No se si alguno de vosotros ha visto la serie que recientemente están emitiendo por la televisión llamada Walking Dead (Caminando entre muertos), que recomiendo dicho sea de paso. Pero lo acontecido la semana pasada me ha hecho sentir como esta serie, con la diferencia de que en vez de muertos, sería mejor decir Walking Dead, (Caminando entre parados).
De la noche a la mañana en esta serie, la humanidad se ve afectada porque la mayor pare de la población, no se sabe porque (no desvelo ningún final) se convierte en zombies y cuenta las peripecias de los pocos humanos que quedan. Pues esa misma sensación he sentido yo la semana pasada por dos motivos: cuando salieron las cifras del paro de enero y cuando el mismo día el Gobierno, patronal y agentes sociales firmaron el pacto de reforma de las pensiones.
Zombies equivaldría a desempleados y los pocos que no lo son a este paso, serán los que para su alegría no estén desempleados.
Me hago una pregunta inicial, ¿qué las pensiones pasen de ser calculadas de 15 a 25 años, que se deba jubilar uno a los 67 años y que se deban de cotizar 37,5 años para cobrar el 100% de la pensión, a quién beneficia de los 3 firmantes del pacto?
¿Al Gobierno? Yo creo que no, de hecho es un gran clavo que va a meterse en la tapa de su ataud.
¿A los agentes sociales, o sea sindicatos? Yo creo que tampoco. No creo que ningún afiliado a un sindicato apruebe el hecho de que se deba de trabajar más años para cobrar menos y que sea aceptado por los jefes sindicales.
¿A los empresarios? Pues yo creo que no, porque si somos el país menos productivo de la OCDE, ya me diréis en que beneficia tener a un empleado con 66-67 años en el puesto de trabajo, pagando una nómina, con sus pluses y antiguedades, sabiendo a todas luces que su productividad en muchos casos es menor que la de cualquier jóven que tendría menos remuneración mensual.
Entonces, ¿por qué se ha firmado y presumido a bombo y platillo de un pacto y reforma que a todas luces es perjudicial para todas las partes firmantes y para los sujetos pasivos, o sea, nosotros los ciudadanos de a pie?
¿Es lógico que se prorroge la vida laboral de un empleado hasta los 67 años, o sea un zombie, con una productividad cuando menos dudosa, cuando tenemos un 47% de tasa de paro juvenil? Estamos creando dos zombies unos artificialmente prorrogando su vida laboral y otros que estamos haciendo que no encuentren trabajo.
Pero esto último es más grave, porque el que los jóvenes no entren en el mercado laboral, implica dos cosas: por un lado que nunca den cumplido los requisitos para cobrar el 100% de la pensión, con lo cual acabarán cobrando menos que los pensionistas actuales. Por otro, que al no incorporarse al mercado laboral no contribuyan con sus aportaciones al Estado del sustento de los actuales pensionistas.
O sea, Walking Dead a este paso, serán hermanitas de la caridad comparado con lo que aquí nos enfrentamos.
Y es cuando me pregunto, ¿no serán los zombies de verdad los que han firmado este pacto? De hecho viven en su mundo aislados de la completa realidad de lo que pasa en este país.
¿Qué es lo que probablemente pase? O bien que se extermine a los zombies o bien que los supervivientes que quieran sobrevivir (valga la redundancia) se tenga que mover hacia lugares donde no haya zombies. Lo que traducido a la situación actual, los jóvenes deberán de emigrar con lo cual el envejecimiento de nuestra sociedad está garantizado y de forma clara, la extinción.
Igual los zombies se creen que una vez que los jóvenes se van y echan raices en otro país se acuerdadn de volver a dónde los echaron a patadas.
Estamos exterminando con una raza, o en este ejemplo con una sino dos generaciones de jóvenes, en teoría de los mejores preparados, o lo que es más triste, les estamos invitando a irse para que otros disfruten de su talento y lo exploten.
Hubo una época en que los mayores emigraban para mandar dinero y mantener a las hijos que aqui quedaban, pero ahora es justo al revés, los jóvenes tendrán que emigrar para mandar dinero para que sobrevivan los mayores.
