Cuando nos encontramos en una situación como la actual en la que la formación no parece que sea la forma adecuada de recolocarnos, reciclarnos o reinsertarnos al mundo laboral, es cuando todos nos damos cuenta de que, a lo mejor, en vez de habernos pasado años estudiando, debíamos de haberlos pasado creando una red de amigos que ahora nos pudiesen ayudar, o sea, generando networking.
Mi experiencia me dice que está claro que el networking ayuda, pero siempre que haya sido ‘trabajado’ de una forma correcta desde su inicio.
Una red de contactos de calidad debe de haber sido fundamentada en una serie de puntos que luego permitan sustentar una sólida relación de confianza con tus contactos.
Veamos cuales deberían de ser estos puntos.
1º Hacer las cosas para otros antes que para tí.
O lo que es lo mismo, sencillamente, cuando quieres conseguir un contacto, haz algo por el sin pensar en el beneficio futuro o como te ‘pagará’ lo que has hecho por él. El ser interesado se percibe con lo cual la relación con ese contacto no parte de una base de ayuda sincera, sino más bien de una ayuda interesada.
Cuando tu contacto ‘pague’ tu favor, olvídate de la relación. Pensarlo detenidamente, ¿qué pensarías vosotros de un contacto descaradamente interesado?
Aquí esta la relación ganar-ganar de toda negociación. Si ayudas a ganar a alguien hoy, no es necesario que de forma inmediata quieras ganar tú también con esa relación. Tu haz que la otra parte gane de una forma honesta y verás como ese contacto lo tendrás a tu disposición cuando lo necesites.
2º Permite siempre que te pidan ayuda.
Es decir, facilita el acceso a que cualquier contacto te pueda solicitar ayuda y muéstrate en sincera disposición de ayudar. Esto no implica el estar haciendo favores de una forma constante, ya que uno cosa es ser bueno y otra el ser tonto como se suele decir.
Lo que está claro es que si tu estás dispuesto a ‘echar un cabo’ a alguien en la medida de tus posibilidades sin mayor interés que el de ayudar a la otra parte, estará generalmente creando un contacto verdaderamente útil en el futuro.
Nunca pensar que si ayudas es para cobrarlo en el futuro. Podrá ser que sí o que no, nunca se sabe, pero lo cierto es que cualquiera de nosotros puede contar una experiencia de cada tipo, de alguien que le defraudó porque no esperaba que en aquella ocasión se portase como se portó y viceversa, de alguien del que no se esperaba nada como resultó ser algo muy agradable.
Genera networking sin esperar nada a cambio.
3º Conecta, mantén, sigue y vuelve a conectar.
Lo que vendría a ser que un contacto no es un número que rellene una cuenta de Twitter o que sea un amigo más en Facebook como muchos creen ahora que es. Me encanta cuando oigo en alguna ocasión decir que tengo ‘nosecuantos amigos en Facebook’. Me encanta porque me sale una carcajada. ¿Son esas conexiones válidas para un adecuado networking? No hace falta que me contestéis sino queréis.
Un contacto para que sea efectivo en términos de networking, no deja de ser igual que una relación como otra cualquiera del mundo 1.0 o 2.0, en la cual se inicia la relación, se mantiene y alimenta con intercambios mutuos, se realiza un seguimiento de la misma para ver si es una relación adecuada y no parasitaria por una de las partes y se vuelve a contactar.
Interactuación, contacto entre las partes, ojo que no tiene que ser diario, pero si con una determinada periodicidad en función de como sean las partes del networking. Yo he visto relaciones de contactos que solo se felicitaban las fiestas de Navidad pero que llevaban así años y eran sólidas y sinceras y mucho más productivas que otras en las que la interactuación era diaria pero fundamentada en el interés particular y no en la ayuda mutua.
Buenas amigo:
Lo que comentas apuntas en el post tiene todo el sentido. Sin embargo a mi esto del networking me recuerda mucho a eso de encontarte gente y decirle nos llamamos o hablamos. Al final, realmente se hace con dos tres y los demás los dejan o nos dejan para el próximo networking y vuelve a empezar. Ahora todo parece ser networking y eso, particularmente a mi, me mosquea mucho.
Un abrazo
Buenas amigo Fernando.
¿No te das cuenta de que estamos en la ‘era del buenrollito’ todavía? Aquí lo que sigue estilándose es ser ‘coleccionista de tarjetas’, como si realmente eso fuera lo importante y no las personas. Cierto es que es más fácil guardar tarjetas que llamar a un contacto, tomar un café o simplemente mandarle un mail de vez en cuando, pero lo que ‘más mola’ sigue siendo el tener dos o tres tarjeteros llenos. ¡¡Somos realmente acongojantes!!
Lo que no se da cuenta la gente es que un café en una reunión de las que hay de moda de networking no implica que hayas hecho un amigo del alma y para siempre.
En fin, son modas y nos metemos o no.
Yo por ahora paso, pero nunca digas de este agua no beberé 🙂
Un abrazo