¿Dónde están los emprendedores en el mundo,… y en España?

Dicen que los emprendedores son los que van a sacar a este país de la crisis, pero permitirme que lo dude.

Cierto es que los jóvenes que optan por quedarse en España e intentar montar su propio negocio, aparte de merecer todos mis respetos y mis felicitaciones, tienen las cosas muy difíciles, sobre todo por la excesiva burocracia administrativa que tenemos, la poca apuesta gubernamental por apoyarles y, sobre todo, porque no es justo que los pobres emprendedores deban de pagar sus impuestos religiosamente sin tan siquiera haber cobrado un solo euro de las facturas emitidas, cosa que además de vergonzosa se me antoja aberrante.

Pero viendo la infografía que hay a continuación, si consideramos como ‘freelance‘ (denominación anglosajona de autónomo), donde salen cuales son las actividades donde estos profesionales desarrollan su actividad,vemos que este país no tiene solución a corto plazo y que dista mucho de ver a los emprendedores como aquellos que nos saquen de la crisis.

Veamos que actividades desarrollan los freelance a nivel mundial:

Podemos ver que la mayoría de las actividades, por no decir todas, están relacionadas con el sector servicios y vinculadas a actividades TIC en un porcentaje realmente interesante.

Ahora bien, si vamos a las cifras de trabajadores autónomos en España a finales del 2011, lo cual debería de ser un indicador de las actividades que desarrollamos en España como freelance, profesionales independientes o autónomos, la cosa no deja de ser sorprendente:

Resultan comparaciones odiosas.

En España el sector del pequeño comercio y reparación de vehículos, la construcción, la hostelería, el sector de la agricultura, pesca y ganadería, hacen el 60% de los autónomos de este país. ¿Y con estos sectores queremos salir de la crisis? ¿Con el pequeño comercio ‘abrasado’ por el abuso de las grandes superficies comerciales a quien le quieren meter a calzador libertad de horarios? ¿Poniendo ladrillos y escayola a destajo? ¿Trabajando de camarero de temporada? ¿Volviendo al sector primario cuidando rebaños y cultivando lechugas?

¿Cómo tienen el valor después los poderes políticos para decir que somos un país desarrollado, puntero en la UE y con clara línea a marcar el desarrollo a nivel internacional?

Curiosamente vemos que en España freelance (autónomos) vinculados al sector de la información y la comunicación está en un 1,54% a años luz de lo que predomina dentro de los freelance a nivel mundial.

Tenemos un tejido empresarial enmohecido y con unos pilares en la economía vergonzosos. parece más una estructura de autónomos de un país tercermundista y subdesarrollado que el de un país en teoría avanzado, eso si, en el cual hay que pagar los impuestos como si lo fuésemos.

Tenemos un 6,14% de freelance dedicados a la investigación científica y profesiones técnicas mientras que a nivel mundial ni sale ese porcentaje entre los freelance: a quien se encarga de buscar mejoras e investigar se le tienen que ‘mimar’ y no tenerlo como autónomo.

Es vergonzoso como a nivel mundial mayoritariamente los freelance se dedican a prestar servicios a empresas dando valor añadido mientras que aquí nos dedicamos al pequeño comercio (venta de souvenirs para los turistas), hostelería (para dar servicios a los turistas), construcción (para reformar donde duermas los turistas) y agricultura, ganadería y pesca (para alimentar a los turistas).

¿Somos un país de servicios? Si afirmamos esto, diría que seríamos un país de servicios tercermundistas.

Analizando al detalle más cosas podríamos sacar muchas conclusiones, pero solo voy a añadir una más que demuestra que estamos a años luz en tema de emprendedurismo con el resto del mundo: a nivel mundial más de 2 de cada 3 emprendedores son mujeres mientras que aquí esto es menos de 1 de cada 3.

Señores políticos, esto no se cambia con una reforma laboral ni dejando marchar el talento y la mano de obra formada a otros países, y mucho menos abrasando a impuestos al emprendedor y a aquel que quiere montar su propio negocio como forma de subsistencia.