Aún me acuerdo cuando no hace mucho tiempo nacieron los ‘JASP‘ (Jóvenes aunque sobradamente preparados). ¿Qué ha sido de ellos?
Por desgracia muchos han derivado hacia un nuevo segmento poblacional, los ‘MASP‘, o sea, ‘Maduros aunque sobradamente preparados’.
El segmento más castigado por el empleo tras las cifras del mes de septiembre vuelve a ser el de los jóvenes.
Hace unos años, competían con trabajadores de mediana edad que no habían tenido formación previa, que habían empezado a trabajar desde muy jóvenes y que tenían como punto fuerte la experiencia. ¿Y qué pasa ahora?
Independientemente de que los jóvenes estén preparados o no, que en eso no me voy a meter, su competencia a la hora de buscar empleo ha cambiado. Ya no están compitiendo con gente sin formación y con experiencia, sino que compiten con gente que ahora posee las dos cosas, los denominados MASP y que hace años eran los anteriores JASP.
Cuando su competencia en la búsqueda laboral no estaba los suficientemente formada, jugaban esa baza a la hora de pelear en el mercado laboral, pero ahora no es el caso. Compiten con trabajadores o desempleados de cerca de 4o o mayores de 40 años, que tienen experiencia de más de 10 y 15 años, a la vez que están formados igual o mejor que los actuales JASP.
La situación actual hace que los actuales MASP, a poco que rebajen sus pretensiones económicas tendrán muchas posibilidades de dejar fuera de la búsqueda de empleo a los actuales JASP. Esto es uno de los factores principales que hace que el paro juvenil esté por encima del 35% en España y sea el más elevado de la UE.
Los antiguos JASP y actuales MASP, ya saben lo que es competir por la búsqueda de empleo, que armas utilizar y como hacer valer sus puntos fuertes, con lo cual las posibilidades de los actuales JASP, por muy preparados que estén, se reducen considerablemente.
Y si lo miramos desde el punto de vista generacional la cosa no tiene buen color.
Cuando se produjo la primera aparición de los ‘Jóvenes aunque sobradamente preparados’, era la lucha de una generación ‘formada’ con su antecesora que era una ‘experimentada’. Ahora es una lucha de una generación ‘formada’ con otra que es ‘formada y experimentada’. ¿Qué pasará según está el mercado laboral actual?
Se me antoja que pueden pasar tres opciones y me gustaría que fueseis vosotros los que me dijeseis cual creeis que tiene más posibilidades de suceder:
Opción 1: Perder la generación actual de jóvenes.
Una generación entera de recién formados que se introducen en el mercado laboral no tiene perspectivas de conseguir empleo. Derivará en que estos jóvenes probablemente recurran continuar su formación o bien sigan en el hogar familiar. Se retrasará su incorporación al mercado de trabajo con lo cual habremos perdido un potencial enorme de regeneración de la mano de obra.
Opción 2: Perder la generación actual de MASP.
Justo el caso contrario del anterior. La nueva generación de formados entra en el mercado laboral y como en principio sus cargas personales y familiares son menores, les permitne ofertar su mano de obra a una remuneración que un MASP ya no puede pedir, porque su experiencia o bien su situación personal/familiar no se lo permite. Se generará una bolsa de mano de obra experimentada y formada pero en teoría más cara que la que está sólo formada. Dependiendo del sector de actividad se preferirá o una u otra.
Opción 3: Aparición de una nueva clase social.
Para ser sincero yo es la que creo que tiene más posibilidades. Aparecerá una bolsa de mano de obra en la cual no va a importar ni la edad, ni la experiencia, ni la formación. Exclusivamente va a importar el nivel de sueldo que estén dispuestos a percibir.
Y me oriento más hacia esta opción por una mera cuestión matemática: Si la suma de todos los sueldos que se cobran en este país se divide entre el número de españoles que trabajan, da una remuneración media. Si aceptamos reducir esta media, el número de personas que se podrán contratar aumentará. La relación de más trabajadores a menos sueldo es la misma que la de menos trabajadores a más sueldo.
En mi opinión lo que va a ocurrir según está el mercado laboral actual es la aparición de una ‘clase social’ yo diría que incluso menos que ‘mileurista’, en la cual ya no es tan importante la formación ni la experiencia, sino que lo único que importará es lo que está dispuesto a cobrar por su trabajo.
