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¿Nos hemos acomodado? ¿Nos hemos resignado? ¿O sencillamente no hay trabajo?
Me he acordado hoy de un artículo ya publicado hace algunos meses por mi amigo Senior Manager acerca de si en realidad había trabajo y si tambien podía ser que se diese el hecho de que no todo el mundo quiere trabajar.
Yo en su momento manifesté que no me cabe duda que podemos encontrarnos de todo en el mundo laboral y en el mundo de los desempleados, pero que me costaba creer que alguien se acomodase a la situación de búsqueda laboral, aunque estuviese cobrando una prestación.
Y hoy, debe de ser que soy un año «más mayor» (que no más viejo), que me he hecho esta reflexión: ¿cuándo puede darse cuenta alguien que está buscando empleo, que por mucho que haya buscado no lo ha encontrado y no lo va a encontrar?
Y es que me niego a creer que alguien no busque un trabajo con el ánimo de conseguirlo. Podrá ser que le guste más o menos el puesto que consiga, que cubra más o menos sus expectativas o que sea más o menos parejo a su experiencia profesional o formación. Pero aquel que está buscando empleo es porque realmente desea trabajar.
El problema radica cuando no hay trabajo.
La Constitución Española enumera dentro de los derechos de los ciudadanos que «tienen el derecho al trabajo», cuando realmente esto es una incongruencia, porque de ser así, las administraciones del Estado, obligadas por la Norma Máxima Española, estarían obligadas a dar trabajo a aquella persona que lo buscase, porque está en su derecho a trabajar. Deberíamos decir, que «tienen el derecho a optar a un trabajo» para ajustarse más al mercado laboral y al mundo actual.
¿Alguno conoceís a alguien que sea un parado de larga duración y me refiero a aquel que lleve más de un año a la búsqueda de empleo? ¿Alguien se atrevería a decir que no quiere trabajar? No me vale con que me digáis que no trabaja porque no quiere, porque os puedo decir que eso es sencillamente falso.
Realmente hay gente que querría trabajar pero por diferentes circunstancias no encuentra trabajo. Es probablemente la situación más frustrante de todas, ‘el querer y no poder’.
Cierto es que cada caso es completamente diferente de los demás, pero hoy quiero romper una lanza por aquel buscador de empleo que busca pero que no encuentra. Porque si ya hasta ahora era muy difícil, en la actualidad esto ya se me antoja imposible.
Y me gustaría dar a estas personas una serie de consejos:
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Intentar antes de todo analizar porque creen ellos que no encuentran trabajo.
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Si esto es modificable, intentar cambiarlo.
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Si no es modificable, intentar adpatarse a lo que el mercado laboral actual dicta para su perfil.
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Ser realistas y conscientes de que con algún cambio la cosa puede cambiar.
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Mantener siempre abierta en la búsqueda, no cerrar puertas antes de llamar.
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Sobre todo adpatarse rápidamente a los cambios o las tendencias.
Se que no son consejos que os van a hacer conseguir trabajo mañana mismo, pero si os ayudarán a identificar el problema y sobre todo intentar poner remedio a la triste situación del desempleo.
Complicado tema amigo, en donde se toca un poco eso del vaso medio lleno o medio vacío… Pienso que es un poco de todo, y aunque es cierto que hay gente buscando de verdad que no ha tenido la suerte de encontrar, son más los que debido a la conveniencia de la situación, no hacen esfuerzos por encontrar o hacen lo mínimo. Lo veo a diario…
He trabajado en otros países en donde no hay subsidio por desempleo, y allí ves como la gente se espabila al quedar desempleada y en un “pis pas” ya está trabajando. Es cuestión de supervivencia, si no trabajas no comes, y aquí, como el gobierno te subsidia, pues hay más desidia. Es un hecho, que si no hubiera beneficio, el desempleo fuese mucho más bajo. Pues mucha gente tendría que buscarse la vida para ganar dinero y poder mantenerse.
Veo que has traído a colación un tema polémico que mañana expondré desde otro ángulo en mi blog (ya estaba programado).
Por cierto, nos volvemos a encontrar en Cloud Consulting ¿no? 😉
Saludos
SM
Buenas amigo.
Si que es un tema peliagudo y aunque parezca mentira creo que de mucha actualidad. Yo creo que nuestra cultura radica demasiado en la «espera», entendida como el «querer que nos den toto hecho»: «que pague la empresa y si no el Estado». Mientras papa empresa o papa estado llenen el bolsillo a fin de mes la cosa no preocupa. Luego vienen los problemas. Estamos a mi modo de ver potenciando cada vez más esto. Aunque también es verdad el hecho de que este mercado laboral nuestro está demasiado coartado sin mucho recorrido, pero las políticas en vez de fomentar el crecimeinto empresarial, lo unico que hacen es crear el crecimiento de subsidios.
Los parados de larga duración son situaciones complejas, y por desgracia se bien lo que me digo.
Si que nos volvemos a ver otra vez en Cloud Consulting y creo que esta vez si que podemos sacar algo bueno de esto, una buena herramienta de ayuda.
Hola José Luis,
De todo hay en la viña del Señor. Hace pocas fechas me comentaban como una persona en situación de desempleo no acepto un puesto dado que sólo ganaba 200 euros más que cobrando el paro. Si a lo anterior añades que la prestación por desempleo finalizaba en tres o cuatro meses, está claro que hay quien prefiere estar en casa sin hacer el más mínimo esfuerzo y luego, cuando se termine la prestación, ya veremos.
Habría que hacer grandes número y si en España hoy sólo hay trabajo para X millones de personas y a corto y medio plazo esto seguirá así, quizás alguien tendrá que darse cuenta que hay que salir de aquí y buscar empleo allí donde esté. La reflexión viene dada, sin duda, debido a que buena parte de mi familia emigró en los 70 del siglo pasado a Australia, Francia, Suiza, Alemania y Bélgica. España no ofrecía oportunidades y hubo que salir a buscarlas.
Quizás lo mejor es no «preocuparse» por la situación de empleo, hay que «ocuparse» de buscar activamente un trabajo allí donde se encuentre.
Un saludo.
Buenas amigo.
Tus dos ultimos párrafos son lo que creo yo.
Debemos nosotros mismos ser los encargados de buscar empleo y nadie más. Y el hecho de que volveremos a ser un país de emigrantes, es un hecho como una catedral de grande. Yo ya me lo he planteado pero mis circunstancias personales no me lo permiten y por eso andamos como andamos.
Un saludo
Buenas amigo Pablo y me alegro de tu vuelta postvacacional, espero que sin síndromes 😉
Es un tema muy complejo y de difícil solución en la actualidad. El mercado laboral pone las pautas y hoy por hoy no creo que haya la capacidad para generar puesto de trabajo de un modo tan rápido como nosotros quisiésemos. Cuando hubo bonanza habría que haberse planteado esta reforma pero ahora se me antoja complicadísima.