Hoy voy a hacer una entrada más personal de lo normal porque se cumple un aniversario de un hecho que, a parte de ser personalmente triste, demuestra a las claras muchas cosas del mundo laboral actual.
Lo voy a contar como una historia porque así evitaré entrar en valoraciones personales.
Hace unos años, cuando yo estaba en el mundo financiero, coincidí visitando a un cliente con un amigo de la infancia, que daba la casualidad que llevaba unos años trabajando en otra entidad financiera y era director. Coincidimos en un cliente común.
Como ocurre en estas ocasiones, nos acordamos de tiempos de la infancia y quedamos un día para tomar algo. Y así fue.
Al cabo de unos meses yo decidí abandonar el mundo financiero y volvimos a perder el contacto unos meses.
Un año despues de nuestro reencuentro me comentaron que ya no estaba en esa sucursal de director, que lo habían trasladado a una sucursal en la «Costa da Morte», a unos 90 kilómetros de su domicilio cuando tenía además pensado casarse. Y me resultó algo extraño. A la semana del traslado tuvo un accidente de coche y tras un período de baj por el mismo, pidió baja por ansiedad. Eso ya no me sonó bien.
Un día hablé con él y me comentaba que cuando era director en su ciudad, le pedía su superior unos objetivos a todas luces imposibles de conseguir, siempre bajo la amenaza del traslado, bajadas de categoría y que para conseguirlos muchas veces debía de asumir riesgos en operaciones que aparentemente él no daría pero que se veía obligado a darlas. Pero algunas operaciones que el había propuesto habían salido mal, y eso que el las había propuesto a su superior y este las había autorizado, pero a la hora de la verdad, su jefe lo ‘echó a los leones’ y su entidad cargó contra él. Ese fue el motivo de ese tan extraño traslado.
Me pareció raro porque su entidad no tenía fama de funcionar así (y aún sigue sin dar esa imagen). Yo le comenté que a mi me había pasado algo similar y que decidí en ese momento abandonar ‘el barco’ antes de que me afectase a la salud seriamente. Ese mismo día iba a pedir el alta para incorporarse a su empresa y pensó que a lo mejor le volvían a acercar a su domicilio. Pero no fue así.
Ese fue la última vez que lo vi. A la semana siguiente salió su familia en prensa pidiendo ayuda para encontrarlo porque llevaba 5 días desaparecido. Lo encontraron en un bosque cercano a la ciudad colgado de un árbol de su propio cinto.
La entidad tapó todo como una depresión tras el accidente, cosa que yo se que es mentira, habló con su familia, indemnizó con un seguro y ni siquiera salío en prensa más allá de un par de recuadros como otra noticia sin importancia».
Espero que ahora entendáis mejor el porque muchas veces cargo tintas contra los departamentos de los RRHH y he enfocado mucho mi carrera profesional hacia el liderazgo.
Mal tiene que estar una persona para llegar a estos extremos. Muy mal tiene que estar haciéndolo ‘el jefe’ para que un subordinado llegue a tales actos. Peor todavía tiene que estar haciéndolo los responsables de RRHH de la entidad para no ver esta situación. Y por supuesto lo peor de todo es la política de esta entidad, que para más dolor de corazón sale todos los años entre las mejores empresas de España para vivir (si eres trabajador) y todos los jóvenes recién licenciados quieren entrar a formar parte de sus filas.
¿Nos han estado engañanado los departamentos de RRHH de las grandes empresas? ¿Miran por el talento y sus empleados o sólo miran los números?
Una vez en una entrada del blog de Pilar Jerico, especialista en gestión del talento dentro de las entidades financieras, le dije sinceramente que no conocía a nadie dentro de una entidad financiera que premiase el talento por encima de los resultados, que el concepto de gestión del talento y entidades financieras era incompatible. Pilar me dijo que no, y me acuerdo que tuvimos un par de comentarios sobre el tema.
Visto lo visto con la situación del sector financiero actual, ni que decir tiene que lo que ha habido durante estos años en este sector han sido ‘directivos‘ pero nunca ‘líderes‘, y como ya he dicho alguna vez, los directivos sólo miran por ellos y por que salgan los números mientras que los líderes van más allá de los meras cifras.
Muchos directivos han bordeado la línea del bien y del mal en aras a conseguir los objetivos fijados. Mientras no se le pillase en el ‘lado oscuro’, se hacía la vista gorda, pero de cogerlos ‘in fraganti’ , aún es el día de hoy que no conozco a un alto directivo que haya asumido las responsabilidades por la mala gestión de los directivos que estaban a su cargo.
