La intolerancia sitúa al ser humano en su perfil más bajo, hace a las personas desconfiadas y limita su mente no dejándolas ver más allá de sus propios ojos, se le niega al semejante su condición, perdiéndose la dimensión humana y abriendo la puerta a la agresividad.
Y todo ello para demostrar que hay hombres que son superiores a otros, que hay grupos que tienen más derecho que otros o que hay hombres que son más hombres que otros. Queda así abolida la justicia, se pisotea la libertad y se rompe la razón y el orden, volviendo a la época de las cavernas.
Cuando sometemos al otro estamos creando las condiciones necesarias para ser también sometidos; la libertad es una consecuencia de la pluralidad. Freud esgrimía que en la intolerancia quedaba reflejada de forma patente la agresividad instintiva del ser humano.
Es necesario aceptar la diferencia en todas sus dimensiones, respetar abiertamente la diversidad, confiar en que la pluralidad enaltece al ser humano y admitir la necesidad de la existencia de otros que piensen y sienten distinto a nosotros, porque precisamente ese contraste es lo que de verdad enriquece culturalmente.
Una sociedad en la que sus miembros se sitúen en la perspectiva del otro permitirá percibir la problemática en su origen, facilitando soluciones en los primeros estadios, caminando en consecuencia hacia un mundo mejor y elevando la cultura a niveles hasta ahora no alcanzados.
No hay que olvidar que la tolerancia tiene también sus límites, que deben ser correcta y necesariamente establecidos, ya que en caso contrario la tolerancia puede degenerar en la intolerancia que se trata de evitar.
Es un deber social velar por ello, no podemos admitir, de acuerdo al respeto a la diferencia, comportamientos que atentan directamente contra la propia naturaleza del ser humano: maltrato, terror, muerte, abusos, etc. Muchas veces el excesivo respeto por los derechos del otro puede originar conflicto y hay que encontrar la inexcusable manera de evitarlo.
Tenemos obligación de reconocer al otro como un igual. Tolerancia es transigencia. Como habitantes de este mundo tenemos el compromiso de adoptar la tolerancia como principio fundamental y llevada hasta todos los niveles y estamentos si pretendemos, como seres humanos, alcanzar las cotas más altas de desarrollo.
Buenas amigo.
Tiens mucha razon, ademas diria yo, cuando un termino se pone de moda en todo momento esta en boca de todos y da igual el significado profundo que tenga. Eso no importa, lo que importa es nombrarlo muchas veces para hacerse notar.
Y ya no digamos en los ambitos politicos,…..
Un saludo.
pd. Te espero en Recursos mas que Humanos.
Hola!,
He de decir que opino como Manuel, la «tolerancia» está «de moda».
Es muy diplomático y muy correcto hablar de tolerancia, hacer charlas, conciertos y demás eventos sociales a su favor.
Muchas personas piensan en tratar a todos como un igual, como seres humanos que somos, sin embargo, otras sólo lo hacen a modo de fachada.
Este es uno de los problemas pendientes del primer mundo. Actualmente convivimos con lo que llamamos el cuarto mundo. Sin embargo, pasamos ante ellos con una venda en los ojos.No tenemos que cambiar de continente, ir a Africa…Lo tenemos aquí mismo, en nuestras ciudades. Grupos marginados de personas que necesitan reinserción en la sociedad; personas que no pueden satisfacer ni siquiera sus necesidades más básicas;personas que no tienen un techo que les proteja durante la noche.
Es muy facil hablar de tolerancia, pero a la hora de actuar, ¿nos respetamos los unos a los otros?. ¿Respetamos las ideas de los demás?. O por el contrario, nosotros siempre tenemos razón, y sólo oimos, en vez de escuchar…¿Somos tolerantes?.
Eduquemos a nuestras generaciones futuras para que puedan vivir en un mundo un poco mejor.
Cuando conozco a alguien no me importa si es blanco, negro, judío o musulmán. Me basta con saber que es un ser humano.(W.Whitman)
Buenos dias Patricia.
Tienes mucha razon, las palabras de moda es lo que tienen, son muy bonitas, «se nos llena la boca muy facil», pero en la practica no las usamos. A la hora de la verdad escondemos el bulto.
Sencillamente hacemos un ejercicio de demagogia barata que a nada claro nos conduce.
Hablamos de tolerancia con los seres humanos y en la mayor parte de las ocasiones lo que hacemos es despreciarlos sin mas. Es una palabra muy bonita pero que casi nadie sabe realmente lo que significa.
Muchisima razon tenia W.Whitman con la frase que comentas, muchisima razon.
Un beso
Por supuesto que el abuso muchas veces tiene su origen en la tolerancia. Me explico…se abusa del débil porque nos tolera y aunque no lo hiciera daría lo mismo.
Efectivamente amigo Hagetmau, has dado de lleno. La tolerancia usada por el que quiere mandar, hace que sobre todo en los debiles, sea un abuso.
La pena es que muchas veces el imponerse es dificil. La tolerancia deberia de ir pareja al respeto por los derechos de los demas y esto no suele ocurrir cuando te ves con el poder en las manos.
El poder y la tolerancia deben de ser muy bien dirijidos para no derivar en abuso.
Un saludo