Es muy triste pero la situación de que caminamos entre zombies en la actualidad es total: unos porque están en su mundo de privilegios de buena vida y otros porque se mueven pululando sin un futuro posible que se lo han arrancado de cuajo.
¡¡Por desgracia, todos zombies!!
Me ha gustado tu reflexión. Es duro, es triste, es lamentable, pero es la realidad.
Solo tengamos en cuenta dos cosas:
1) los zombies son irreversibles. Si alguien se ha hecho un pintxito con tu cerebro, estás apañado de por vida. No hay vuelta atrás. Pero los «nuevos zombies» pueden dejar de serlo. No es fácil, es un auténtico reto al cual no todos servimos para llevarlo a cabo. Pero, como diría Saleyman: «en ocasiones, veo emprendedores». Todos conocemos a gente que ha sabido reciclarse y generar autoempleo para salir de esta situación. Seguir siendo zombie solo es una opción más.
2) Los zombies tradicionales no pueden votar. Los nuevos zombies, si. Esperemos que la pérdida de memoria no sea igual de dramática en unos como en otros y que sepamos aprender de errores pasados. Salvo que nos guste caminar sin rumbo y con la mirada perdida.
Excelente post como siempre, Jose Luis.
Buenas amigo y gracias por tus palabras.
Me ha encantado lo de ‘a veces veo emprendedores’ 🙂 . Yo le añadiría por desgracia ‘y menos veces aun, veo emprendedores con éxito’. Pero son como las meigas, ‘haberlos, hailos’. 🙂
La dosis de esfuerzo debe de unirse a la dosis de suerte, pero está claro que la única forma de dejar de ser zombies está en nuestra mano, porque aquello de ‘que lo arreglamos entre todos’ ya en su momento sonaba a chiste, pero ahora sonaría a falta de respeto total.
Ojala se castigue a los culpables de la situación actual, pero la ‘RAM’ (memoria a cortro plazo de la gente) es muy reducida, por lo cual, raro me parecerá que a esta gente se les de lo que realmente se merecen.
¡¡Ojala!!.
Un abrazo
Buscar culpables de la situación actual aun siendo licito, no es lo más productivo. No olvidar los malos pasos es conveniente para no incurrir en el mismo tropiezo, pero como bien dices la solución esta en nuestra mano y pasa por afrontar el futuro con realismo.
Mientras muchas empresas, emprendedores o potenciales empleadores siguen invirtiendo sus recursos y quemando sus ya escasas naves en la ingrata labor de aguantar para no echar el cierre. El ambiente general contribuye al agotamiento colectivo y nuestros gobernantes miran hacia otro lado, mejor dicho, miran hacia el mismo lado de siempre, el único importante y mensurable en su escala de valores.
Contar los votos y que me concedan crédito para otros cuatro años, que fuera de esto y con la que está cayendo debe hacer muy mal tiempo.
Aunque solo sea por qué no nos queda otra, vamos a salir de esta: ¡Podemos!!
Buenas Eduardo. Estoy contigo.
Esto exige esfuerzos sobrehumanos e individuales de cada uno para intentar mejorar como se pueda y en donde sea.
Aqui el problema radica que el tema de ser ‘emprendedor’, nunca ha sido bien tratado. Directivos tenemos muchos y buenos, pero emprendedores de éxito, quitando a Amancio Ortega casi que no se conocen.
Los políticos están en otra dimension, diría que la ‘dimensión desconocida’ ya que no he visto desde la época de Fernandod VII en España tal dejadez de los que mandan por el pueblo.
Un abrazo
¡¡ En dospalabras !! Bue nisimo
Jejejej 🙂
hola José Luis, me siento impresionado por tu excelente escritura de como afinas la situación actual,en la cual me siento identificado,sobre el» tema de pedir ayuda» , » y yo personalmente reinventarse a los 40 de edad», un saludo.
Gracias amigo Francisco, y no te puedes imaginar lo que me gsutaría no acertar en la descripción del panoraa actual 🙁
Las cosas no parecen pintar muy bien, por eso lo mejor es ser ealistas y comprender que cualquiera de nosotros necesita y necesitará ayuda y será bien recibida 🙂
Un saludo amigo Francisco