Recientemente mi amigo Senior Manager ha hecho un artículo excelente, como es su línea, con el título ¿Está creciendo el interés de los seleccionadores por las redes sociales? , pero me ha dejado un poco preocupado.
A estas alturas de la película está muy claro que la tendencia de todo lo que nos rodea, incluidos los RRHH, tiene que tender hacia la Red y todas las herramientas 2.0 que nos aporta.
Pero visto el enfoque del artículo y algunos de los comentarios que ha tenido me ha genarado cierta desazón.
Y es que yo soy de los que siempre dice que los RRHH deben de ser menos recursos y más humanos y que esa deberá de ser la clave del futuro.
Ahora al ver que los recursos que nos facilita la Red están siendo explotados por seleccionadores o headhunters, ¿no estaremos de nuevo pecando de lo mismo y veremos a los perfiles o candidatos como recursos otra vez? ¿No implica la Red cierto grado de pérdida de ‘humanidad’?
Miedo me da pensar que se vuelva a encaminar la selección y el reclutamiento, así como la busqueda de trabajo hacia otro recurso más.
La verdad es que las ventajas de las herramientas 2.0 para los procesos de reclutamiento son enormes, pero corremos el riesgo de volver a utilizarlas como recurso (herramienta) y deshumanizar el proceso seleccionador.
La componente humana de la selección nunca se debe de perder, ni por parte del reclutador ni por parte del candidato.
Me asustan las empresas que en aras de incrementar su negocio, que es lo suyo por otra parte, se dedican a analizar tu pasado por la Red y a limpiarlo de datos perjudiciales. Y la sensación que me da esto es que los datos son otros recursos, olvidando completamente la parte humana del candidato. Un dato, una opinión, un punto de vista,…, algo puesto en la red en algún momento pasado, que pudo ser escrito o dicho en un momento de ofuscación, ¿cómo puede ser que influya tanto en una consultora de RRHH o en un reclutador?
Estamos volviendo a ver a la Red como recursos y nos olvidamos la parte humana. Y eso es algo que me preocupa.
Hola José Luis,
No creo que me equivoque demasiado si afirmo que todos necesitamos aprender a utilizar estas nuevas herramientas de forma adecuada.
Estoy seguro de que todos hemos deseado que nos tragase la tierra en alguna ocasión, eso es totalmente normal. Lo que ocurre es que cuando ese tipo de situaciones se dan en la red ya no hay vuelta atrás. La red lo recuerda todo… y lo recuerda siempre. Esto explica que surjan propuestas para tratar de controlar la reputación digital y, además, tendrán éxito mientras las nuevas reglas de juego no sean asimiladas.
Cuestión de tiempo, ¿no?
Un abrazo,
JFA
Cierto amigo.
No hace mucho hice yo una entrada con el título: ‘Por su blog lo conoceréis: Internet tiene memoria’ y era precisamente de eso. Siempre que haya una necesidad humana ( en este caso ocultar algo en la Red) siempre habrá alguien que quiera sacar negoico de cubrir esa necesidad.
Es innato en el ser humano.
Lo cierto es que las herramientas 2.0 son muy beneficiosas, pero hay que emplearlas de forma adecuada.
Un saludo amigo
Creo, José Luis, que como siempre, las herramientas nos abren a nuevas posibilidades, pero al igual que en el mito de Prometeo también nos pueden meter en problemas si no las usamos bien.
Dicho de otro modo, pienso que para que al aprendiz de brujo no se le pongan los recursos a la contra necesita antes de una cierta madurez y también valores alineados con que la persona ocupe un lugar de privilegio.
Las nuevas herramientas van a ser usadas por personas con principios, pero también por manipuladores antipersona y por personas que se suman a la moda sin cambiar de mentalidad. También creo que es cierto que cualquier herramienta que no nos ponga cara a cara nos aleja de la persona.
Desde mi punto de vista, las herramientas 2.0 nos pueden acercar algo más que las 1.0, pero siguen siendo solo un complemento.
Buenas Alberto.
A eso me refiero cuando digo que me da miedo. Porque es un hecho más que probado que siempre las personas damos antes con el lado malo de las cosas que con el lado bueno, y con las herramientas 2.0 pasará lo mismo.
