Y con este título de la ética del Community Manager, no queremos analizar cuáles deben de ser sus funciones, que más o menos puede que todos las tengamos claras, sino que queremos hablar de las actitudes y comportamientos que deben regir su día a día.
Comportamientos, actitudes,…, en definitiva habilidades profesionales y personales que debe de tener presente en todo momento. Pero no nos vamos a engañar, la ética de todo Community Manager en su trabajo pasa por:
- Decir la verdad: Tanto la información que tiene que salir de la empresa como la que desde su puesto deba a aportar a su superior en el staff para la toma de decisiones deberá de ir regida en todo momento por criterios de veracidad. Olvidarse de interpretaciones propias o subjetivas que puedan desvirtuar la información verdadera en cualquiera de los dos sentidos. Unido a que no debe de realizar interpretaciones, si en su cometido no está, tampoco debe de hacer suposiciones ni previsiones. Debe de limitarse a informar de lo que está ocurriendo.
- Toda la verdad: Si dentro de la labor del Community Manager está la de hablar o comercializar productos o servicios de su marca, deberá de mostrar a sus followers exactamente lo que realmente obtendrán de adquirir esos servicios o productos. Por eso deberá de corroborar en todo momento que lo que tiene que transmitir en las redes sociales es la verdad, ni engañar, ni generar falsas expectativas y, si hiciese falta, consultar en su organización claramente que es lo que se quiere transmitir sin dejar libre ningún cabo suelto a diferentes interpretaciones.
- Y nada más que la verdad: La verdad es siempre una, pero lo que está claro es que puede estar sujeta a diferentes interpretaciones. Por lo tanto siempre deberá de mantener el talante dialogante y no conflictivo con sus seguidores, evitar generar polémicas como forma de atraer tráfico o conseguir visibilidad, evitar que sus opiniones personales influyan en su cometido profesional. Hay que tener en cuenta que los CM son personas y tienen sentimiento y opiniones y que no tienen que estar de acuerdo con las de su organización en cuanto a la idea de lo que quiere transmitir esta: deberá de saber separar lo social de lo laboral y seguir lo que la organización le dice que debe de transmitir.
Todo este resumen tiene su lógica de que lo único que debe de aportar en su cometido diario como norma de conducta o ética es la verdad ya que, si siendo virtual, se detecta que no dice la verdad, la marca a la que represente se puede dar por olvidad.