En el Marketing Digital, forzar las cosas no funciona
Como en otros aspectos, cuando las cosas ‘las meten a calzador’, pues acaban por no funcionar. Estamos en unos tiempos en que en muchos aspectos, y no me voy a detener en ellos para no generar controversia, ‘a ,la fuerza’ hay que seguir ‘un camino marcado’ ya que si no eres un asocial, estás equivocado, un disidente,… llamémosle como queramos. Y como no podía ser menos, en el Marketing Digital, forzar las cosas no funciona.
No hace mucho tiempo, bastantes empresas no querían saber o, cuando menos, no mostraban un gran interés por el mundo digital. ‘Eso es una moda’, ‘un boom que pasajero’, ‘es para cuatro frikis’, …. Pero hete aquí que la cosa ha cambiado.
No voy a detenerme en el ‘por que’ o ‘qué intereses hay para ello’, pero la realidad nos indica que ahora, quién no está en el mundo digital es el friki, el asocial y ni siquiera existe.
Cualquier empresa ve que sus competidores están online lo cual hace que, de forma forzada, entren también ellos. Y señalo lo de que es a la fuerza porque en muchos casos eran empresas a las que ni por casualidad se les había ‘pasado por la cabeza el lanzarse al mundo digital’.
Y eso es algo que se nota. Para muchas empresas el Marketing Digital es el tener una página web, abrir perfiles en redes sociales y, en algunos casos y en algunos sectores, que influencers mediocres salgan haciéndose fotos con sus productos. Pero lo cierto es que eso no es Marketing Digital, es sencillamente perder el tiempo.
Marketing Digital, no improvisación
Como borregos, como la cabra que sigue a la que se lanza por un barranco, …, eso es lo que están haciendo muchas empresa. Normal que luego digan que ‘es que a mi lo de Internet no me funciona’.
Que ven que un competidor saca una foto de un producto en un perfil y con algo que llame la atención, pues en cinco minutos también salen ellos con alguna publicación similar. La improvisación es algo más que habitual en las empresas hoy en día en su estrategia digital.
Mi reflexión va un poco más allá. Si antes del ‘boom Digital’ se preocupaban de como promocionar sus productos, de invertir en publicidad, en que se vieran lo que producían como algo de calidad,…. ¿por qué no siguen haciéndolo en el mundo online?
Y dos son las respuestas más plausibles que se me ocurren.
La primera es que es un ‘ámbito’ que no es muy conocido para las empresas y no tienen en sus RRHH alguien que lo sepa planificar. Lo llevan como pueden y pasa lo que pasa.
La segunda, que es muy habitual en bastantes sectores de actividad, es que hay algunos donde el Marketing Digital no vale porque los productos o servicios que elaboran o realizan, no son demandados por los usuarios digitales, siguen adquiriéndolos en ‘físico’ y son más dados a los medios de publicidad tradicionales.
Y este último punto es muy interesante, ya que enlaza con un artículo anterior en el que os comentábamos que el Marketing Digital no es lo mismo que las ventas online. Si un producto que elaboras y se demanda lo pones ‘tirado de precio’ online, se vende, pero eso pasaba igual antes del mundo online. Eso no es una estrategia de marketing, es sencillamente vender más barato.
Errores hay muchos, y todos los cometemos. Pero partir de premisas erróneas es indicador de que la cosa no puede salir bien.
El ROI, algo fundamental
Tanto en el Marketing Tradicional como en el Marketing Digital, el ROI es fundamental., ROI, o Return Of Invesment, pude considerarse como un factor clave para saber si debemos de realizar una estrategia de marketing Digital u otra o, simplemente, ‘pasar’ del mundo digital.
Si tener una tienda online tiene un coste de crearla, mantenerla y luego moverla para posicionarla y el incremento de las ventas a través de Internet y el margen que se obtiene de las mismas no llega para cubrir ese coste, ¿para qué estás en el mundo online? ¡¡No entres!!
Pero si te ves forzado a estar en el mundo online porque todos tus competidores lo están, deberás planificar diferentes estrategias de Marketing Digital que puedas realizar, analizando que persigues con cada una de ellas (fijar objetivos), marcando unos indicadores que te digan si has conseguido los objetivos marcados inicialmente (seguimiento), planificar que hacer en caso de que la estrategia no vaya según lo previsto (medidas de corrección) y, sobre todo, mirar la rentabilidad, o sea, que si lo que te gastas en el mundo online lo puedes recuperar luego en ventas y en que plazo (siempre que ese sea uno de tus objetivos, ya que hay empresas y sectores que no quieren aumentar ventas y buscan mejorar imagen o crear marca de calidad para luego vender más en el mundo 1.0).
Y lo exponemos de forma rápida en este artículo, porque la cosa es más compleja de lo que parece, pero si analizas los cuatro puntos anteriores con calma, puede que sean suficientes para que te ayuden a saber si debes ‘lanzarte o no al mundo online’.
La improvisación o forzar las cosas no funciona.