Recapitulando material que he empleado en diferentes seminarios y ponencias, me he parado detenidamente en éste y creo que es bueno el que realice un post como medio para transmitiros unas ideas que considero interesantes y que espero que las podáis utilizar.
Suelo emplear este material en seminarios o sesiones de coaching con el fin de aumetar las competencias de mis interlocutores para gestionar mejor sus emociones de una forma más consciente y potenciadora, permitiéndoles aumentar su rendimiento y su calidad de vida laboral y personal.
Debemos de partir de la base que lo que solemos gestionar peor son nuestros diferentes estados de ánimo y esto nos hace caer en una espiral constante, en una especie de círcuo vicioso, que afecta serieamente a nuestro rendimiento:
• Pérdida de motivación y de nivel de rendimiento.
• Pérdida de habilidades. Indisponibilidad para hacer lo que se sabe hacer bien. (ejemplo, has hecho un curso de dirección de equipos o de gestión del tiempo, pero desde ese estado no lo puedes aplicar, no te sirve de nada si lo aplicas desde ese estado).
• Pérdida de relaciones, con tu familia y con las personas de tu empresa, incluso clientes.
• Pérdida de salud. Tu salud se deteriora, igual que tus relaciones.
“Tu calidad de vida es la calidad de tus emociones”
Emociones mal gestionadas o erroneamente dirijidas, producen resultados contrarios a lo planificado, y por lo tanto generan nuevos estados de ánimo negativos, que recrudecen las nuevas emociones que surjan y se unen a las primeras, entrando en una espiral sin fin. Es la pescadilla que se muerde la cola.
LA SOLUCIÓN AL PROBLEMA. EL CÍRCULO VIRTUOSO EMOCIONAL.
Quiero proponerte una cosa, ¿te imaginas lo maravilloso que sería para ti aprender una estrategia para gestionar eficazmente las emociones que te limitan, y cómo esto afectaría tu rendimiento y tu calidad de vida en el trabajo? Te imaginas el impacto en tu vida, tanto personal como profesional (mejores relaciones, mejor salud, mayor acceso a tus habilidades y recursos). Imagínate la diferencia que supondría en tu empresa, con tus trabajadores, la diferencia que marcaría con tus clientes, en tu posición en el mercado, en tu rendimiento. Piensa en el impacto en todas las áreas de tu vida personal.
EL ORIGEN DE TUS EMOCIONES
El origen de tus emociones eres tú. Tú tienes o puedes tener el control de cómo te sientes. Tú decides cómo te sientes ante las situaciones, aunque hayas aprendido a hacerlo inconscientemente. La solución es volver a atender al proceso y controlarlo. También puedes ceder el control a otras personas (esa persona me pone de los nervios) o a las circunstancias (ante una situación de pérdida por ejemplo). A eso se le llama reaccionar, no accionar.
Si tienes un estado negativo, es resultado de tu forma de ver las cosas, de tu interpretación (de tus creencias sobre lo que pasa) o de tu forma de actuar (tu actitud, tu proceder).
Todo lo que hace una persona tiene una intención positiva para él, o alguna vez la tuvo (fobias miedos, drogas, etc.). Toda emoción desagradable tiene también una intención positiva para ti. Es una señal de que tienes que cambiar algo, una señal para la acción. En realidad, las emociones son tus mejores maestras para la acción y tus mejores amigas, por muy desagradables que las vivas.
LA ESTRATEGIA DEFINITIVA PARA TU DOMINIO EMOCIONAL:
Analicemos los siete posibles pasos:
1. Primero, comienza atendiendo más a tu estado emocional en tu vida diaria. En este momento ya te habrás dado cuenta de su importancia en tu desempeño y en tu calidad de vida (de hecho, es tu calidad de vida, mucho más que tus circunstancias).
2. Cuándo identifiques que estás en un estado emocional que no te beneficia comienza parando por unos segundos todo lo que estabas haciendo y pensando. Comienza a respirar de forma regular y colocarte en una posición con la columna recta. Enfoca tu atención a tu centro de gravedad, justo debajo del ombligo. A esto se le llama estar en un estado de centrado:
• MENTE: no existe apenas conversación interna.
• CUERPO: respiración rítmica, lenta y profunda; columna recta, cuerpo simétrico y bien equilibrado, “apoyado” en su centro de gravedad (bajo el ombligo).
3. Desde este estado de centrado, analiza el estado emocional en el que te encontrabas y “escúchalo”. Intenta con curiosidad descubrir el mensaje y la intención positiva que te intentaba comunicar.
4. Agradece el mensaje, el regalo y actúa en consecuencia.
5. Decide cual es el estado más adecuado para esa situación.
6. Colócate en ese nuevo estado a través de cambios desde tu corporalidad (comunicación no verbal contigo mismo! No te puedes engañar!) y desde tu conversación interna (comunicación verbal contigo mismo): Comunícate diferente contigo mismo.
