Hace tiempo que se viene hablando de capital humano en las organizaciones, de recursos (humanos o No humanos), y personas. Todo ello mezclándose con terminología económica, y obteniendo un binomio interesante personas+economía.
- Toda la formación que hemos recibido.
- Nuestros talentos y habilidades (todo aquello en lo que somos buenos).
- Toda nuestra experiencia laboral y los aprendizajes obtenidos de todo su conjunto.
- Nuestras competencias (querer, poder y hacer).
- Nuestra capacidad de aprendizaje.
- Todo aquello que nos divierte.
Junto con nuestro capital personal tenemos una serie de ventajas como pueden ser nuestra red de contactos y nuestra creatividad a la hora de movernos en los diferentes ámbitos. Estas ventajas para algunos serán más sencillas de cultivar que para otros, pero todas ellas desarrollables por todos nosotros.
A la vista de todo lo mencionado, todos tenemos una riqueza de experiencias, aprendizajes y habilidades que nos hacen únicos; y es justamente lo que nos diferencia, lo que nos va a facilitar el acceso a nuevas oportunidades laborales. Por consiguiente, y como dice mi amigo Germán, “sé tu mismo y deja que el mundo se asombre“.
Autora: Mónica Morales