La cuestión está ya en quien las maneja si lo que quiere es sacarle provecho o no.
Un abrazo amigo
Yo soy otro de los que tiene cierto miedo. Por ejemplo, yo tengo mi perfil en varias redes profesionales, estoy conociendo twitter, espero empezar pronto con mi blog, vi perfil profesional vamos.
En facebook tengo mi lado «ocioso». Mi actividad, sin ser un «desmadre» muestra mi cara social, mi lado humano, donde quedo con los amigos para ir a conciertos, comento peliculas, fotos, me hago fan de las torrijas…
Me resulta muy dificil utilizar la red 2.0. solo para lo profesional, y si algún día me busca un headhunter pues tendrá que valorar que me gusten los Rigth Ons, veranee en Torremolinos y algún fin de semana corra en alguna carrera popular.
Jejeje!!! Cierto amigo.
El lado personal de las redes sociales es peligroso.
Sin ir más lejos a mi desde Facebook con un nº de telefono mio me dierosn de alta de un sistema de melodías. La broma me costo 75 euros en un mes y tener que dar de baja la linea, ademas la linea profesional.
No es bueno mezclar redes profesionales con redes sociales, Es sumamente peligroso.
Ya avisarás del blog.
Un saludo
Hola a todos.
Muy buen tema. Como JFA e Ignacio, yo también tengo cierto temor, y eso que hace 10 años me moví bastante por internet. Y siempre puede salirte un contacto no deseado que insiste en buscarte y «acosarte». Y de las redes actualmente más extendidas y peligrosas por ello en nuestro país, es el facebook.
Remarco tu idea: no se debe mezclar redes profesionales con sociales. Las sociales pueden traerte malas consecuencias, es sumamente peligroso, tanto a nivel personal como empresas/organizaciones que usen tu nº de móvil, por ejemplo, para fines poco éticos (conozco varios casos muy cercanos a mí que, como tú, han tenido que denunciar facturas telefónicas indebidas por consentimientos no explícitos a través del facebook).
Saludos.
Buenas amiga Begoña.
Ciertamente lo de las redes sociales, y en particular Facebook se salen de lugar. Porque además en esta red en particular es imposible darse de baja.
El cometido creo que debe de ir en la dirección que todos más o menos preveemos, que es de separar lo social de lo profesional, porque sino estoy más que seguro de que acabaremos haciendo de las redes profesionales pequeños facebooks con lo que las ganas de usarlas se ccaeran por su propio funcionamiento masivamente comercial.
Un abrazo amiga
Buenas noches, Jose Luis.
No quiero hacer más largo el tema, y menos que mi opinión parezca una crítica pública personalizada al facebook, pero es que tiene miga.
Hoy compartiendo con amigos de nuestra generación sobre este tema, me lo han recordado con las siguientes palabras – hagámoslo universal-:- «amigo, tú no estás dada de baja en facebook, tú estás ausente, pues tus datos se han quedado allí para siempre».
Y es cierto. Es muy sencillo volver a darse de alta, y no solo eso, no hay manera de dar con un llamémosle «moderador» que evite , por ejemplo, acosadores o personajes de otra índole.
Es una pena, pues es la red más extendida, y por ende, la que nos daría más juego a todos los niveles. Con moderación.
Hay que tener cuidado. Un abrazo.
Cierto amiga.
Es un claro ejemplo de que no todo lo globalizo se usa de un modo adecuado. 🙂
Hola José Luis, la cuestión no radica en determinar si la 2.0 es buena o mala, pues ya lo mismo se hizo en su momento con la radio, la TV y la Internet… Hay que centrarse en elos hechos, lo cuales son inevitables. Se trata de un proceso de adaptación y en el que tendremos que juagr con las reglas ya marcadas.
Así de simple.
Saludos
SM
Buenas amigo Pedro.
Efectivamente, esta clarísimo que es una evolución humana además de las que viene para quedarse, de eso no me cabe duda. Yo el miedo que tengo es que con ella se pierda algo el setido humano del reclutamiento, y eso es algo de lo que siempre me he quejado y que mal utilizadas las herramientas 2.0 puede que acrecente este deficit de humanidad.
Un saludo amigo