Nunca he sido muy dado a dar consejos salvo que quién me los solicite insista en ello. Soy más de que los hechos de cada uno hablen de su forma de ser y actuar. Pero claro está, que luego lo si predicas, deberá ser acorde con el ejemplo de lo que haces. Lo que no es de recibo es que prediques algo mientras que realizas lo contrario.
Uno de se deja de sorprender cuando oye frases como que ‘los españoles están perdiendo el miedo a perder el empleo’. Aparte de ser mentira, es curioso que lo diga uno que presidía un banco que con su quiebra dio comienzo a esta crisis, que luego paso a dirigir una de las consultoras que más infló los datos de la crisis para decir que no era y acabó siendo ministro de economía. Eso es predicar con el ejemplo porque este no tiene miedo a quedarse en el paro fijo, ya ‘le colocarán’.
Otro dice que España está como nunca, ‘que avalanchas de dinero entran en el país’. Justo lo dice uno que él y su familia tienen su fortuna en Suiza para evitar pagar impuestos y contribuir a la recuperación del país. Pero al menos es congruente con lo que pasa: él no sufre la crisis con lo cual que sean otros los que se deben recuperar, el está mejor que nunca.
Curioso que uno de los ‘jefes’ de los empresarios que promueve el que debemos de hacernos emprendedores y trabajar por 400 euros al mes, sea un personaje que debe a la seguridad social más de 400.000 euros.
Los grandes predicadores suelen ser personajes que mayoritariamente dejan los escrúpulos en casa y se engrandecen ante la audiencia, lo que es el mayor de los pecados de los directivos de nuestras organizaciones.
Y entramos aquí en el ‘meollo’ de este artículo.
Nuestros directivos, responsables de empresas y organizaciones, responsables de RRHH,…., en definitiva, todos aquellos que juegan un papel importante dentro de nuestras organizaciones, nunca han predicado con el ejemplo. ¡¡NUNCA!!
En sus discursos ante la audiencias pasivas y sugestionadas que obedecen al amo, se crecen, se consideran en el poder total de la razón y nunca han admitido la posibilidad de que se equivoquen en lo que dicen o que se puedan realizar las cosas de forma distinta. Es el prototipo del directivo español desde hace décadas.
¿Cómo pueden luego hablar de líderes, gestión del talento y aumento de la productividad?
La gente no es tonta y, pese a que llevamos décadas ‘sin levantar la voz contra lo que dice el amo’, somos conscientes de que en nuestras organizaciones han mandado mayoritariamente durante años unos auténticos impresentable y sinverguenzas, amigos de predicar pero sin el ejemplo.
El líder debe generar confianza. Eso es lo primero y fundamental para que sus colaboradores lo respeten y le sigan de forma efectiva. Pero para ello hay que predicar con el ejemplo. Eso es algo que nuestros ‘jefecillos’ nunca han asimilado.
La mayoría de nuestras organizaciones están compuestas por miembros que no tienen ningún respeto ni confianza en quien les dirige. Y no es por su culpa, sino porque estos nunca han dado motivos para ello. Por eso resulta simpático que ahora alcen la voz intentando convencer a las masas que ellos han tenido la culpa de estar como están y que es su cometido el salir de la crisis. ¿Autoculpa? En ningún momento. ¿Autocrítica? Ni de lejos. ¿Intentos de cambiar? Nada de nada.
Nuestras organizaciones y en general todos los ciudadanos saldremos de la crisis cuando se perciba una dirección que genere respeto y confianza, ni más ni menos.
Si eres empresario y quieres que tu equipo te ayude a pasar las dificultades que tengas, basta con que te ganes su respeto y confianza para que den el 200% para intentar entre todos salir del bache. ¡¡Predica con el ejemplo!! Si quieres ganar el respeto y confianza de los tuyos.
Para ejemplo reciente el de nuestros diputados, saliendo en estampida del congreso sin esperar a ver el resultado de la votación, corriendo para disfrutar de un puente. Esto si que es ‘Marca España’ y ‘Cultura del Esfuerzo’. Luego a la gente hay que pedirle sacrificio, trabajar más por menos, pero yo en cuanto puedo me las piro. Como dijo aquel: «el problema en España es que todo el mundo va a lo suyo, menos yo… que voy a lo mío».
Cuanta razón tienes amigo Juan. Lo de ayer es un claro ejemplo de la calidad del liderazgo que tenemos en este país, o sea, una verdadera pena 🙁
Hola José Luis,
Como a Juan lo del ejemplo queda patente con la salida en tromba de las «mentes mas preclaras de la política española», que triste. Estos son los líderes, fiel reflejo de la España de hoy.
Un saludo.
Buenas amigo Enrique. Lo doloroso del caso son las justificaciones que dan 🙁 Esta gente es que no puede ser más sinverguenza porque no entrenan,…., solo verlo me pone de una mala leche ‘que pa que’ 🙁
Un abrazo y buen finde
Hola,
Estando de acuerdo con el articulo solo queria hacer notar dos errores gramaticales «debe de generar» por «debe generar» e «intentando de convencer» por «intentando convencer».
Saludos.
Amen!! 😉