En alguna ocasión seguro que si tenéis blog habéis realizado un post que muy bien sin saber por qué ha funcionado de maravilla y os proporcionó ese día un número de visitas mucho mayor de lo habitual. En esos casos la más habitual es analizar el post, lo que has tocado en el contenido, como lo has posicionado e intentar repetirlo. Pero, casulamente, haces un post similar y no entra nadie.
Y es que ahí radica el problema. En los social media, y más en los blogs, el éxito es más que efímero, con lo cual no puedes pensar escribir siempre posts para conseguir el éxito. Golpes de suerte los tenemos todos alguna vez, pero más que preguntarnos que es lo que lo ha producido, la pregunta correcta sería el preguntarnos qué hacemos para que las visitas no vuelvan a nuestro blog. Esa sería la postura más correcta.
¿Qué razones hay para que las visitas no vuelvan a mi blog?
Hemos encontrado 3 principales.
1º Tus lectores se confunden
Puede que el post que te ha dado el éxito ni siquiera tenga mucha relación con el contenido habitual de tu blog. Pues incluso que tu blog no tenga un tema de fondo y coherente que sea obvio para los lectores.
Cuando una visita llega nueva a tu blog, puede que lo hagan a través de un motor de búsqueda y ven que el contenido de tu blog no corresponde con tu argumento y que han entrado en él por una simple búsqueda. ¿Por qué van a volver a tu blog? En vez de quedarse en tu blog, volverán a Google a seguir realizando búsquedas y visita que no vuelve.
Tener un blog con contenido aleatorio, mensajes sin una idea coherente aunque sean muy interesantes y estén bien posicionados, no será una razón que motive que se suscriban a tus contenidos.
¿La solución?
Asegurarse de que cuando se escribe un post se relaciona de alguna manera con el tema de fondo de tu blog, y que, obviamente, apoya lo que se trata tu sitio como un todo.
2º El blog tiene que tener detrás una persona y su historia
A pesar de que su contenido puede ser bueno, y puede ser útil, si las personas no van a volver, puede ser porque simplemente no sienten nada cuando visitan tu sitio. Es probable que haya ninguna historia de fondo, sin emoción, sin ningún propósito más allá de la utilidad de la información.
Los blogs deben de tener detrás una persona, unas emociones y una historia. Su ausencia encamna al visitante a no volver más.
Aquí es donde el poder de la marca entra, porque una marca es una experiencia . Tu blog puede ser utilizado en exceso por una marca. La gente tendrá la misma sensación cada vez que vienen.
¿La solución?
Medita sobre cual es la historia que está detrás de tu blog. Las personas se refieren a las historias, no sólo porque son agradables, pero porque no hay la emoción detrás de la historia que nos une como personas.
3º Escribir como personas y transmitir sentimientos
Todo negocio se trata de diferenciar, ¿no? Hay mucha competencia (y millones de blogs). Necesitas encontrar una forma de destacar.
Algunas personas no se dan cuenta de que ‘uno mismo’ puede ser su propuesta única de venta de ese blog.
Las visitas vuelven porque a través de lo escrito en un post han conseguido conectar con lo que el post decía, se han transmitido sentimientos que motivan la vuelta de esa visita.
Tener en cuenta que los blogs personales son los que se consiguen diferenciar.
¿La solución?
Libérate y deja que tu contenido muestre tu personalidad. A veces eso es todo lo que se necesita para diferenciarse.