Dedicado a un amigo que ya no está
Muy triste la verdad amigo Pablo.
¿Cómo debe de ser la presión ejercida por un entorno laboral para tomar una decisión así?
Yo sufrí este tipo de presión, bastante habitual en el sector financiero por otro lado, y la forma de afrontarla de cada uno es importantísima.
Un saludo amigo
Una lástima tener que enterarme de casos como éste…la verdad es que es lamentable.
Espero que la crisis esta se termine de acabar y que deje de afectar tan profundamente a las familias.
SM
Como ambos sabemos el sector financiero es uno de los más exigentes respecto a la red de oficinas. Lo sabía de antes cuando era director de RR.HH. en una entidad financiera y lo sé ahora que recibo llamadas de gestores comerciales de entidades en la que ni siquiera tengo cuenta, así que imagínate las que recibo de las que sí tengo.
Da pena verles, la verdad. Y todo eso por trabajar en un sector acostumbrado a generar mucho beneficio que no quiere salir mal en la foto a fin de año.
Lo siento por tu amigo y por todos los que el sector financoero ha fagocitado. Tú y yo al menos saltamos del tren en marcha.
Un saludo.
Raro oirte decir la palabra maldita amigo.
Esperemos que la cosa escampe pronto y que para alivio de todos cosas de estas no se vuelvan a repetir nunca.
Un saludo
Cierto amigo. El sector financiero se come a los empleados uno tras otro.
Es el claro exponente de que las personas pueden llegar a ser números que solo valen para hacer números, como digo yo, son recursos pero no humanos. No hay piedad, ni preocupación por las necesidades de los demás, solamente cuenta la ‘foto’ (esa si que es una expresión típica de la banca).
Lo que en parte si que me disgusta del sector, es que las zancadillas y el que el compañero caiga para coger su sitio es, es lo más habitual. Nunca he visto un sector como este.
Lo que está claro es que todo tiene su precio y el sueldo de este sector para muchos les hace perder los escrúpulos. Es una forma de prostitución como otra cualquiera.
Un saludo amigo
Cosas asi no deberian suceder. En que situación debió encontrarse tu amigo para llegar a ese extremo!!! Sin embargo lo comprendo y se que en la soledad y en un momento bajo, se pueden tomar decisiones que son fruto de la desesperación.
Sin embargo, para mi un trabajo sea el que sea, o por muy bien remunerado que este, no vale tanto la pena como para llegar a ese extremo. Veo que algunos abandonasteis este mundo financiero a tiempo, aunque estoy casi segura que los que lo hicisteis sois los más preparados para crear algo nuevo, más humano, más honesto donde cuenten las personas y no los números. Y estoy muy convencida que también con estas cualidades se pueden hacer negocios. ¿No crees? o
El caso es que se van conociendo cada vez más casos de puesta en marcha de las exprimidoras en el sector financiero. Tengo un familiar que está sufriendo el sentido único de pertenecer a estas empresas: generar negocio, generar más negocio y generar mucho más negocio. El mes que viene será generar muchísimo más negocio y ya se verá dónde termina la línea. Parece que los departamentos de RRHH de este sector nada tienen que hacer (hasta su función estará supeditada a beneficios)
Mucha razón tienes Germán. Y dile a tu familiar que donde trabajaba yo había un dicho
«No conozco a nadie que lo hayan echado del banco por no conseguir los objetivos, pero si por consguirlos mal (se sobrentiende con malas artes)».
Es un sector que fagocita al que entra, y lo peor que tiene es que como entres en la rueda no puedes salir.
Es un sector donde los departamentos de RRHH, por llamarlos de alguna forma, son fruto de veteranos que los mandan a descansar antes de la jubilación, con lo cual, el conocimiento de lo que es RRHH es nulo.
Mucho queda por mirar en este sector este tema, pero como siempre han ganado cantidades ingentes de beneficios, pues siuen igual.
Un saludo amigo
Lo siento José Luis,
Cierto es que al final sólo se miran los números. Hacer tangible un intangible como el talento es dificil. Cuando figure en la cuenta de resultados -en AECA se está trabajando en ello- todo será menos complicado.
El sector financiero, sin duda hoy es un polvorin.
Un saludo,
Buenas amigo.
Esta triste historia muestra biena a las claras la clase de gestion de persona y talento que ha proliferado en este sectro durante años. Lo importante eran los números y nunca las personas.
Y lo pero es que es un polvorín muy grande y a la vez caro.
Como dice Josep Julian en su comentario, se fagocita todo lo que coge.
Un saludo amigo