Prejuicio (del Lat. praejudicium = juzgado de antemano) es, como lo dice su nombre, el proceso de «pre-juzgar» algo. En general implica llegar a un juicio sobre el objeto antes de determinar la preponderancia de la evidencia, o la formación de un juicio sin experiencia directa o real.
El prejuicio surge por conveniencia, para discriminar, descartar o dominar a otras personas o aceptarlas preferentemente, sin tener remordimientos y sin pararse a pensar si eso es bueno o malo, o si es una opinión objetiva o subjetiva.
Es una de los peores males que puede encontrarse una sociedad que se dice moderna. La discriminacion por prejuicios de cualquier tipo, atenta contra la tolerancia y sobre todo contra las libertades de cada individuo.
Si una sociedad quiere progresar, debe de expulsar los prejuicios de su funcionamiento. Son meramente un estorbo que entorpece el desarrollo de los indivduos que la componen.
Os dejo esta historia que siempre me ha gustado:
En los días en que un helado costaba mucho menos, un niño de 10 años entró en un establecimiento y se sentó a una mesa. La mesera puso un vaso de agua en frente de él. “¿Cuánto cuesta un helado de chocolate con almendras?” pregunto el niño. “Cincuenta centavos”, respondió la mesera. El niño sacó su mano de su bolsillo y examinó un número de monedas. “¿Cuánto cuesta un helado solo?”, volvió a preguntar.
Algunas personas estaban esperando por una mesa y la mesera ya estaba un poco impaciente. “Treinta y cinco centavos”, dijo ella bruscamente. El niño volvió a contar las monedas. “Quiero el helado solo”, dijo el niño. La mesera le trajo el helado, y puso la cuenta en la mesa y se fue.
El niño terminó el helado, pagó en la caja y se fue. Cuando la mesera volvió, ella empezó a limpiar la mesa y entonces le costó tragar saliva con lo que vio. Allí, puesto ordenadamente junto al plato vacío, había veinticinco centavos… su propina.
Jamás juzgues a alguien antes de tiempo
Uno todos los días vive prejuzgando. Tu cuento es un excelente ejemplo de ello.
Además, cuando uno juzga, debería hacerlo desde uno, no desde la otra persona. Sería una acto de pre-potencia.
Uno quedaría pre-ocupado con un pre-juicio.
Muy bueno José Luis, toda tu estrategia del significado y uso de las palabras
Alberto
Gracias amigo Alberto.
La historia le he contado muchas veces en cursos que doy, y es un «momento» de reflexion genial.
Siempre digo a la gente que la tenga presente, mas que lo que les digo, esta historia.
Todo el dia estamos pre-juzgando, es algo innato en nosotros los humanos.
Hay que eliminarlo.
Un saludo amigo
Hola José,
ya conocia la historia, bueno una similar. Me encanta, porque es muy real. La vida que vivimos es muy artificial. Vivimos de la apariencia, prejuzgamos y luego preguntamos, y debería ser alrevés. Pero no es sencillo cambiar este rol.
De niños somos puros, confiamos en la gente. Pero «el cascarón» que nos proteje cada vez se hace más duro a medida que crecemos, debido a las dificultades que nos vamos encontrando. Este post debemos unirlo al anterior, en el que haces referencia a «superar obstáculos es sinónimo de mejorar».
Si a pesar de las dificultades que se nos van presentando, somos capaces de dar una oportunidad a un desconocido, creo que demostraremos más fortaleza que si optamos por no confiar. Claro que no es sencillo, pero…¿quién dijo que la vida fuera facil?.
Un saludo, Patricia.
Buenas amiga.
Has dado dos claves imortantes.
De ninos siempre es bondad, sinceridad incluso credulidad. Cuando crecemos nos entran todos los males: desconfianza, envidia, rencor, prejuicios,….
Ojala pudiesemos volver a ser como de ninos.
Y la segunda verdad que dices, es que no es facil, porque si lo fuera, emocionalmete nos compensaria ser asi, evitariamos preocupaciones, disgustos, ansiedades….
Facil si que no es
Un beso
Bueno esto de prejuzgar es muy de PNL porque lo que si está comprobado es que las personas disponemos de «nuestra» realidad y de «nuestra» verdad subjetiva.
Generalizamos, simplificamos la realidad y sacamos conclusiones específicas a partir de una impresión porque somos unos comodones.
Los niños quieren saber más, su «disco duro» no está lleno y siempre buscan opciones, preguntan y después de darle vueltas sacan conclusiones muchas acertadas, ingeniosas, creativas, increibles pero suelen coger perspectiva. A pesar de todo eso yo no quiero volver a ser un niño.
Hay que saber disfrutar de cada etapa vital y aprender, no prejuzgar (que es lo más cómodo) y tener la mente abierta.
Manolo Coloma, que fué seleccionador nacional del equipo de baloncesto femenino y formador mio en habilidades directivas siempre decia que la mente es como un paracaidas, siempre funciona si esta abierta.
Un abrazo.
Buenas amigo Alfredus.
Buenas palabras las de manolo Coloma y efectivamente verdades como castillos.
No obstante hay mucha gente que no quiere abrir la mente y ver mas alla de su verdad, motivo por el cual surgen muchas veces los prejuicios.
Los ninos estan siempre ansiosos de saber pero cuando ya saben o creen que saben, es cuando aparecen los problemas y los prejuicios.
Lo bueno es disfrutar cada etapa, conservando siempre las ganas de saber de los ninos y su animo de nunca prejuzgar.
Un saludo