Ya sabéis que no soy muy dado a reconocer líderes por el mundo adelante y menos en los tiempos que corremos. Pero recojo un estudio realizado por los norteamericanos, con lo cual quedo anonadado al ver que no incluyen a Mr.Obama, en el que recogen los 5 líderes mundiales más influyentes en los negocios durante…
Se puede decir que un líder tiene un estilo único, pero que combina diferentes formas de actuar (diferentes liderazgos) en diferentes ocasiones, teniendo en cuenta que siempre pesa más un estilo que otro, lo que definiríamos como estilo dominante. El líder, como si de un golfista se tratase, dentro de su genuino estilo, va eligiendo…
Hoy hemos asistido con gran gusto al Forum de Liderazgo y Gestión del Talento organizado por HSM Group en el que hemos podido disfrutar de una serie de ponencias, y quien no pudo asistir ha podido disfrutar del evento vía Twitter a través del hashtag #ForumTalento (por si queréis ver un resumen los que seais usuarios de Twitter).
Tal Ben-Shahar & Liderazgo Positivo «El poder de las preguntas positivas» Jesus Vega & Las Claves del Employer Branding.
Lynda Gratton & El futuro del trabajo: cómo liderar en tiempos de cambio sin precedentes “No hay que competir, sino construir relaciones enriquecedoras con nuestro entorno”
Ken Blanchard & Liderar al más alto nivel: creando organizaciones de alto rendimiento “La clave para el liderazgo exitoso hoy es la influencia, no la autoridad”
Ha sido una jornada muy interesante sobre todo por la época en la que nos encontramos donde pocas son las figuras que puedan dar ejemplo de liderazgo en nuestra sociedad o dentro de nuestras organizaciones.
Seguro que si cualquiera de nosotros se lo pone a pensar encuentra algún motivo más a añadir a esta lista.
Pero los que aquí pongo hoy son los más habituales según un estudio realizado recientemente por COME (Center for Management & Organation Effectiveness).
Lo más simpático del asunto es el hecho de que los 5 chocan frontalmente con el humo que venden muchos jefes de RRHH cuando dicen ‘que lo importante de su organización es el capital humano y lo más valorado, el talento’. Realmente una de las grandes mentiras del management de RRHH.
¿Por qué la gente de las organizaciones con más talento abandona su empresa?
Básicamente son como los mandamientos, todas las casusas se unen en una sola: completa desmotivación. Por lo tanto si queremos saber por donde se fuga el talento o por donde se va la fuga de cerebros en las organizaciones, basta con analizar lo que desmotiva a los miembros.
La palabra cultura se introdujo en el mundo de la empresa hace unos veinte años.
La cultura, que por definición no sirve para nada, encontrará por fin su utilidad con la llamada ‘cultura de empresa’.
De entrada algo no encaja, porque no hay nada más despreciativo con la cultura que la empresa. ‘Cultura de empresa’ es pues un oxímoron, esa fórmula de estilo que consiste en asociar dos palabras que no tienen nada que ver la una con la otra (como por ejemplo ‘banca cívica’ o ‘ejército de pacificación’,….).
Aunque la cultura de empresa es útil para los jefes cuando las cosas van bien porque crea artificialmente un sentimiento de identidad y de pertenencia, y para cuando las cosas van mal pasa a verse como un arcaísmo que obstaculiza los cambios.
¿Qué sabe hacer el ejecutivo? De hecho, nada en concreto; es un generalista que conoce las problemáticas globales, pero solo algunas, y solo de
lejos. Ha estudiado en instituciones clásicas y de grandes nombres: el Instituto de Estudios …., la Facultad de Estudios ….. y diversas escuelas de negocios comerciales donde no ha aprendido gran cosa aparte de a ser seleccionado.
Lee las columnas de dos o tres individuos que difunden tópicos y lugares comunes, salpica su lenguaje con un vocabulario anglosajón simplificado y
valora mucho la globalidad. Nuestro hombre (o nuestra mujer) nunca profundiza porque no vale la pena; agobiarse con hechos y cifras no contribuye a clarificar las cosas, al contrario, las vuelve aún más complicadas. Por este motivo, más vale no entrar en ello.
Digámoslo sin ambages: el ejecutivo de base es totalmente inculto, lo cual no
debe sorprendernos si consideramos la indigencia del universo intelectual en el que se mueve.
Cuando ya mira uno con el tiempo para atrás (sin ira, eso si) a su trayectoria profesional y a la vez ojea los ‘panfletos’ de muchos gurús del management, se da uno cuenta cuan hipócritas podemos llegar a ser los miembros de las organizaciones cuando estamos dentro de ellas y queremos jugar nuestros diferentes roles de poder dentro de las mismas.
Las empresas y organizaciones están llenas de frases huecas, clichés alentadores y obviedades, pero que son dichas con una intención de crear ‘cultura empresarial’ y dar peso e importancia a management, pero que detenidamente podemos ver que no son más que mentiras o frases sin contenido dichas al calor del poder.
Cuando uno acaba de entrar en una organización se siente desconcertado, pero acaba por comprender que la aparente impersonalidad de esta sabiduría barata no hace más que esconder los intereses y ambiciones de quien las enuncia.
Una de las cualidades de un líder en una organización es la capacidad de movilizar a los miembros de la misma y que sigan sus directrices sin poner en duda lo que diga y como lo diga.
Claro está que no es la única cualidad del liderazgo pero, a fin de cuentas, en los últimos tiempos parece que es la que más importa: ‘movilizar a las masas’.
Por desgracia, cada día que pasa estoy más convencido de que es imposible que se hable de líderes en dos facetas de la vida, como son la política y la religión.
Y es que para que el líder sea tal, es necesario que los miembros de su organización deseen ser liderados y sepan que significa y eso, por desgracia, no se está dando.
Hoy me planteo una de las mayores dudas que encuentro con el tema del liderazgo actualmente, tanto de personas en las organizaciones, como se políticos en poderes públicos.
La duda que me embarga es que las actuaciones de nustros líderes hoy en día son amorales o inmorales.
Si entendemos como amoral una actuación de una persona que en sentido estricto pese a ser negativa para su entorno no es contraria a su moral ya que carece de ella, e inmoral como la actuación de un persona que repercute de forma negativa en su entornoa sabiendas que lo que hace es contrario a sus pricipios morales y la moralidad que predica, que son nuestros líderes, o mejor dicho, ¿a qué se debe la crisis de liderazgo actual a la amoralidad o a la inmoralidad de los líderes?
Muchas personas se preguntan si las épocas de crisis son buen momento para emprender. Personalmente, soy de la opinión de que no son ni mejores ni peores que otras, sino que depende de muchos factores