La no generación de más puestos de trabajo, cosa que está ocurriendo en estos momentos, conducirá a una redistribución de los salarios si lo que se quiere es que todo el mundo pueda trabajar.
Esta nueva clase social vivirá una ‘economía de trinchera’. Adios a los lujos, al consumo desaforado y a lo que hasta ahora se conoció como ‘Estado del Bienestar’. Volverá la precariedad laboral y la más que famosa alta temporalidad y esta nueva clase será una experta en adaptarse a los cambios del entorno, eso sí, dentro de una franja salarial de la cual pegar el salto le resultará casi imposible.
Ya se que me diréis que veo la cosa un poco negra, pero en estos momentos la cosa es que no presenta buen color.
¿Ui, he escuchado Jóvenes Aunque Sobradamente Puteados?
Yo diría que las nuevas generaciones lo tienen más complicado… más que nada porque en términos generales su formación no es precisamente memorable y, además, necesitan mejorar su tolerancia a la frustración, entre otras cosas.
El tiempo nos sacará de dudas, yo ya tengo la bolsa de palomitas preparada.
Ese es un tema muy interesante amigo, porque para el tejido empresarial que tenemos y la cultura de empresa puede que aún estando peor formados los jóvenes de ahora, valgan perfectamente. Por algo somos y llevamos mucho tiempo siendo el país menos productivo de Europa.
No sé, a veces pienso que lo llevamos en los genes y se transmite de generación en generación pero cada vez compruebo que las generaciones que nos siguen ya no es que esten menos preparadas, sencillamente tienen unos valores muy distintos a los que tenían los primeros JASP.
Antes los JASP querían entrar en el mercado laboral. Muchos de los actuales eso es precisamente lo que no quieren.
Tienes razón. El tiempo dirá.
Un abrazo
Miedo me da que quede en manos de los empresarios el ajuste de los salarios, y más en los tiempos que corren.
La cuestión básica al final puede que sea simplemente numérica: si no hay trabajo para todos, o se cobra menos y trabajan más o se hay que crear nuevos trabajos.
Un saludo
Hola José Luís,
Seguramente los salarios tenderán a la baja, sí. Es una de las pocas medidas aplicables para mejorar la competitividad de nuestra economía, de modo que vamos a ver ejercicios económicos en los que los salarios crecerán por debajo del IPC (si es que la cosa no se pone más drástica, aunque considerando la relación entre gobierno y sindicatos parece improbable).
Por otra parte, si el mercado interno no tiene capacidad para absorver toda la masa laboral es de esperar que se incrementen el autoempleo, la economía sumergida y la emigración (y de eso los gallegos sabemos un rato largo).
Ya dice el refranero popular que «el que siembra vientos recoge tempestades»…. y en el ámbito económico es también aplicable.
¡Un abrazo!
Buenas amigo.
Yo me inclino por la emigración por desgracia, bien interregional bien internacional, pero lo que está claro es nunca se volverán a absorver tanto puesto de trabajo como el que se ha destruído. Nos tendremos que acostumbrar a cifras de paro de 3 millones con casi toda seguridad.
Un saludo
Hola, José Luís:
yo, sin embargo, creo que la temporalidad junto al autoempleo va a ir cobrando enteros. Es verdad que el nuestro será un país geriátrico porque la asunción de inmigración ya no es una medida que haga que nuestra mano de obra se equilibre para asumir el coste de las prestaciones sociales del futuro. Pero aun así, el mercado laboral ya no va a ser tan «sostenible» como lo ha sido hasta ahora. Habrá que sacarse las castañas del fuego uno mismo.
Saludos, José Luís
Buenas amigo.
Lo que comentas lo puse yo hace unas semanas haciendo referencia al tema de la ‘marca propia’. El mercado laboral entendido como es ahora desaparecerá. Pronto seremos muchos los ‘llamémosles empendedores’ que al final venderemos nuestro trabajo, por eso la importancia de crear nuestra propia marca.
El trabajo por cuenta ajena (si no eres funcionario) tiende a desaparecer como es entendido ahora.
Un saludo