. Si con un ‘jefecillo’ de tres al cuarto. Mal ejemplo de trabajo en equipo.
c) La comunicación es fundamental.
Un líder se comunica de forma asertiva. Al hilo del ejemplo, la comunicación agresiva de la llamada telefónica indica que el grado de comunicación asertiva es nulo. La sensación que deja en el interlocutor es de ‘agresividad’, ‘prepotencia’ o incluso si me apuras de ‘chulería’. Un líder es alguien discreto que premia en publico y castiga en privado. Sabe comunicarse en todo momento. Si por teléfono no se sabe comunicar de forma asertiva, malamente será un líder en el trato laboral. Será un jefecillo.
d) Desconsideración con el equipo.
Ya no es en sí el atribuirse méritos propios, sino el hecho de no valorar el trabajo de los miembros del equipo. En nuestro ejemplo, si de motu propio ha llamado a una persona y le pide un esfuerzo (el de analizar el proyecto y que consulte dudas), lo menos que se debe es de responderlas. Poca valía como líder y de valoración del trabajo de su equipo da a entender si da ‘la callada’ por respuesta y peor me lo pones si miente cuando dice en su entorno que ha respondido a dichas dudas sin ser verdad.
e) Menosprecio por las personas.
Cuando un jefe se cree por encima del ‘bien y del mal’, tiende a menospreciar todo lo que le rodea, incluido a los miembros de su equipo, sin darse cuenta que alguno de ellos puede llegar a ser alguine de probada valía y que a lo largo de una vida profesional pueden volverse a ver las caras.
f) Busca ‘mercenarios’ que cubran sus intereses.
Un jefe intenta buscar lo mejor siempre para sus intereses, no el beneficio mutuo de ambas partes. Nunca conseguirá el compormiso de los mimebros de su equipo con su organización. Un líder si. A este le importa lo que necesitan y desean los miembros de su equipo. A un jefe, no, sólo le interesa exprimir al máximo a quien contrate. El resto da igual.
Después de leer el ejemplo (valga la redundacia, ejemplo de lo que es un jefe y no un líder, a la vez de lo que es una persona mal educada) y ver este resumen de conclusiones, miremos las cosas en positivo: ¿Qué es lo que valoras más en un jefe?:
-La confianza que genera.
-La buena relación/comunicación.
-La preocupación por las necesidades de su equipo.
-La no prepotencia.
-El reconocimiento de los esfuerzos (y su justipremio).
-El que sepa trabajar en equipo y liderar al grupo.
¿Qué? (se admiten nuevas razones)
Yo he de decir que como buen gallego, diría que ‘depende’, ‘que un poco de todo’. Pero ahora bien, si me tengo que ‘mojar’, lo que no aguanto de un jefe es la mentira. Puede que admita que me grite, me minusvalore,…., pero lo que nunca voy a permitir es que me mienta (a sabiendas de ello, claro está), porque nunca más tendría mi confianza.
Hola José Luis:
Magnífico post José Luis. Creo que todas las que apuntas son básicas, pero coincido contigo en que la mentira destroza todo. La confianza es básica. A partir de ahí todo lo demás puede mejorar.
Un fuerte abrazo
Buenas Fernando.
Gracias por las palabras y la participación.
La confianza yo creo que es fundamental y sobre todo es la base fundamental del compromiso, ya sea entre personas como con tu organización. La mentira es algo que creo imperdonable en muchos casos, pero sobre todo porque sobre la mentiro pocas relaciones de cualquier tipo se pueden dar con éxito.
Un saludo amigo
Buen post Jose Luis.
Yo añadiría algo que si bien está implícito en tus razonamientos, para mí es básico: el respeto a las personas.
Y entiendo por respeto algo más que el que sentimos por todas las personas que nos encontramos en nuestras vidas.
Respeto a lo que nos hace humanos: sentir y pensar. La obligación de un buen jefe es liderar de tal forma que permita que aflore lo mejor de cada persona, su humanidad.
Saludos cordiales
Buenas amigo. Gracias por pasarte.
Cierto que el respeto es algo fundamental y algo que se debe de demostrar en el trato diario. Es algo fundamental. ¿Qué a veces se puede uno ir y perder las formas por circunstancias? Cierto. Pero la falta de respeto es algo que al fin y al cabo es lo que nos diferencia muchas veces de los animales, (tambien muchas veces más respetuosos que nosotros).
Pero el respeto como el tolerar y respetar las opiniones de los demás es algo fundamental en un lider. Eso segurisimo.
Un saludo
Buenas noches, Jose Luis.
Este post, toca valores muy importantes; el valor confianza, y el valor respeto que comenta Jose María (me gusta leer su comentario porque fue una de las dos palabras que me vinieron a la mente al leer ayer el artículo).:-). Y también, unida a la palabra confianza, (poderosa en el amplio significado de la palabra), me trae al presente al Covey en su esencia.
Voy a dejar un comentario peculiar que creo puede ilustrar un pensamiento; espero se entienda y llegue, que a fin de cuentas es el objetivo de cualquier mensaje escrito. A nivel general, siento que la situación de liderazgo sufre también la crisis; dejemos este momento grabado, para que cuando lleguen tiempos mejores a nivel emocional, podamos disfrutarlos felizmente, y llegarán:-). Al final, la postura asertiva es dejar que la herida sangre en silencio,y que caiga por su propio peso. Un abrazo,
Llagas
Una mirada interior, basta
para observar sus llagas
sangrar
a fuerza de trazos
en imagen;
de imágenes
empuñadas por la mano
y su pulso de ego.
Palabras, sólo palabras
intentos limados
de perforar su contorno
en la inexistencia
del corazón postrado
que contempla
en el silencio de las sombras.
Quizá sea mejor
beber
de las heridas
y dejar
que la sangre se deslice
y se pierda en los extremos
sin dejar
empaparse las manos.
Es hora de quitarse los clavos.
Muy guapo Begoña.
Sencillamente precioso.
Y efectivamente los clavos hay sacarlos cuanto antes, porque su sitio no es tenerlos clavados 🙂
El artículo sobre los jefes es muy interesante, lo mejor es que es fiel a la realidad. Enhorabuena, ya te tengo en mi blogroll.
Aquí te dejo mi pequeño blog de comunicación:
http://www.comunicacionaladeriva.blogspot.com/
Saludos.
Juan Diego Sánchez.
Muchas gracias amigo.
No te menosprecies por favor, ningun blog es pequeño, solo depende de como lo quieras alimentar 🙂
Te incluyo en el blogroll con mucho gusto 🙂
Un saludo
Yo creo qque es unn fabuloso articulo. Felicidades
dde nuevo.
Gracias por el comentario 🙂