Si algo ha traído, sin ningún género de dudas, el ‘boom’ del mundo 2.0, es el hecho de que el consumidor es cada vez más social. Y cuando definimos social queremos decir que comenta en un ámbito público, ya no solo físico como antes, sino que en un espacio virtual (sus redes sociales), las experiencias, quejas, problemas o bondades de los productos que usa.
Esto ha supuesto que muchos son los usuarios de las redes, consumidores potenciales, vayan a buscar que se dice de un determinado producto o servicio o mismamente de una empresa, por ejemplo en www.opinionesempresas.es, antes de lanzarse a una compra. Y es que el abanico de comentarios, experiencias, consejos,…, que podemos encontrar en Internet con respecto a cualquier producto o servicio es ahora enorme, lo cual puede suponer una ventaja o un inconveniente para el fabricante o el que presta el servicio en función de como sean las opiniones dadas.
Lo que está claro es que si nosotros buscamos el producto ‘X’ en una web y vemos que tiene 50 comentarios de usuarios, antes de comprar el producto nos leeremos todos o por lo menos muchos de los comentarios de gente que, en teoría, adquirido antes que nosotros ese producto y cuenta sus experiencias.
Nos hemos convertido a la vez en asesores y asesorados dentro de nuestra faceta de consumidores, o sea, que somos lo que se puede definir como un ‘consumidor social’.
De esta forma lo único que deberemos de analizar es si las opiniones que veamos son realmente verídicas o bien son falsas, algo que aunque no deja de ser aparentemente sencillo, no deja de ser complejo en ocasiones. Hay webs como http://www.oportunidadesyproductos.com/ que ya funcionan como webs en las que aparecen ofertas u oportunidades de diferentes productos o marcas, con lo cual se reduce el riesgo a encontrar una mala opinión que nos condiciones la compra. Piensan más en en las oportunidades que dan empresas con un determinado nombre a las que se les presupone una determinada calidad.
Pero lo que es innegable es que la red está llena de ventajas que nos pueden facilitar la adquisición de productos o servicios, que deberemos saber discriminar previamente, claro está.
Buenos días, José Luis
Excelente artículo. En los tiempos del comprador social, a muchas empresas se les hace difícil adaptarse a la nueva forma de comprar que estamos poniendo en práctica todos (porque nosotros somos también compradores) y se quedan estancadas en modelos antiguos, con resultados antiguos de igual manera.
Hace mucha falta participar en las conversaciones sociales que ocurren cada día en cientos de entornos, en las cuales usuarios como tu y yo comparten información acerca de sus experiencias con productos, sus necesidades, sus expectativas y sueños.
Una nueva forma de comprar, de manera radical 😀
Te dejo un artículo de mi blog, que puede servir de complemento a esta entrada tuya. Un abrazo grande 😀
http://www.joelpintoromero.com/2014/02/como-vender-en-los-tiempos-del.html
Buenas amigo Joel.
Muchas empresas menosprecian el poder de los perfiles sociales. Ojo que hay también el caso contrario, muchos internautas que se creen con el derecho a habalr de todo como si expertos fueran del tema. Lo que si que es innegable es lo que indico de que la información bien discriminada es una herramienta potente para los consumidores que antes no tenían. Nosotros en http://www.recetum.com recibimos a diario peticiones de información y consejos de vinos, restaurantes,…, eso era antes algo impensable.
Un abrazo