Hoy no quiero hablaros ni de coaching ni de liderazgo ni siquiera de creación de nuestra propia marca. Solo quiero hacer una serie de preguntas y dejároslas como una especie de reflexión y que opinéis de lo que nos podrá deparar el futuro en el mercado laboral español.
Me ha surgido esta idea por un comentario de mi amigo Enrique (Un Mundo Complejo) ha realizado en mi entrada anterior.
Siempre me ha impresionado una foto, y más para mi que soy gallego, y es la de un emigrante gallego que represnta el drama social de la emigración, (puerto de La Coruña 1957) que se despide de su hijo en la postguerra española para marchar a Amárica a conseguir trabajo (os la dejo aquí al lado). Y ella se une con lo que comenta Enrique.
Según está evolucionando el mercado laboral español, el número de desempleados está creciendo de forma desmesurada mientras que el número de empresas se está reduciendo a un ritmo similar o incluso mayor. De producirse la tan deseada recuperación, ¿podrán volver a aparecer al mismo ritmo las empresas que han ido desapareciendo o por contra el tejido empresarial que quede ya no podrá asimilar la oferta de mano de obra que quede ahora mismo sin empleo?.
Partiendo de esta pregunta/reflexión me encuentro con los siguientes interrogantes:
1º Si hasta antes del comienzo de la crisis X empresas mantenían Y puestos de trabajo, ahora que hay X-n empresas, ¿podrán estas soportar la oferta de mano de obra Y o por lo contrario sólo habrá trabajo para Y-z personas?
La lógica dice que o se redimensionan hacia mayor tamaño las X-n empresas que sobrevivan o [Y-(Y-z)] ( o sea z) será el número de nuevos desempleados que nos vamos a encontrar. ¿Estamos haciendo algo por redimensionar creciendo a las empresas que sobreviven? No. Por lo tanto si había P parados antes de la crisis y era una cifra crónica, ahora la cifra crónica será P + z.
2º ¿Está preparado el mercado laboral español para generar nuevas empresas N que aborvan la mano de obra z que se ha quedado sin empleo y recupere parte de los parados que ya había antes de la crisis o por lo contrario, será necesario que esta mano de obra z se forme para adpatarse a las X-n empresas que sobrevivan?
La pregunta es más clara: ¿debemos de adaptar nuestro tejido empresarial a la oferta de mano de obra existente o bien ésta (mediante formación) será la que se deberá de adaptar al nuevo mercado laboral? Y es una pregunta muy imprtante, porque de su respuesta dependen las políticas gubernamenteles a hacer aunque sean dolorosas: o bien se subsidia a los sectores actuales que sustentan a la economía o bien se potencia la aparición de nuevos pilares en los que se base el crecimiento futuro.
3º Si mañana cesara la crisis de repente, ¿alguien cree que se recuperaría la cifra de Y puestos de trabajo iniciales? Si tu respuesta es positiva, no hace falta que sigas leyendo. En caso contrario puedes seguir y hacerte la siguiente pregunta: ¿si no se puede reciclar esta z mano de obra que ha quedado en el desempleo, qué se puede hacer con ella? ¿crear un subsidio perpetuo?
El tema es el siguiente. Si no creemos que los desempleados actuales se puedan recolocar, ¿qué camino quedará? O acostumbrarse a una cifra enorme de desempleados o a que esta mano de obra excedente se mueva (emigre) en busca de un trabjo.
4º Si la opción elegida es la primera, subsidio permanente hasta que los antiguos pilares de la economía puedan resurgir, ¿aguantará nuestro sistema social o habrá una «bancarrota» de las cuentas del Estado?.
La duda es si se podrá soportar el ritmo de gasto público a la espera de la vuelta de los pilares de la economía precrisis o si por lo contrario no se podrá mantener.
5º Si la opción por lo contrario es la segunda, ¿tenemos mano de obra cualificada para que nuestro exceso de demandantes puedan tener una marcha de España hacia nuevos países con éxito o por lo contrario nuestra preparación limitará esta marcha de mano de obra?
O sea, que si la gente desempleada se quiere ir y por desgracia no están al nivel requerido en ostros países de la UE o de cualquier otro lugar del mundo, esta masa potencial de emigrantes no se marchará, con lo cual la cifra de paro no disminuirá.
En definitiva lo que podemos concluir es el hecho de que todas las circunstancias indican que la cosa dentro del mercado laboral español se presenta bastante complicada.
Hola José Luis, no dejo de hacerme este tipo de reflexiones constantemente, mi opinion es la siguiente:
No podemos seguir consumiendo como hasta ahora, debido a que mucho de ese consumo era a credito, viviamos por encima de nuestras posibilidades.
Menos consumo implica menos produccion lo que nos lleva a menos empleo (que nos llevara a menos consumo).
La salida, a mi entender no hay otra mas que el subsidio (pero para trabajar en fines sociales, ecologicos, etc, hay que pensarlo mas) e incentivar al empresariado que apueste (arriesge) su patrimonio en empresas que produzcan bienes y servicios utiles a la sociedad y de esta forma creen algo mas de empleo.
Buen trabajo, Salu2.
Gracias amigo por tus palabras y tu reflexión.
Tienes toda la razón, el consumo desaforado nos ha conducido a una situación que ya no es sostenible. Y aquí es donde entra a jugar la personalidad de cada uno, porque tengo seguro que hay gente que se podrá acostumbrar a la nueva situación, pero que hay gente que no podrá, y los problemas sociales saltarán tarde o temprano.
Un saludo