7. Ancla ese estado de modo que puedas tener acceso a él de forma inmediata
Hola! Buscando información sobre escuelas de coaching les encontré.
Resulta que en mi empresa vamos a realizar un curso de coaching ejecutivo en la Escuela de Coaching TISOC (www.tisoc21sl.com) y me gustaría saber si la conocen o disponen de referencias.
Les agradecería su respuesta, gracias de antemano. Un cordial saludo.
Buenos días, mi primer contacto con el COACHING lo realizé en TISOC. Mi formador fue el tristemente fallecido Miguel Roldán. Hice el primer programa y me certifiqué en COACHING personal y posteriormente el ejecutivo, el directivo como COACH y finalmente el programa de competences. Mi formación continuó en los Estados Unidos hasta el día de hoy en que me dedico profesionalmente a lo que realmente me apasiona:
Lo primero que quizás debas preguntarte es para qué queréis realizar un programa de COACHING en tu organización, es decir cual es el objetivo que se pretende lograr, ya que no es lo mismo realizar como una formación complementaria que hacerlo para trabajar algunas competencias concretas que permita llevar a tu empresa a elevar sus estándares
Una vez estuve con Richard Branson, y dijo que sí no sabes hacia donde quieres ir, cómo sabrás el camino que tienes que tomar. Si quieres, me puedes enviar un mensaje privado y charlamos al respecto.
Como escuela , sólo conozco el modo de hacerlo de Miguel Roldán, y lo recuerdo como una gran experiencia.
Cordialmente,
Javier Oliva.
Buenos días Javier. Con respecto a la realización de unas sesiones de coaching en organizaciones dirigidas a conseguir reducir el estrés de los trabajadores y saber gestionar mejor al capital humano aprovechando completamente su potencial, es algo que claramente necesita de un análisis previo por parte de la alta dirección y tener bien claro que es lo que se persigue con ello. Muchas organizaciones, y yo he dado con alguna en sesiones formativas y en sesiones de cocaching que he dado, confunden el coaching directivo y la gestión de equipos con el aprender a ‘apretar’ más a los subordinados de una forma más ‘sibilina’ por así decirlo. Es decir, les da igual las necesidades y emociones de su equipo, lo que quieren es aprender a como ‘apretar las clavijas’ más al empleado sin llegar a que este salte. Persiguen el mismo objetivo final que las sesiones de coaching, pero el proceso intermedio es sustancialmente diferente, ya que mientras el coaching persigue el desarrollo personal completo de todos los miembros de la organización por el buen fin de esta, lo que muchas organizaciones quieren es ‘medios’ de contención del mal clima laboral derivado de presiones de los jefes, no quieren educar a los jefes hacia el buen camino, solo persiguen que las quejas se reduzcan, desaparezcan o, simplemente, que no sean vistas por la alta cúpula de dirección.
Ahí radica el problema: muchas empresas saben cual es el punto al que quieren llegar pero no están dispuestas al tomar el camino correcto, por mucho coach que se lo diga y advierta.Consideran que hay muchas formas de llegar al destino escogido, cosa que puede ser verdad, pero no todas significan que por el camino haya que hacer necesariamente lo correcto. Las organizaciones españolas prefieren la simplicidad, la forma directa de llegar al objetivo, importándoles generalmente bien poco lo que ocurra en el camino. Ese es el motivo por el cual aquí se sigue viendo al coach en muchos sitios como un estorbo y no como una ayuda y está el coaching a años luz de lo que podría ser y de como está en otros países de nuestro entorno.
Un saludo
Interesante artículo y bien enfocado. La clave de todo se resume en la frase que dijiste: «El origen de tus emociones eres tú»
Actualmente (por la experiencia que tengo) hay una tendencia a echar las culpas a mil cosas: problemas familiares, la sociedad, los valores, la educación, el Gobierno, etc, etc. Y claro, es algo lógico: es mucho más sencillo pensar que si emocionalmente no estás bien es culpa de los demás y de todas las circunstancias que pensar que pensar que, al menos parte de la responsabilidad, está en uno mismo. Sea que uno se cree los problemas o se los creen, la clave está en convencerse de que el control de las emociones (que esos problemas te crean) está en ti principalmente. Uno decide (con más o menos esfuerzo, eso sin duda) si enfadarse y bloquearse o buscar alternativas, si ponerse a dar voces o pensar que su vida no tiene sentido y abandonarse o seguir luchando… Es complicado, lo admito, pero es la única forma de afrontar los problemas.
Un saludo y espero no haberme ido mucho por las ramas jejeje