Tiempos de crisis, tiempos de cambios. Tiempos de oportunidades, tiempos de autoconocernos. Tiempos de tomar riesgos, tiempos de soñar.
Cualquiera de lo dicho hace un momento es la forma positiva de ver lo que nos ha traído esta crisis. Cierto es que podía poner lo mismo pero con sentido negativo. Pero hoy no quiero ir por ese camino.
Si nos hemos quedado en el paro se nos abren una serie de preguntas y de posibles respuestas que no voy a entrar a analizar una por una ya que seguro que os las habéis hecho y respondido muchas veces.
Hoy quiero reflexionar sobre el comentario que me dejaron en una entrada hace poco y que hablaba sobre reinventarnos:
Estoy en el paro y tengo claro que tengo que buscar una profesión de la cual haya demanda. Mi problema es: ¿cómo sé en qué soy buena realmente?
Sé lo que me gustaría ser y en lo que me gustaría trabajar, pero… ¿Soy realmente buena para ello?
Que levante la mano aquel desempleado que no haya pensado en esto en alguna ocasión.
La respuesta no es fácil ni sencilla pero voy a intentar aportar unas ideas para que cualquiera que esté en esa situación tenga más fácil tomar cualquier decisión.
Si la crisis te ha expulsado del mercado laboral quedan dos posibles opciones pensando positivamente: reincorporarme al mercado en aquello que estaba haciendo o reinventarme y entrar de nuevo al mercado en algo diferente de lo que había hecho hasta el momento.
Aquí, como bien dice en su post mi amiga Carmen Sanz, influye mucho la motivación que tengamos cada uno.
Puede que lleves media vida atado a un puesto de trabajo que no te haya motivado nada ni te haya permitido el realizarte profesionalmente. ¿Quieres volver a la misma situación? Ojo que está claro que hoy por hoy eso es mejor que nada, pero vamos hoy al lado positivo. Si tengo que buscar un nuevo trabajo, ¿no es esta una oportunidad de buscar algo en lo que realmente me encuentre a gusto o en lo que sepa que soy bueno? ¿No buscarás con mayor motivación un trabajo en el que te encuentres cómodo y realizado?
¿Sabes en qué eres bueno? ¿Sabes a que te gustaría dedicarte? Ambas preguntas exigen autoconocerse de forma sincera, sin tapujos.
Si eres capaz de responder a cualquiera de las preguntas anteriores empiezas bien.
Lo segundo sería el saber si hay en el mercado laboral personas que vivan de eso y,en caso afirmativo, saber si hay demanda de más profesionales. Puedes ser muy buen sexador de pollos y se te de a las mil maravillas pero hay 5 en España y no tienen pinta de que se vayan a jubilar.
En mi caso en particular me gusta el mundo de la enología, ¿hay quien vive de eso? Pues sí. ¿Hay posibilidades de dedicarse profesionalmente a ello? Yo creo que también es que sí.
Es el momento este en el que la motivación que tengamos entra en juego y llegamos al tercer punto y puede que más importante: ¿qué tengo que hacer, que formación recibir o lo que sea, para poder dedicarme profesionalmente a ello? Si lo se, ¿alguien duda de que no estaríamos motivadísimos en hacer lo que fuese o recibir la formación necesaria para ello? En lo que estamos motivados sin duda nos da mayores satisfacciones y tiene más posibilidades de llegar a buen término.
Por lo tanto, si estas en el paro y no tiene pinta de que vayas a volver a trabajar ‘de lo tuyo’ os animo a que os hagáis las siguientes preguntas ya que de sus respuestas podréis encontrar a lo mejor una salida profesional:
- ¿A qué gustaría dedicarme?
- ¿En qué soy bueno de verdad?
- Cualquiera de las dos preguntas anteriores: ¿tiene salida laboral real?
- ¿Qué debo de hacer o en qué formarme para conseguirlo?
Todo bajo la sinceridad necesaria que debemos de tener con nosotros mismos.
Reinventarse o morir José Luis, y hoy más que nunca. Gracias por el post y por la mención.
Un abrazo,
Carmen
Verdad lo que dices amiga Carmen, yo no quería incluir en esta ocasión la palabra ‘morir’ aunque realmente lo piense 🙂
Un abrazo